Debemos Obedecer a Dios
La Iglesia: Antes y Ahora - Hechos • Sermon • Submitted • Presented
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Bienvenidos
Bienvenidos
Buenos días y bienvenidos a la iglesia. Es una bendición estar hoy aquí. Espero que todos hayan podido esquivar las recientes tormentas que hemos tenido esta semana.
Esta mañana retomamos nuestra serie sobre el libro de los Hechos. La saga continúa cuando el consejo sacerdotal toma medidas contra los apóstoles, que seguían predicando el mensaje evangélico de Jesucristo.
Continuemos esta mañana en Hechos 5, empezando por el versículo 17...
17 Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él, (es decir, la secta de los saduceos), se llenaron de celo. 18 Entonces echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública. 19 Pero durante la noche, un ángel del Señor, abrió las puertas de la cárcel y sacándolos, les dijo: 20 «Vayan, preséntense en el templo, y hablen al pueblo todo el mensaje de esta Vida» 21 Habiendo oído esto, al amanecer entraron en el templo y enseñaban. Cuando llegaron el sumo sacerdote y los que estaban con él, convocaron al Concilio, es decir, a todo el Senado de los israelitas. Y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles. 22 Pero los guardias que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, y les informaron: 23 «Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro» 24 Cuando oyeron estas palabras el capitán de la guardia del templo y los principales sacerdotes, se quedaron muy perplejos a causa de ellas, pensando en qué terminaría aquello. 25 Pero alguien se presentó y les informó: «Miren, los hombres que pusieron en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo» 26 Entonces el capitán fue con los guardias y los trajo sin violencia porque temían al pueblo, no fuera que los apedrearan. 27 Cuando los trajeron, los pusieron ante el Concilio, y el sumo sacerdote los interrogó: 28 «Les dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este Nombre, y han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas, y quieren traer sobre nosotros la sangre de este Hombre» 29 Pero Pedro y los apóstoles respondieron: «Debemos obedecer a Dios en vez de obedecer a los hombres. 30 »El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron y colgaron en una cruz. 31 »A Él Dios lo exaltó a Su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados. 32 »Y nosotros somos testigos de estas cosas; y también el Espíritu Santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen»
[orar]
I. Odiado y perseguido
Los apóstoles nunca tuvieron intención de sentarse mansamente a las órdenes de las autoridades religiosas. Les recuerdo que la última vez que se les advirtió que no predicaran el nombre de Jesús, los apóstoles siguieron haciendo milagros, atrayendo el apoyo y la atención de la gente.
17 Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él, (es decir, la secta de los saduceos), se llenaron de celo. 18 Entonces echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública.
El sumo sacerdote y su consejo actúan movidos por un fuerte sentimiento de celos...
Celos
Celos
Todos conocemos los celos: es una de nuestras emociones humanas fundamentales.
3 porque todavía son carnales. Pues habiendo celos y discusiones entre ustedes, ¿no son carnales y andan como hombres del mundo?
Pablo advirtió a los creyentes sobre los celos y equiparó los celos con la impureza sexual y la promiscuidad, así como con la juerga y la embriaguez. Son cosas que mi madre solía llamar "gato encerrado", como en: "No salgáis a dar gato por liebre por la ciudad". Ella hablaba de ceder a nuestro instinto básico. También nos recordaba muy a menudo "Recordad quiénes sois y a quién representáis", que era su forma de recordarnos que fuéramos buenos y actuáramos como creyentes regenerados y salvos en Cristo.
Pablo dijo a la iglesia de Gálata...
19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, 20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, 21 envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Las palabras "celos" y "envidia" están estrechamente relacionadas y se refieren a desear algo que otra persona tiene.
Los sacerdotes saduceos de nuestro texto sentían envidia de la popularidad que tenía Jesús y estos celos impulsaban sus acciones.
Este pasaje que acabamos de leer de Gálatas 5 detalla el fruto de la carne...
22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, 23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
Los celos son contrarios a este Fruto del Espíritu. Lo vemos surgir en nosotros cuando no estamos satisfechos con lo que Dios nos ha dado.
5 Sea el carácter de ustedes sin avaricia, contentos con lo que tienen, porque Él mismo ha dicho: «Nunca te dejaré ni te desampararé»,
Esto es realmente difícil. El espíritu de los celos es fuerte en el Valle. Podemos verlo activo en la vida de muchos a nuestro alrededor y asoma su fea cabeza en la iglesia al igual que lo hace en otros lugares.
Nuestra manera de combatir estos celos y la raíz amarga que plantan en nosotros es permitir que el Espíritu dentro de nosotros nos controle en lugar de nuestros deseos carnales. Romanos 12 nos dice cómo hacerlo...
2 Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto.
Renovamos nuestra mente estudiando la Biblia, orando en privado y en grupo, y pasando tiempo con creyentes maduros. Sólo entonces podremos aprender a "verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto" (Rom 12:2).
Así que los sacerdotes hicieron que arrestaran de nuevo a los apóstoles y los metieron en la cárcel. Pero el Señor tenía otro plan para ellos...
II. Liberados para proclamar
II. Liberados para proclamar
Fueron liberados de la cárcel por los mensajeros angélicos que les dijeron que volvieran a salir y proclamaran la Buena Nueva...
19 Pero durante la noche, un ángel del Señor, abrió las puertas de la cárcel y sacándolos, les dijo: 20 «Vayan, preséntense en el templo, y hablen al pueblo todo el mensaje de esta Vida» 21 Habiendo oído esto, al amanecer entraron en el templo y enseñaban. Cuando llegaron el sumo sacerdote y los que estaban con él, convocaron al Concilio, es decir, a todo el Senado de los israelitas. Y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles.
Hubo cierta confusión cuando los sirvientes "encontraron la cárcel bien cerrada, con guardias delante de las puertas, pero... no hallaron a nadie dentro" (Hechos 5:23).
Cuando descubrieron que estaban fuera enseñando en el templo, reunieron a los apóstoles con suavidad, porque temían provocar un motín (Hch 5, 22-27). Empezaron a interrogarlos de nuevo...
28 «Les dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este Nombre, y han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas, y quieren traer sobre nosotros la sangre de este Hombre»
El mensaje que predicaban los apóstoles estaba teniendo un impacto en Jerusalén. Se les culpaba de llenar "Jerusalén con [su] enseñanza" sobre Jesús.
Me encanta la respuesta de Pedro...
29 Pero Pedro y los apóstoles respondieron: «Debemos obedecer a Dios en vez de obedecer a los hombres. 30 »El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron y colgaron en una cruz. 31 »A Él Dios lo exaltó a Su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados. 32 »Y nosotros somos testigos de estas cosas; y también el Espíritu Santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen»
III. ¿Llamados a la obediencia?
III. ¿Llamados a la obediencia?
En pocas palabras, Pedro les dijo: "¡Debemos obedecer a Dios!".
29 Peter and the apostles replied, “We must obey God rather than people.
Todos sabemos lo que es la obediencia y cómo es. Crecimos aprendiendo a obedecer a nuestros padres, a obedecer a nuestros maestros, a obedecer la ley, y como creyentes aprendemos a obedecer a Dios.
La obediencia piadosa puede definirse así...
Lexham Theological Wordbook Panorama teológico
La obediencia es una acción de respuesta. Supone que Dios ya ha actuado en nuestro favor, y que nuestra respuesta adecuada es seguir su voluntad; muy a menudo, luego promete más bendiciones.
Hace poco respondí a una pregunta en un grupo de Facebook para pastores. La pregunta era de un joven que pedía a los pastores que compartieran cómo habían llegado a ser pastores.
Le dije que muchos pastores mayores y experimentados les dirán: "Si PUEDES hacer otra cosa, dedícate a eso". La razón por la que los pastores experimentados dan este consejo es que muchos jóvenes se sienten atraídos a ser pastores porque les atrae llamar la atención de los demás y esperan recibir elogios. Sin embargo, la realidad de ser pastor puede ser muy diferente
El hecho de recibir una llamada de Dios es algo que obligará y moverá a los que realmente están llamados a pasar por las pruebas y superar los obstáculos del ministerio. Recibirán la afirmación de Dios de muchas formas y, en verdad, no podrán hacer otra cosa si Dios les llama a ser pastores.
Yo me resistí a ser pastor durante más de 30 años y luego luché durante un periodo de 10 años antes de convertirme en pastor de una iglesia.
No tuve más remedio que obedecer a Dios en respuesta a su llamada en mi vida.
Obediencia
Obediencia
La obediencia a Dios es una parte esencial de la vida del creyente.
24 Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: «Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que Me siga.
La obediencia es el acto de negarse a sí mismo para hacer la voluntad de otro. También puede definirse como el "acatamiento obediente o sumiso de las órdenes de quien tiene autoridad"
Es obediente porque es nuestra obligación como seguidores de Cristo obedecer a Dios.
Es sumisa porque cedemos nuestra propia voluntad sometiéndonos a la voluntad de Dios.
Los mandamientos que seguimos están esbozados en las Escrituras como la instrucción que Cristo nos dio.
[https://www.gotquestions.org/Bible-obedience.html].
Jesús nos dijo...
15 »Si ustedes me aman, guardarán Mis mandamientos.
Obedience is also the result of the love we have for Christ...
23 Jesús le respondió: «Si alguien me ama, guardará Mi palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.
La obediencia es algo más que simplemente seguir unas normas. Fueron los fariseos en tiempos de Jesús los que persiguieron implacablemente las normas de la ley, haciendo de todas esas normas su Dios por encima de Dios mismo.
La ley de Moisés, la que seguían los fariseos, ya no nos gobierna, sino que obedecemos la ley de Cristo, que es una ley de amor
34 »Un mandamiento nuevo les doy: “que se amen los unos a los otros”; que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros.
Jesús detalló este mandamiento de amar al darnos sus Grandes Mandamientos...
36 «Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?» 37 Y Él le contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 »Este es el grande y primer mandamiento. 39 »Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 »De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas».
¿Por qué debemos obedecer?
¿Por qué debemos obedecer?
La obediencia a Dios demuestra nuestro amor por Él
3 Y en esto sabemos que lo hemos llegado a conocer: si guardamos Sus mandamientos. 4 Él que dice: «Yo lo he llegado a conocer», y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. 5 Pero el que guarda Su palabra, en él verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Dios. En esto sabemos que estamos en Él. 6 El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo.
La obediencia a Dios demuestra nuestra fidelidad a Él
12 Mantengan entre los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que les calumnian como malhechores, ellos, por razón de las buenas obras de ustedes, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación.
La obediencia a Dios abre vías de bendición
17 »Si saben esto, serán felices si lo practican.
Conclusion
Conclusion
22 Sean hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. 23 Porque si alguien es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo; 24 pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente se olvida de qué clase de persona es. 25 Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, este será bienaventurado en lo que hace.
No se limite a presentarse el domingo para escuchar un mensaje inspirador. No se limite a leer su Biblia para escuchar una buena palabra para el día.
Haga lo que la palabra dice y experimente la bendición que la obediencia obra en su vida.