Claves de Consejo, 1 Corintios 4:14-21
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Introducción:
Introducción:
Apertura
¿Alguna vez te han pedido consejo? ¿Alguna vez has pedido consejo?
Obviamente uno tiene que tener algo de entendimiento del tema consultado para dar algo de consejo, y uno debe tener algo de humildad para consultar en algo que no está tan seguro.
ECC
En la vida al andar en la fe, hay muchas oportunidades de dar y recibir consejo. Este consejo debe ser de la Palabra de Dios, o en base a la misma. El tema es que, aparte de tener algo de entendimiento del tema consultado, y humildad para consultar, hay algunos pautas claves que vemos en lo que el apóstol Pablo escribe a los Corintios.
Intro al pasaje
No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados. Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. Por tanto, os ruego que me imitéis. Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias. Mas algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros. Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos. Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?
Oración objetiva: Cada creyente puede aprovechar del consejo de la Palabra de Dios al entender estos principios básicos de la
La relación motiva mejor que la vergüenza, vs: 14-15.
La relación motiva mejor que la vergüenza, vs: 14-15.
No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados. Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.
La vergüenza como motivador, vs: 14.
Para la cultura greco-romana de Corinto, el honor y la vergüenza eran significativas. Querían ser bien vistos por la sociedad.
Pablo específica que su propósito no es de avergonzarles. No quiso desanimar ni provocar, sino advertir.
El apóstol luego en la epístola, usará la vergüenza como motivador, pero es apropiado porque el mal comportamiento de los Corintios da mal testimonio ante el mundo incrédulo, 1 Cor. 6:5; 15:34.
Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos,
Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.
La relación como motivador, vs: 15.
Pablo no quiere avergonzar aquí, sino amonestar o instruir seriamente, y para hacer eso, se enfoca en su relación con ellos.
Amonestar tiene la idea de las advertencias diseñadas para ayudar a madurar en el comportamiento de uno (ZECNT).
Se usa en Ef. 6:4 para describir el concepto de la instrucción seria. Es esencialmente lo que un padre haría con sus hijos.
Efesios 6:4 (RVR60)
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Con razón les aclara que busca instruirles como a hijos amados.
Pablo les acaba de advertir en cuanto a su arrogancia espiritual, que su envanecimiento les está cegando a su verdadera condición espiritual y el daño que está causando.
Los corintios han tenido una variedad de maestros, pero sólo un “padre” espiritual.
Lo que es literalmente traducido como diez mil tiene el sentido figurativo de “innumerables”.
El término ayo era un guía o instructor para el varón en la cultura. Era su responsabilidad ser de escolta al niño, controlar su comportamiento, y encargarse de su educación hasta que llegue a la edad de poder responsabilizarse por su propia cuenta.
Lo que Pablo quiere apuntar con esto es se han dejado llevar por muchos. Sin embargo, él, como su padre espiritual, aquel que les guió a Cristo, tiene una carga y sentir sincero por ellos que le lleva a amonestarles como un padre instruiría a sus hijos, advirtiéndoles en cuanto al daño de sus acciones y actitudes.
Ilustración: La relación motiva mejor que la vergüenza.
Una madre reclamando a su hijo por tirar un berrinche y hacerla pasar vergüenza, cuando el verdadero problema es que está desobedeciendo a su madre.
Afirmación del padre de mi esposa: quería que su comportamiento fuera diferente, no porque era hija del pastor, sino porque era hija de Dios.
Aplicación: La relación motiva mejor que la vergüenza.
Reaccionando debido a la imagen, la vergüenza. Dando y recibiendo consejo y guía.
Reaccionando debido al amor, la relación. Dando y recibiendo consejo y guía.
El ejemplo debe respaldar la enseñanza, vs: 16-17.
El ejemplo debe respaldar la enseñanza, vs: 16-17.
Por tanto, os ruego que me imitéis. Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias.
El ejemplo de Pablo, vs: 16.
Este ruego de imitar al apóstol no es único.
1 Cor. 11:1.
Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
Fil. 3:17.
Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.
1 Tes. 1:6.
Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo,
Viene con clasificación en lo que Pablo está imitando al Señor, menciona mi proceder en el Señor en el siguiente versículo.
Deben seguir el buen ejemplo, no el mal ejemplo.
Parece ser en la vida que el mal ejemplo se sigue naturalmente sin esfuerzo, pero el buen ejemplo se debe esforzar a seguir, porque es contra la corriente del mundo.
El recuerdo activo del ejemplo, vs: 17.
Con este propósito Pablo les envía un recordatorio en vivo con Timoteo, para ayudarles a recordar las enseñanzas y el comportamiento ejemplar del apóstol.
Dios provee ejemplos vivos de vidas piadosas pasadas y presentes.
En Heb. 11, se enumera todas las vidas que fueron de ejemplo en la fe, y el siguiente capítulo comienza los pone como una gran nube de testigos, dando testimonio que la vida piadosa en la fe vale la pena.
Sin embargo, mientras miramos buenos ejemplos de esta vida, aún esas fallarán. Por eso, debemos siempre poner nuestra mirada en el ejemplo perfecto: Jesucristo, Heb. 12:1-3.
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
Es de suma importancia que cada creyente busque ser un ejemplo digno de imitar, 1 Tes. 1:7; 1 Tim. 4:12; Ti. 2:7.
de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído.
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,
Ilustración: El ejemplo debe respaldar la enseñanza
Conversación con mi hermano incrédulo resaltando el efecto de la vida de nuestro padre simplemente viviendo una fe real.
Aplicación: El ejemplo debe respaldar la enseñanza.
¿Qué hay de tu ejemplo? ¿Es algo que respalda tu testimonio?
La arrogancia impide la obra de Dios, vs: 18-21.
La arrogancia impide la obra de Dios, vs: 18-21.
1 Corintios 4:18–21 (RVR60)
Mas algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros. Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos. Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?
La arrogancia ignora la realidad, vs: 18-19a.
Como observamos del pasaje anterior, este término envanecidos literalmente significa “auto-inflado”, y apunta hacia la arrogancia espiritual que tienen algunos, aunque no todos los Corintios.
Su arrogancia también les hacía ignorantes acerca de su propia posición y condición espiritual, 1 Cor. 4:7.
Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
Ignoraban el hecho de que el apóstol Pablo era un hombre de palabra y compromiso. Estaban presumiendo que Pablo nunca más vendría a verlos.
Por lo que sabemos de su próxima carta, Pablo fue tres veces a lidiar con esta iglesia inmadura y arrogante, 2 Cor. 12:14; 13:1.
2 Corintios 12:14 (RVR60)
He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. 2 Corintios 13:1 (RVR60) Esta es la tercera vez que voy a vosotros. Por boca de dos o de tres testigos se decidirá todo asunto.
Esencialmente, estaban hablando necedades, postulándose como autoridad, como aquellos que sabían, pero en realidad, eran neciamente ignorantes.
Eran como niños peleándose entre ellos, buscando enaltecerse hasta ser el primero, pero papá está por volver y ponerlos de vuelta en su lugar.
La arrogancia no tiene poder real, vs: 19b-20.
Incluso, es a lo que Pablo se refiere en la última parte del vs: 19.
Esencialmente, les dice, “veamos cuanto poder y autoridad realmente tengan cuando yo llegue”.
Pablo afirma que el único poder verdadero viene de Dios, no se encuentra en personas buscando establecer sus propios propósitos egoístas.
No hay lugar para el orgullo en la obra de Dios, el poder viene de Dios, no de ningún hombre.
La arrogancia impide el verdadero arrepentimiento, vs: 21.
La actitud de los Corintios era de mayor importancia.
Su actitud determinaba como recibirían la instrucción que Pablo y Timoteo les impartirían.
Si su actitud fuera orgullosa e impertinente, Pablo vendría con firmeza.
Si su actitud fuera dócil, Pablo vendría con amor y mansedumbre.
La decisión pertenecía a los Corintios.
El orgullo endurece en pecado, Heb. 3:13.
antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
La humildad recibe corrección y luego cambia, Sant. 1:21.
Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
Ilustración: La arrogancia impide la obra de Dios.
Desarrollando callos.
Aplicación: La arrogancia impide la obra de Dios.