David y Absalón

2º Samuel 13:37–39

37Mas Absalón huyó y se fue a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur. Y David lloraba por su hijo todos los días. 38Así huyó Absalón y se fue a Gesur, y estuvo allá tres años. 39Y el rey David deseaba ver a Absalón; pues ya estaba consolado acerca de Amnón, que había muerto.

2º Samuel 14:1–3

1Conociendo Joab hijo de Sarvia que el corazón del rey se inclinaba por Absalón, 2envió Joab a Tecoa, y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Yo te ruego que finjas estar de duelo, y te vistas ropas de luto, y no te unjas con óleo, sino preséntate como una mujer que desde mucho tiempo está de duelo por algún muerto; 3y entrarás al rey, y le hablarás de esta manera. Y puso Joab las palabras en su boca.

Introducción

Los últimos acontecimientos en Israel era un gran escándalo en la familia real, hacía 5 años que Amnón primogénito de David había violado a su media hermana Tamar, a quien después aborreció y la echó de su casa sin importarle la humillación.

Hacía 3 años que Absalón había asesinado a su medio hermano Amnón en venganza por su hermana Tamar.

Tanto en la violación como en el asesinato David no había echo nada.

Pero David extrañaba a su hijo Absalón, esto le traía tristeza y desánimo.

Su comandante y sobrino Joab, preocupado por el ánimo del rey, decide tomar el asunto en sus manos, sin consultar a Dios.

Cuan importante es que aprendamos a consultar a Dios y ponerlo en primer lugar en todos nuestros planes.

Santiago 4:13–15 “13¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 15En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.”

La mujer astuta

Cuando David fue confrontado por su pecado, el profeta Natán contó una historia a David para hacerlo recapacitar.

Ahora, Joab envía a una mujer astuta con una historia para hacer recapacitar al rey, con la diferencia que Natán fue de parte de Dios, y la mujer de Tecoa de parte de Joab.

2º Samuel 14:4–8 “4Entró, pues, aquella mujer de Tecoa al rey, y postrándose en tierra sobre su rostro, hizo reverencia, y dijo: ¡Socorro, oh rey! 5El rey le dijo: ¿Qué tienes? Y ella respondió: Yo a la verdad soy una mujer viuda y mi marido ha muerto. 6Tu sierva tenía dos hijos, y los dos riñeron en el campo; y no habiendo quien los separase, hirió el uno al otro, y lo mató. 7Y he aquí toda la familia se ha levantado contra tu sierva, diciendo: Entrega al que mató a su hermano, para que le hagamos morir por la vida de su hermano a quien él mató, y matemos también al heredero. Así apagarán el ascua que me ha quedado, no dejando a mi marido nombre ni reliquia sobre la tierra. 8Entonces el rey dijo a la mujer: Vete a tu casa, y yo daré órdenes con respecto a ti.”

La historia habla de los únicos dos hijos de una mujer viuda, que pelearon en el campo y uno mata al otro. Ahora la familia quiere matar al asesino que sería el único heredero del fallecido padre, con esto acabaría el nombre y la herencia de la familia, la mujer quedaría en la calle.

David promete solucionar el problema: 2º Samuel 14:11 “Dijo ella entonces: Te ruego, oh rey, que te acuerdes de Jehová tu Dios, para que el vengador de la sangre no aumente el daño, y no destruya a mi hijo. Y el respondió: Vive Jehová, que no caerá ni un cabello de la cabeza de tu hijo en tierra.”

David tenía un buen corazón y estaba dispuesto siempre solucionar los problemas de otros, pero no solucionaba los problemas de su casa.

Cuídate de ser candil de la calle y obscuridad de tu casa.

Las intenciones de Joab

Cuando la mujer tiene asegurada la promesa del rey, entonces descubre las verdaderas intenciones.

2º Samuel 14:12–16 (RVR60)

“12Y la mujer dijo: Te ruego que permitas que tu sierva hable una palabra a mi señor el rey. Y él dijo: Habla. 13Entonces la mujer dijo: ¿Por qué, pues, has pensado tú cosa semejante contra el pueblo de Dios? Porque hablando el rey esta palabra, se hace culpable él mismo, por cuanto el rey no hace volver a su desterrado. 14Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas por tierra, que no pueden volver a recogerse; ni Dios quita la vida, sino que provee medios para no alejar de sí al desterrado. 15Y el haber yo venido ahora para decir esto al rey mi señor, es porque el pueblo me atemorizó; y tu sierva dijo: Hablaré ahora al rey; quizá él hará lo que su sierva diga. 16Pues el rey oirá, para librar a su sierva de mano del hombre que me quiere destruir a mí y a mi hijo juntamente, de la heredad de Dios.”

La mujer le dice que al culpar a los que quieren la muerte de su hijo, se hace a él mismo culpable al no perdonar a Absalón su hijo desterrado.

Pero la mujer declara que quien sufre es el pueblo, y que al librar a su hijo del destierro, está guardando la heredad de Jehová.

Las intensiones de Joab eran hacer volver a Absalón pues lo consideraba el heredero al trono, y si Absalón no volvía, corría el riesgo que el trono de David fuera dado a otra familia.

Pero esto no era el plan de Dios, Él ya había prometido a David que su familia estaría perpetuamente en el trono: 2º Samuel 7:16 “Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.”

Joab por pretender ayudar a David estaba cometiendo un error, pues quien se encargaba del heredero al trono de Israel es Dios.

Cuando pretendemos ayudar a Dios cometeremos muchos errores, Abraham y Sara lo hicieron.

La gente de Israel quería a Absalón como rey porque era hermoso: 2º Samuel 14:25 “Y no había en todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón; desde la planta de su pie hasta su coronilla no había en él defecto.”

Las personas atractivas son preferidas por las personas para ocupar liderazgo, aunque no tengan la capacidad.

Dios les dio a Saúl como rey porque era lo que la gente quería: 1º Samuel 9:2 “Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.”

Pero cuando Dios escogió rey, no se dejó llevar por la apariencia. 1º Samuel 16:7 “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”

Hoy día cometemos muchos errores por seguir una cara bonita y no la voluntad de Dios. Satanás lo sabe y por eso se presenta con belleza física para engañarnos.

Absalón era hermoso por fuera pero no por dentro.

Joab y el pueblo estaban equivocados porque Absalón no sería el próximo rey.

Reconciliación sin perdón

2º Samuel 14:23–24 “23Se levantó luego Joab y fue a Gesur, y trajo a Absalón a Jerusalén. 24Mas el rey dijo: Váyase a su casa, y no vea mi rostro. Y volvió Absalón a su casa, y no vio el rostro del rey.”

David había sido manipulado por Joab para traer de vuelta a Absalón, anteriormente había sido manipulado por Amnón para permitir que Tamar lo visitara, había sido manipulado por Absalón para permitir que Amnón asistiera a su fiesta.

Quizá por estas razones David no deseaba ver a Absalón, para no cometer más errores, y aunque le permitió regresar no le permite entrar al palacio, como muestra de rechazo por su pecado.

Al rechazarlo no le daba esperanza a Absalón de retomar su posición de heredero del trono.

Sin embargo, David debió haber considerado algunas condiciones para el regreso de Absalón, quizá pedir perdón por haber asesinado a Amnón, someterse incondicionalmente a la autoridad de David, etc.

Pero no era buena idea ignorar a Absalón, pues el silencio le permitió a Absalón ser más arrogante al no tener que rendir cuentas de sus actos ante el rey.

Manipula a Joab para exigir que su padre el rey lo recibiera, y para desgracia de David y de él mismo lo logra.

David lo recibe: 2º Samuel 14:33 “Vino, pues, Joab al rey, y se lo hizo saber. Entonces llamó a Absalón, el cual vino al rey, e inclinó su rostro a tierra delante del rey; y el rey besó a Absalón.”

Cuando se consiente el hijo malcriado y obtiene lo que quiere se le hace mucho daño, se acrecienta su insolencia, orgullo y se le da el mensaje equivocado que siempre se puede salir con la suya. Estas personas sufrirán mucho en la vida si no aprenden su lección.

Esto será una lección que aprenderá David en carne propia.

Conclusión

No importaba si los hijos de David vivían o morían, si vivían en Israel o en el exilio, Dios ya tenía predestinado el próximo rey de Israel.

Joab al intervenir para hacer volver a Absalón de Gesur, sin saberlo le estaba causando mucho daño a David y a Israel.

Nuestra vida está en las manos de Dios, hagamos todo bajo la dirección de Dios, de lo contrario, sufriremos las consecuencias.

David no pudo educar bien a Amnón, ni a Absalón, no lo corrigió a tiempo por sus faltas, por eso Absalón creció pensando que podía salirse con la suya, esto causó dolor a David y mucho más sufrimiento a Absalón. Proverbios 17:25 “El hijo necio es pesadumbre de su padre, Y amargura a la que lo dio a luz.”