MADRE INMIGRANTE
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1. Introducción
1. Introducción
Sea este día especial una celebración y felicitación a las madres inmigrantes de nuestra Iglesia, quienes han enfrentado grandes retos al venir a este magnífico país, buscando una mejora de su situación económica y de progreso familiar.
Una madre inmigrante de Guatemala en Salt Lake City – (Telemundo Mayo 2023)
Pudo sacar a sus 7 hijos adelante en medio de retos y adversidades. Vino a EE.UU. exiliada junto a su esposo e hijos en 1979, sin saber las dificultades que tendría que enfrentar.
El camino no fue fácil, pero estuvo lleno de significado y felicidad. "Venimos aquí con cuatro hijos. La más grande tenía como ocho años, la más pequeñita tenía meses”.
“Fue difícil porque vinimos a Estados Unidos y no hablábamos el idioma. No conocíamos la cultura y tiene uno que adaptarse como inmigrante. Tienes que aprender”, comenta la Sra. Márquez.
A pesar de en aquel entonces no tener documentos, ella se fijaba retos personales, y aun cuando ya tenía 6 hijos, iba en la escuela en la noche a aprender inglés. Luego entró a un Community College y obtuvo un Associate Degree. Dice ella que fue un momento feliz, cuando recibió su graduación y todos sus hijos estaban sentados en la primera fila, con sus caritas de gozo. En ese momento tuvo el convencimiento que ellos iban a salir adelante.
Su licenciatura la terminó pasados los 40 años, de la maestría se graduó a los 53. Hoy ella es Asesora de Servicios Estudiantiles Multiculturales en una Universidad del estado de Utah
La Sra. Márquez admite que sus éxitos, no fueron solo de ella, sino que agradece a su esposo, quien la incentivó a salir adelante.
Pero no todo es color de rosa. Las madres inmigrantes que no tienen un estatus migratorio regularizado tampoco pueden acceder a ningún tipo de seguro médico público y tienen que averiguar cómo pagar las citas prenatales, o deciden saltarse las citas prenatales por completo debido al costo.
Esto es solo una muestra de lo retos que enfrentan las madres inmigrantes, pero también sus triunfos. Ahora veamos cómo se nos muestra a la Madre en la Biblia. Empecemos con la mujer, aquella compañera idónea.
2. La compañera idónea
2. La compañera idónea
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Ella fue creada diferente al varón, para complementarlo.
El hombre tiene una mente más racional que emocional. Ellos sobresalen en actividades motrices y son más capaces de analizar el espacio.
Las mujeres son más intuitivas. Son mejores en la multitarea, en habilidades sociales y son más empáticas, es decir hacen amistad más rápidamente.
Ella fue creada, no para competir, sino para cumplir el propósito de Dios para la creación.
Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. Dios los bendijo y les dijo: "Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra; sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra."
Juntos con el varón son “la imagen de Dios” - es decir: semejanza en el intelecto, las emociones, la voluntad y lo moral, un poco menor que los ángeles, coronado de gloria y majestad (Salmos 8:5).
Vosotros, maridos, de la misma manera vivid con ellas con comprensión, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas.
3. Madres ejemplares en la Biblia
3. Madres ejemplares en la Biblia
Honorables mujeres y madres, pero muy humanas también:
Sara – fiel esposa de Abraham y madre de Isaac (Genesis 21:8-12) - no consultó la dirección de Dios y se guió por costumbres orientales. Ismael, el hijo de Agar, luego fue padre de los actuales árabes.
Rebeca - buena hija, servicial y buena esposa de Isaac (Genesis 24:15-19) – sin embargo, prefirió a su hijo Jacob. Eso acarreo división entre sus hijos.
Jocabed, madre de Moisés y Aaron - una mujer de fe (Éxodo 6:20, Éxodo 2:1-5) – confió en que Dios proveería cuidado a su pequeño bebé, quien llego a convertirse en el guía libertador del pueblo hebreo
Ana, madre de Samuel, madre abnegada y llena de fe – (1 Samuel 1:11, 20-28, 1 Sam. 2:21) – luego de haber entregado a su único niño para que sirva a Dios, luego Dios le concedió tres hijos y dos hijas.
Loida y Eunice – una abuela y madre piadosas, quienes educaron a Timoteo (2 Tim. 1:5)
Traigo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy convencido de que también en ti.
4. María, la madre de Jesús
4. María, la madre de Jesús
Ahora veamos a María, madre de Jesús, el Hijo del Hombre
En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David. El nombre de la virgen era María. Cuando entró a donde ella estaba, dijo: —¡Te saludo, muy favorecida! El Señor está contigo. Pero ella se turbó por sus palabras y se preguntaba qué clase de salutación sería ésta. Entonces el ángel le dijo: —¡No temas, María! Porque has hallado gracia ante Dios. He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
Notemos el saludo del ángel: ¡Salve, muy favorecida! (griego “chairoo” = “gozo”): Regocíjate María! (no “Ave María”, derivado de Ave César)
María: es un ejemplo sublime de madre y una muestra clara del amor de Dios.
Días después esta fue la respuesta de María al impresionante saludo de su prima Elisabet. Este es llamado el Magnificat (latín “Engrandecer”) y es notable el parecido al cántico de Ana, madre de Samuel, ambos inspiradas por el Espíritu Santo.
Y María dijo: —Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la bajeza de su sierva. He aquí, pues, desde ahora me tendrán por bienaventurada todas las generaciones,
María no comprendía toda la magnitud de la grandeza de su Hijo, ni la verdadera naturaleza de su misión, pero lo crio, de todas maneras, con vistas al servicio de Dios.
Descendió con ellos y fue a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
En contraste con sus otros hijos, los medio hermanos de Jesús, María nunca dejó de creer que su hijo era el Mesías. Es por esto por lo que lo siguió en su último viaje a Jerusalén. Sufriendo a la vez como madre y como discípula, contempló el horrible espectáculo de la crucifixión. Jesús, en medio de sus sufrimientos, se dirigió a ella, y la confió a Juan, su querido discípulo.
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María esposa de Cleofas y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre y al discípulo a quien amaba, de pie junto a ella, dijo a su madre: —Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: —He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
María merece todo nuestro aprecio y respeto. Su humildad, al ponerse en las manos de Dios y cooperar con el Señor en su gran misión, es algo realmente fascinante que todo creyente debería imitar.
5. Maternidad, símbolo del amor de DIOS
5. Maternidad, símbolo del amor de DIOS
El cuidado de Dios es como el de un ave mamá (Mt. 23:37)
Dios nunca se olvida de sus hijos (Is. 49:15)
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.
Convertirse en cristiano es un nacimiento espiritual (Jn. 3:4–6) – Jesús y Nicodemo
Los creyentes confían en Dios como un recién nacido confía en su madre (Sal. 131:2)
Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo.
Israel presentado como una madre que da a luz (Is. 66:8) - “¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez?” – La nación moderna de Israel nació en un solo día, el 14 de Mayo de 1948.
Madres como símbolos del antiguo y del nuevo pacto (Gál. 4:21–28) – la alegoría de Agar (la ley) y Sara (la fe).
6. La Mujer y Madre Virtuosa
6. La Mujer y Madre Virtuosa
La misma Palabra de Dios honra a la madre piadosa que instruye en amor a sus hijos. Un ejemplo tenemos en Proverbios 31 que empieza las palabras de la madre del Rey Lemuel a su hijo.
Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre. ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos? No des a las mujeres tu fuerza, Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.
Luego continua diciendo:
Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba: Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas. Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.
En este hermoso elogio a la mujer virtuosa, enfatiza que
La mujer virtuosa cuida a su familia
La mujer virtuosa piensa en los demás
La mujer virtuosa tiene un esposo honroso
La mujer virtuosa está reconocida por los demás.
7. La Misión de la Mujer Cristiana
7. La Misión de la Mujer Cristiana
1 Tim. 5, Tito 2, 1 Pe. 3 – son pasajes muy notables que hablan del muy honroso papel que una madre desempeña en el hogar y en la iglesia
que los hombres mayores sean sobrios, serios y prudentes, sanos en la fe, en el amor y en la perseverancia. Asimismo, que las mujeres mayores sean reverentes en conducta, no calumniadoras ni esclavas del mucho vino, maestras de lo bueno, de manera que encaminen en la prudencia a las mujeres jóvenes: a que amen a sus maridos y a sus hijos, a que sean prudentes y castas, a que sean buenas amas de casa, a que estén sujetas a sus propios maridos, para que la palabra de Dios no sea desacreditada.
Entonces es muy claro el ejemplo que son llamadas a ser las madres cristianas:
· Cuidar su casa, guiar a sus hijos, ser ejemplo de buenas obras
· Enseñar a las mujeres jóvenes
· Vivir sobriamente y siendo ejemplo de pureza
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, para que si algunos no obedecen a la palabra, también sean ganados sin una palabra por medio de la conducta de sus mujeres, al observar vuestra reverente y casta manera de vivir. Vuestro adorno no sea el exterior, con arreglos ostentosos del cabello y adornos de oro, ni en vestir ropa lujosa; sino que sea la persona interior del corazón, en lo incorruptible de un espíritu tierno y tranquilo. Esto es de gran valor delante de Dios.
8. Valerosas Madres Solas
8. Valerosas Madres Solas
Ser madre soltera es una de las tareas más difíciles para una mujer. No importa el continente ni la cultura en la cual viva. Algunas mujeres son madres solteras por viudez o por elegir adoptar huérfanos como sus hijos. Algunas mujeres se vieron abandonadas por los maridos y obligadas a mantener el hogar todo por su cuenta. No importa la razón, el Señor está cerca de las madres solterasy dispuesto ayudar a criar a sus hijos de la mejor manera posible.
No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.
Mientras que la crianza de los niños casi siempre es una lucha, hay gran alegría en ser testigo de la mano de Dios de maneras milagrosas y maravillosas. Él está disponible todo el tiempo para escuchar sus oraciones y actuar en su nombre. El Señor abraza a la madre soltera cristiana con su increíble amor y gracia. Ella y sus hijos caminarán a través de esta vida y entrarán en la eternidad con mucha alegría, confianza y fe.
9. Reconozcamos hoy a la Madre
9. Reconozcamos hoy a la Madre
El amor a nuestro prójimo comienza en casa
Maridos amar a vuestras mujeres, como a si mismo
Esposos, amad a vuestras esposas, así como también Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella,
Hijos obedeced a vuestra madre
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa) para que te vaya bien y vivas largo tiempo sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina y la instrucción del Señor.
Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia. Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él. Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te dio a luz.
Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba: Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas.
¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!