PRINCIPIOS DE MAYORDOMÍA, ESTUDIO 11: Conclusiones importante acerca de nuestro deber de dar en la iglesia.

Principios de mayordomía.  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 15 views

Dios nos bendice para que nosotros demos de lo que él nos da, para el sostenimiento de su obra.

Notes
Transcript

INTRODUCCIÓN:

Una vez que he hemos abordado el tema acerca de cómo debemos dar en la iglesia, desde la perspectiva de que damos de todo lo que el Señor nos da, y que como miembros tenemos el deber de dar para que la obra del Señor se desarrolle, veremos ahora algunos tópicos importantes para considerar.
Vamos a estudiar TRES tópicos relacionados a las ofrendas y diezmos que damos en la iglesia.

I. SIEMPRE DEBEMOS RECORDAR LAS ENSEÑANZAS ACERCA DEL DAR EN EL NUEVO TESTAMENTO.

Las enseñanzas relacionadas con el dar en el Nuevo Testamento, comienzan con Jesús.
A. Jesús alabó el ejemplo de la viuda, que Dios dos blancas. Lucas 21: 2-4
Lucas 21:2–4 RVR60
2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. 3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. 4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.
Una pregunta importante sería:
¿Por qué Jesús alabó la ofrenda de la viuda?
Porque era viuda y muy pobre.
Porque de su pobreza echó todo el sustento que tenía.
Dio más que todos porque lo dio todo.
La segunda enseñanza relacionada con el dar es que:
B. La iglesia en Jerusalén aplaudió el ejemplo de Bernabé quien Dio el 100 % de su heredad a Dios. Hechos 4: 36-37
Hechos de los Apóstoles 4:36–37 RVR60
36 Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre,37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.
Ahora este ejemplo de Bernabé, trae consigo dos aplicaciones importantes para nosotros hoy en la iglesia contemporanea.
1. El que pone en primer lugar a Dios, recibirá de Dios lo que necesita. Mateo 6: 33
Mateo 6:33 RVR60
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
El otro asunto a considerar es que.
2. Lo que damos para Dios (diezmo o ofrenda), lo hacemos en la iglesia local.
José o Bernabé llevó su ofrenda a los pies de los apóstoles, eso nos enseña que seguía el patrón dado en el Antiguo Testamento, porque la iglesia(la gente con quienes se congregaba), eran el centro de la actividad Cristiana.
También nos enseña que Bernabé no quería la gloria para si mismo, sino para Cristo, Si él lo hubiera entregado personalmente a los necesitados , habría recibido la gloria de la gente.
3. Dar en la iglesia local es también el patrón bíblico en el Nuevo Testamento. Hechos 2: 44-46
Hechos de los Apóstoles 2:44–46 RVR60
44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
La gente de la iglesia en Jerusalén, hacía lo mismo que hizo Bernabé.
Ahora, los hermanos en la iglesia de Jerusalén, no solo daban, sino que ellos daban el 100% al Señor.
Una pregunta importante para reflexionar, en nuestro caso sería: ¿Cree usted que los cristianos debemos conformarnos con solamente dar el 10% de lo que Dios nos da?
La respuesta es no, no debemos de conformarnos, conforme Dios nos prospere debemos siempre dar más que el diezmo.
Consideremos la exhortación de un pastor:
El pastor exhortando a su congregación a dar generosamente para la causa misionera mundial él decía: “Quiero que cada uno de ustedes den como si estuvieran depositando su ofrenda en las manos traspasadas de Jesucristo”
Una dama le dijo después, “yo iba a dar cincuenta centavos , pero no lo hice”
¿Por qué ?, dijo el pastor.
Ella respondió: ¿Cree usted que yo podría poner solamente cincuenta centavos en las manos del Señor?
Tengo diez dolares en mi casa, mejor yo voy a darle esos diez dolares.
4. Hay razones estimables para dar nuestras ofrendas y diezmos en la iglesia local.
a. Porque Cristo ama a la iglesia y la redimió con su sangre. Efesios 5:25
Efesios 5:25 RVR60
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
Así como Cristo ama a la iglesia los cristianos amar nuestra iglesia local, congregandonos con fidelidad, dando nuestras ofrendas y diezmos, testificando a otros de Cristo, orando por el pastor y los líderes de la iglesia, entre otras acciones.
b. Porque la iglesia local es la única institución que Cristo estableció en la tierra. Mateo 16:18
Mateo 16:18 RVR60
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
c. Porque Cristo es la cabeza de la iglesia y dirije su obra en la tierra a través de ella. Efesios 5:23-24
Efesios 5:23 RVR60
23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
Efesios 5:24 RVR60
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
La iglesia local es dirigida poor Cristo, y es a través de ella que Él realiza su obra.
5. La Biblia enfatiza el hecho de que debemos dar en la iglesia.
Malaquías 3:10 RVR60
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
1 Corintios 16:2a RVR60
2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.
El mandato de Dios, en Malaquías es que el diezmo debemos traerlo a su casa, y Pablo habla de apartar de lo que Dios nos ha dado, para que cuando llegue no se recojan ofrendas (en la iglesia).
Es importante estos detalles, porque eso implica que yo no tengo que decidir que hacer con mis diezmos y ofrendas, simplemente lo debo dar en la iglesia.
Biblicamente la iglesia de Cristo es el centro de recolección y distribución de las ofrendas y diezmos que el pueblo de Dios da.
Una pregunta común, es ¿puedo dar mi diezmo o mi ofrenda a alguien pobre o necesitado en vez de traerlo a la iglesia?
La respuesta es no, cada uno si hablamos del diezmo, nos queda nuestro 90%, y de ahí destinamos cierta cantidad para ofrendar cada día que llego al culto, luego de eso de lo que nos queda de manera personal, podemos decidir ayudra a alguien, pero lo que destinamos para Dios se deb dar en la iglesia.
C. Dar a Dios de lo que Él nos da es algo que debemos proponernos en el corazón.
2 Corintios 9:7–8 (RVR60)
7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.
El problema de no dar a Dios de lo que Él nos da, es que hay o dejamos entrar en nuestros corazones.
Si nuestro corazón está para Dios, vamos a dar con liberalidad y sin restricciones.
A veces ponemos por delante las necesidades antes que nuestra fe en lo que Dios hace y puede hacer aún en nuestras vidas.
Hay una ilustración que enfoca este tipo de pensamientos.
Un pastor que aprendió a diezmar.
El pastor Kuykendal, habla acerca de cómo él comenzó a diezmmar, dice que un famoso dueño de supermercado el Señor H.Z. Duke, estuvo hablando a un grupode líderes de la iglesia acerca de las bendiciones de diezmar fielmente a la iglesia. Cuando terminó la charla , se acercó el hermano Kuykendal y le dijo: ¿Crees tú en diezmar?, “Si, le contestó, lo creo y lo predico”
Entonces, el Señor Duke me preguntó de nuevo, pero, ¿practicas tú esta verdad que predicas?. Con mucha verguenza , dije; No, no lo practíco, es que no puedo. Verás, tengo trece hijos que mantener en mi hogar, cada tiempo de comida somos quince que nos sentamos a la mesa para comer y yo gano solamente $125 por mes.
Tengo que cubrir mis propios gastos; tengo alimentar a mi caballo, mantener mi carreta para viajar, “ yo creo en el diezmo, pero no gano lo suficiente para diezmar”
El Señor Duke, era un hombre muy gentil y dijo, Hermano Kuykendal, ¿Te gustaría poder diezmar?, ¿Diezmarías si yo te apoyara economicamente para que no perderías nada al hacerlo?, “Nada me complacería más”, contesté.
Bien me dijo, “cada mes darás tu diezmo de $12.50 a la iglesia, si a tí te hace falta algo por hacerlo , llamame y yo te devolveré el dinero”, Comencé a diezmar con Gozo, y a mi sorpresa, no me hacía falta nada. Dios proveyó para mis necesidades maravillosamente. Nunca tuve que llamar al Señor Duke para pedir su ayuda. Entonces me dí cuenta de algo había pasado.
“ Yo había tenido fe en la promesa del Señor Duke, porque era un hombre bueno y muy rico, pero yo no había tenido fe en las promesa bíblica de Malaquías 3: 10, siendo que Dios es el dueño de todo, y que Él es más capáz de ayudarme que el Señor Duke”
Ahora piensa en tí, ¿Crees que Dios es capáz de proveer para tu familia?, ¿ O, piensas que Dios faltará a su promesa?, Si no estás diezmando comienza hoy veráz como las cosas cambian.( tomado del escrito “mayordomo de Cristo”, del hermano Jerry D. Reece).
El segundo tópico que abordaremos, es:

II. EL DIEZMO Y LA OFRENDA TIENEN COMO FINALIDAD SUPLIR LAS NECESIDADES DE LA IGLESIA.

Muchas son las implicaciones bíblicas que tiene el dar para la obra del Señor.
A través de lo que nosotros damos al Señor, Él suple las necesidades de su iglesia. Entre ellas:
A. Proveer para el sostenimiento del pastor y su familia.
Muchos son los pasajes que destacan este hecho. Lucas 10.7
Lucas 10:7 RVR60
7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.
1 Corintios 9:7–14 RVR60
7 ¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño? 8 ¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley? 9 Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, 10 o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. 11 Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? 12 Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. 13 ¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? 14 Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.
1 Timoteo 5:17–18 RVR60
17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. 18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.
Estos pasajes nos enseña que las necesidades del pastor de la iglesia deben ser suplidas por la misma iglesia.
Cristo ordena que los que predican el evangelio deben vivir del evangelio.
A Timoteo Pablo enseña utilizando la palabra “Honor”, y esto incluye la idea de recibir honorarios económicos, o sea un sostén económico.
Ahora, el hecho de que el pastor de una iglesia viva bien, y supla sus necesidades es un testimonio ante todos que la iglesia ama a Dios y a su pastor.
¿Cómo queda la iglesia que no provee para las necesidades de su pastor?
Queda como desobediente ante Dios.
Algunas alegorías también son usadas para ilustrar este hecho.
“Se dice que el pastor recibe leche y lana del rebaño”
Esto implica que las necesidades del pastor de la iglesia deben ser suplidas por la iglesia.
Related Media
See more
Related Sermons
See more