Alaba a Dios con todo lo que eres.
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Tema: Alabando con todo nuestro ser.
David simboliza un caso delante un tribunal dónde Dios intercede por él como un juez justo.
Encontramos términos cómo litigar, defender, testigos, justicia, toma mi caso.
Texto: Salmo 35.1 – 10; 11 – 18; 19 – 28 (Leer por partes)
Propósito general: Devoción.
Propósito específico: que cada creyente aprenda a manifestar la alabanza en medio de la tribulación.
Bosquejo:
v.1 – 10 – Con cada hueso de mi cuerpo te alabaré.
v.11 – 18 – Daré gracias en público.
v.19 – 28 – Hablar de Dios todos los días.
Oración de transición: Encontramos en este pasaje a través de la actitud de David, tres maneras de mostrar alabanza a Dios en medio de la tribulación.
Introducción:
El Salmo tiene tres estrofas; cada una concluye con una alabanza.
Todos los salmos fueron inspirados por Dios.
Más de 50 salmos fueron escritos a raíz de las tribulaciones y pruebas que sus autores estaban enfrentando.
Es así como tenemos grandes ejemplos de alabanza a Dios en medio de la crisis.
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” Salmo 27.1
¿Cómo manifiesta usted estar agradecido con Dios?
Desarrollo:
v.1 – 10 – Con cada hueso de mi cuerpo te alabaré. (Leer v.1 – 10)
1 Defiéndeme, Señor, de los que me atacan; combate a los que me combaten.
2 Toma tu adarga, tu escudo, y acude en mi ayuda.
3 Empuña la lanza y el hacha, y haz frente a los que me persiguen. Quiero oírte decir: «Yo soy tu salvación.»
4 Queden confundidos y avergonzados los que procuran matarme; retrocedan humillados los que traman mi ruina.
5 Sean como la paja en el viento, acosados por el ángel del Señor;
6 sea su senda oscura y resbalosa, perseguidos por el ángel del Señor.
7 Ya que sin motivo me tendieron una trampa, y sin motivo cavaron una fosa para mí,
8 que la ruina los tome por sorpresa; que caigan en su propia trampa, en la fosa que ellos mismos cavaron.
9 Así mi alma se alegrará en el Señor y se deleitará en su salvación;
10 así todo mi ser exclamará: «¿Quién como tú, Señor? Tú libras de los poderosos a los pobres; a los pobres y necesitados libras de aquellos que los explotan.»
David utiliza seis verbos imperativos aplicados a Dios, mostrando así el concepto que tenía de Dios cuando estaba enfrentando una crisis.
Disputar - Pelear - Levantar -Sacar - Cerrar - Decir
Disputar - Alegar, litigar, defender, interceder. Discutir con calor o con vehemencia.
El Señor es el intermediario nuestro delante de los que intentan o nos hacen algun mal.
Pelea, se levanta, enfrenta… Dice: Yo soy tu Salvador.
Aprendamos a confiar de esa manera en Dios.
13 El Señor ocupa su lugar en el tribunal, ¡y presenta su caso contra su pueblo!
De la misma manera como el Señor intercede por mi como un Dios guerrero, así yo debo alabarle. De manera física, mental, verbal.
“Con cada hueso de mi cuerpo lo alabaré…”
Dar una alabanza completa.
El primer mandamiento es este:
30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Alabe… si en su corazón está el deseo de alabar a Dios levantando sus manos, postrándose de rodillas, de pie o sentado… Lo importante es que no nos quedemos sin alabar a Dios.
v.11 – 18 – Daré gracias en público.
11 Testigos maliciosos testifican en mi contra y me acusan de crímenes que desconozco por completo.
12 Me pagan mal por bien y estoy enfermo de desesperación.
13 Sin embargo, cuando ellos se enfermaban, yo me entristecía; me afligía a mí mismo ayunando por ellos, pero mis oraciones no tenían respuesta.
14 Estaba triste como si fueran mis amigos o mi familia, como si me lamentara por mi propia madre.
15 Pero ahora que yo estoy en dificultades, ellos se ponen contentos; con aires de triunfo se unen en mi contra. Me ataca gente que ni siquiera conozco; me calumnia sin cesar.
16 Se burla de mí y me insulta; me gruñe.
17 ¿Hasta cuándo, oh Señor, te quedarás observando sin actuar? Rescátame de sus ataques feroces. ¡Protege mi vida de estos leones!
18 Después te daré gracias frente a la gran asamblea; te alabaré delante de todo el pueblo.
Ver. v.11 - Se levantan testigos en contra de David… recuerde quién es el que lo defiende.
Notemos que David nunca tomó venganza por su propia mano, siempre buscó que Dios actuara por él.
Los versículos 13 – 14 nos enseñan a cómo debemos actuar frente a nuestros enemigos.
¿Siente que Dios no le responde? Hacemos muchas cosas para que Dios escuche nuestra oración – David se sentía igual… Y Dios guardaba silencio.
Pero aún con ese sentimiento, David manifiesta alabanza a Dios, confiando que responderá en su tiempo.
Ej.: Curación de un cojo – Hechos 3.1 – 10
1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.
2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.
El pasaje dice: “Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios…”
Que todo el pueblo pueda ver en nosotros cómo alabamos y confesamos lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.
Confesar y alabar a Dios en público, es el testimonio que servirá para aquellos que no creen.
(En el mismo contexto encontramos esta gran declaración de los apóstoles)
20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
v.19 – 28 – Hablar de Dios todos los días.
19 No permitas que mis enemigos traicioneros se regodeen en mi derrota; no permitas que los que me odian sin motivo se deleiten en mi tristeza.
20 No hablan de paz; conspiran contra personas inocentes que no se meten con nadie.
21 Gritan: «¡Ajá! ¡Con nuestros ojos lo vimos hacerlo!».
22 Oh Señor, tú sabes de todo esto; no te quedes callado. No me abandones ahora, oh Señor.
23 ¡Despierta! ¡Levántate en mi defensa! Toma mi caso, Dios mío y Señor mío.
24 Declárame inocente, oh Señor mi Dios, porque tú haces justicia; no permitas que mis enemigos se rían de mí en mis dificultades.
25 No les permitas decir: «¡Miren, conseguimos lo que queríamos! ¡Ahora lo comeremos vivo!».
26 Que sean humillados y avergonzados los que se alegran de mis dificultades; que sean cubiertos de vergüenza y de deshonra los que triunfan sobre mí.
27 Pero dales mucha alegría a los que vinieron a defenderme; que todo el tiempo digan: «¡Grande es el Señor, quien se deleita en bendecir a su siervo con paz!».
28 Entonces proclamaré tu justicia y te alabaré todo el día.
Hablar de Dios todos los días, cantar y glorificar su nombre, es lo que un corazón agradecido manifiesta.
El propósito de alabar a Dios todos los días, es poder alcanzar a las personas que están a nuestro alrededor y que le alaben también.
¿Que aprendemos?
Aprendemos a alabar a Dios como David nos muestra a través de su vida, con todo su ser.
Que Dios es nuestro abogado, nuestro representante delante de la injusticia.
Aprendamos a mostrar alabanza a Dios
Con cada hueso de mi cuerpo - Con todo nuestro ser.
Alabarle en público - No esconder nuestro agradecimiento.
Alabarle todos los días de nuestra vida.
