Ministerio Pastoral

Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 5 views
Notes
Transcript

El ministerio Pastoral

¿Qué debe ser y hacer un pastor?
John MacArthur. “El ministerio pastoral: Cómo pastorear bíblicamente” (John MacArthur La Biblioteca del Pastor) (p. 39-40). Grupo Nelson. Edición de Kindle.
“El objetivo primordial de un pastor es alimentar. Además de esto, un pastor debe vigilar el rebaño y proveerles una vida ejemplar a la que puedan mirar. No puede hacer su trabajo con un espíritu indispuesto, tampoco puede hacerlo por ganancias monetarias. Más aún, debe obedecer los mandatos de las Escrituras a ser fiel a la verdad bíblica, intrépido en exponer y refutar el error, ejemplar en piedad, diligente en el ministerio y estar dispuesto a sufrir en su servicio.
Pedro destiló la esencia del liderazgo pastoral en dos sencillas amonestaciones: sé humilde y haz la obra de apacentar el rebaño. Y dejó plasmados estos dos principios fundamentales en
1 Pedro 5:1–3 NBLA
1 Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada: 2 pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; 3 tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño.
John F. MacArthur. “El ministerio pastoral: Cómo pastorear bíblicamente” (John MacArthur La Biblioteca del Pastor) (p. 42-47). Grupo Nelson. Edición de Kindle.
Sanders observa, «nadie que no esté preparado para pagar un precio mayor que el que sus contemporáneos y colegas estén dispuestos a pagar debe aspirar al liderazgo en la obra de Dios. El verdadero liderazgo siempre exige un alto precio del hombre, y cuanto más efectivo es el liderazgo, mayor es el precio que se tiene que pagar».
Un hombre humilde, con una visión de Dios adecuada, estará confiado en el poder de Dios, comprometido con la verdad de Dios, comisionado por la voluntad de Dios y movido por el conocimiento de Dios y consumido por su gloria.
Richard Baxter se dirige a los pastores con algunas de las palabras más relevantes que jamás se hayan escrito con relación a vivir las verdades que predican: Tengan cuidado de ustedes mismos, no sea que su ejemplo contradiga su doctrina, y no pongan tales piedras de tropiezo delante de los ciegos, por cuanto podrían ocasionarles la ruina; no contradigan con su vida lo que afirman con la boca, y sean los mayores estorbos del éxito de sus propias obras.
Es un fatal error de algunos ministros causar tal desproporción entre su predicación y su vida, de aquellos que estudian mucho para predicar con exactitud, pero apenas estudian para vivir con exactitud. Una semana parece demasiado corta para estudiar cómo hablar durante dos horas y, sin embargo, una hora parece demasiado larga para estudiar cómo vivir toda la semana…
¡Oh!, curiosamente he escuchado con cuánto cuidado predican algunos, y cuán descuidadamente los he visto que viven… Pongan atención en ustedes mismos, no sea que vivan en aquellos pecados contra los que predican a otros, y para que no sean culpables de aquello que condenan diariamente.¿Convertirán en su labor el honrar a Dios, y, cuando lo hayan hecho, deshonrarle tanto como otros? ¿Proclamarán el poder de Cristo para gobernar, y no obstante, contender y rebelarse ustedes mismos? ¿Predicarán sus leyes, y las quebrantarán voluntariamente? Si el pecado es malo, ¿por qué viven en Él? y si no lo es, ¿por qué disuaden a los hombres de Él?
¡Oh, hermanos! es más fácil reprender el pecado que vencerlo. El predicador que desee que sus palabras sean tomadas en serio por su congregación, primero debe tomarlas en serio Él mismo.
John Owen decía: «Lo que un ministro es de rodillas delante del Dios poderoso en secreto, eso es y nada más».

En un nivel infinitamente más importante, hay incontables líderes de la iglesia que han abandonado el servicio del Señor, algunos sin mejor razón que la apatía de aquel corredor universitario.

Timoteo no había llegado a ese punto de deserción, pero está claro que Pablo sabía que su joven amigo, su hijo en la fe, se sentía tentado en esa dirección. Por tanto, antes de que ocurriera esa crisis seria, estaba queriendo decir: “Ni se te ocurra abandonar o cortar tu trabajo para satisfacer tus propios deseos. Este no es tu ministerio sino el del Señor y tú no tienes derecho a salirte o a aflojar hasta que Él ‘te saque del juego’ por el arrebatamiento o la muerte. No puedo permitir que seas un eslabón roto en la cadena de testigos fieles de Dios. No solo tienes que seguir, también debes ayudar a otros a andar y a continuar”.

Related Media
See more
Related Sermons
See more