¿Por qué alabamos a Dios? 1 Cro. 16:23-25.

Introducción:

¿Por qué cantamos en nuestra iglesia? “casi todas las iglesias cristianas del mundo tienen esta práctica en común, la alabanza a Dios expresada en el canto” pero cuando preguntamos la razón, muchos cristianos creen que lo hacemos por costumbre, o por cultura. Muchos creen que cantamos como para llenar el espacio mientras esperamos “lo más importante”, la palabra de Dios. Con esta manera de pensar, pensamos que los cantos son de menor importancia, así que pensamos que cantar es opcional. Pero la Biblia nos manda que debemos cantar a Dios. Cuando encontramos la conjugación “alabad o cantad”, es un imperativo, es decir, un mandato. Dios ha dado a su pueblo, tanto en el A. T y N. T, la responsabilidad de cantar Su nombre.

Proposición: vamos a ver dos puntos importantes en esta predicación 1) cantar a Dios es un mandato bíblico, por tanto, cada creyente, mientras que puede respirar y puede hablar debe cantar y alabar el precioso nombre de nuestro Dios; 2) también vamos a ver que Dios se deleita escuchar los cantos de su creación, tanto los ángeles, las aves y el pueblo escogido que lleva su imagen y semejanza.

Propósito: que cada cristiano entienda su responsabilidad para entonar los cantos a nuestro Dios, y que sepan que Dios los a dotado con sus voces y que a él le agrada sus voces. NO hay mala voz para Dios porque él la creó.

Vamos a ver dos razones:

I. Es un mandato bíblico. Sal. 33:1-3;

1 cro. 16:7-10

Siendo mandato, se requiere obediencia de parte del pueblo de Dios, y esa obediencia es cantar a Dios.

A. Bajo el Antiguo Testamento.

Cantad a Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad. (Sal. 30:4)

Alegraos, oh justos, en Jehová; En los íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad a Jehová conarpa; Cantadle con salterio y decacordio. 3Cantadle cántico nuevo;Hacedlo bien, tañendo con júbilo. (Sal 33:1–3.)

Reinos de la tierra, cantad a Dios, Cantadal Señor. (Sal 68:32)

1 Cro. 16:23-25. Aquí vemos los mandatos. Cantar a Dios no es una opción.

En los Salmos encontramos múltiples versículos que nos manda a cantar a Dios. “cantad” es un imperativo, o mandato. El creyente debe responder en obediencia a este mandato.

Es, entonces, un privilegio y responsabilidad de parte de cada creyente adorar a Dios por medio de las alabanzas. Cada uno de nosotros debemos tomar en serio esta parte de la adoración, es decir, debemos cantar con todas nuestras fuerzas y con todo el corazón.

B. Bajo el Nuevo Testamento.

Bajo el Nuevo Pacto, también vemos que Dios desea lo mismo, que en la liturgia haya cantos en la adoración corporativa.

“¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.” (1 Co 14:15.)

Efesios 5:18-19. “el Apóstol Pablo presenta allí el canto como una manifestación visible de la presencia del Espíritu Santo” (Sugel Michelén)

El hombre embriagado por el alcohol, actúa y se comporta de cierta forma; pues de manera similar, el hombre controlado por el Espíritu, actúa de cierto modo bajo el control del Espíritu.

El control del Espíritu nos lleva a cantar salmos, con himnos y cánticos espirituales.

“Salmos, se trata de Salmos de A.T. Himnos, puede tratarse de canciones de alabanza que se distinguía de los Salmos porque se enfocan más que todo en el Señor Jesucristo” (MacArthur)

Nota.Puede aquí, muchos pentecostales ha tomado la práctica de actuar como borrachos en sus iglesias. “nos embriaga el Espíritu” dicen ellos. Pero, el efecto de dicho control nos lleva a adorar con Salmos, los Salmos se cantaban en orden, con instrumentos, pero siempre en orden. Los himnos son cantos que se enfocan en las obras o sacrificio expiatorio de Jesucristo.

El control o llenura del Espíritu Santo no es un éxtasis, sino la abundancia de la Palabra de Dios en el corazón del creyente (Col. 3:16)

La persona que está llena del Espíritu o de la Palabra de Dios, de su boca saldrá cantos para Dios, cantos que glorifican a Dios. “A Jehová cantaré en mi vida; A mi Dios cantaré salmos mientras viva.” (Sal 104:33.)

Vemos entonces, tanto el A.T. hay mandatos de cantar alabanzas a nuestro Dios, y también en el Nuevo Testamento.

Ejemplo de adoración corporativa. 2 Cro. 29:28-30.

Todos los cristianos debemos exaltar el nombre de nuestro Dios con cánticos. “Dios ha organizado maravillosamente la voz humana, hasta el punto que en la garganta y los pulmones hay catorce músculos directos que pueden emitir hasta 16,000 sonidos diferentes y, además, hay otros 30 músculos indirectos, de los cuales se ha calculado que pueden emitir más de 173 millones de sonidos” (Sugel Michelén) por eso el salmista dice: “todo lo que respira, alaba a Jehová”.

II. Dios disfruta nuestros cantos. (Sof. 3:17).

“con cantos de alegría te expresará la felicidad que le haces sentir” (TLA). Dios canta.

· Las aves cantan. Salmo 104:12

· Los ángeles y las estrellas cantan.

· Los seres humanos cantan. El pueblo de Dios.

· Dios canta. (nuestros Señor Jesucristo también cantó)

Dios se alegra cuando su pueblo le canta. Dios ama la música y el canto de su creación. Las aves le cantan (Sal. 104:12). Los ángeles y las estrellas, y toda su creación le canta. Pero al hombre, Dios le ha dotado con talentos y capacidades de crear música, los himnarios con 4 tonos que tenemos es un invento humano, pero ese invento vino de parte de Dios.

Dios canta con alegría, y se regocija con cánticos. Cuando nosotros cantamos con alegría y con gozo, estamos reflejando la imagen de Dios en nosotros.

¿debo cantar en medio de situaciones difíciles? Cuando cantamos a Dios, estamos reconociendo su grandeza y dignidad. Cuando le cantamos, le estamos proclamando nuestra confianza en su poder y bondad. En las situaciones difíciles que pasamos, Él sigue estando en su trono y solamente él controla cada circunstancia. (ejemplo de Pablo y Silas Hechos 16:25)

Ejemplo de como Dios responde por medio de cantos. 2 Cro. 20:19-22.

El pueblo estaba en medio de crisis, y, de hecho, el rey (Josafat) no sabía qué hacer, pero buscó a Dios en medio de esa crisis, y se levantaron para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz. (19).

¿Qué aprendemos aquí?

· Dios se alegra con nuestros cantos, por eso debemos cantar su nombre siempre.

· Dios nos ha dado voz a cada uno de nosotros, por eso debemos cantar.

· Dios responde cuando le cantamos en medio de situaciones difíciles.

Conclusión: habiendo entendido que cantar no es una opción, sino nuestra responsabilidad, debemos entonces cantar con gozo en cada culto que tenemos. Así como cantaron los israelitas con fuerte y alta voz. También nos motiva mucho saber que Dios se deleita con nuestro canto y se goza cuando unimos nuestra voz al adorarle.