Serie: Los requisitos del oficio pastoral - 1 Ti. 3:1–7 (5)
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Conclusión
Conclusión
Hoy tenemos la conclusión de la serie “Los requisitos del oficio pastoral”.
Hemos analizado las cualificaciones que deben estar presentes en quienes luchas y no solo quieren el servicio en este oficio.
Llegando aquí, podemos ver el cuidado que Dios tiene para con quienes apacentarán Su grey.
Todas las cosas que hace nuestro Dios tienen propósito, y como tal, no debemos perder ese fin por el cual Dios ha establecido que en Su iglesia haya ancianos que apacienten Su grey.
Si nosotros perdiéramos de vista el propósito por el cual hacemos las cosas, entonces cerecerían de valor o importancia, de alguna forma.
P. ej. Cuando éramos niños, nos enseñaron cuales son los elementos y método para lavarnos los dientes; podemos entrar en aspectos como, ¿qué pasta dental es mejor?, ¿cuál cepillo es mejor?, ¿cuántas veces al día? o cosas por el estilo, pero todo esto carecería de valor si quitamos el propósito de lavarnos los dientes.
Si lavarnos los dientes no tuviera un propósito tan importante en nuestra salud, podríamos precindir de lavarnos los dientes, más de lo que ya lo hacemos.
Si aún sabiéndolo no lo hacemos…
Con esto no quiero hacer menos el estándar que Dios ha provisto para ocupar esta función en Su iglesia, más bien, que ambas cosas deben ser inseparables.
-Oración-
El hecho que sean pastores no les da autoridad o potestad sobre la grey, más bien enfatiza el cuidado que se debe tener hacia la grey de Dios.
La grey nunca es llamada “la grey de los pastores”, la grey es del Buen Pastor.
1 Pedro 5:2 “2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;”
Entendiendo esto, hoy veremos el propósito y responsabilidad de este oficio pastoral.
Para hacerlo, tomaremos como base la carta a los Efesios.
Contexto:
La carta está dirigida a la iglesia en la ciudad de Éfeso, capital de la provincia romana de Asia (Asia Menor, Turquía moderna).
La carta fue escrita desde la prisión en Roma (Hch. 28:16–31) en algún momento entre el 60–62 d.C
Autoria Efesios 1:1 “1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso:”
Lectura del texto bíblico:
Efesios 4:11–16 (RVR60)
11 Y él [Cristo] mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,
15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
Efesios 4:11 “11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,”
Efesios 2:20–22 (RVR60)
20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,
21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;
22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Los apóstoles y profetas son colocados en un mismo grupo, como fundamento, apuntando no a las personas, sino a lo que Dios comunicó y enseñó a través de ellos.
Esto aplica hoy en día como la Biblia, por cuanto ya no hay más revelación y los oficios apostólicos y proféticos ya terminaron.
2 Pedro 1:19–21 (RVR60)
19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
Centrándonos en pastores y maestros, sólo me gustaría hacer una observación:
La palabra “Y” viene del griego καί, Y, aun, es decir. Une dos cosas que son la misma cosa: 1 Co. 15:24; 2 Co. 1:3; 2 Co. 11:31; Ef. 1:3; Stg. 1:27; Stg. 3:9.
Efesios 1:3 “3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,”
Entonces, estamos hablando aquí del mismo oficio, no sólo por esto, sino que la misma estructura gramatical apunta a ello.
Si prestamos atención en los conectores, encontramos 4 grupos claramente identificados en Efesios 4:11 “11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,”
Vemos entonces que, Dios mismo es quien constituyó tanto a los profetas y apóstoles como a los evangelistas y pastores.
Claro que Dios es consistente con sus palabras y naturaleza, por lo que no miente ni se contradice (Num. 23:19), por lo que los pastores que Dios constituyó en el ministerio son hombres que cualifican con 1 Tim. 3.
Si no fuera así, no quiere decir que Dios se equivocó, sino que tales hombres no fueron colocados ahí bajo la autoridad Divina, es decir, fueron constituidos por hombres pero no por Dios.
Con esto claro, ahora veamos el propósito de estos oficios:
Efesios 4:12 (RVR60) 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, [iglesia]
Cuando hablamos de la obra del ministerio, no es algo exclusivo de la labor pastoral, sino que, como el contexto indica, es la obra de “los santos”.
La perfección no es un absolutismo, no seremos perfectos en todo, sino que el texto señala que seremos perfeccionados para la obra, es un alcance restrictivo pero suficiente.
La obra del ministerio (de todo creyente) colabora en beneficio de toda la iglesia (edificarnos unos a otros Romanos 14:19 “19 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.”).
Efesios 4:13 “13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;”
Es establecido un fin para tal obra, hay una meta a la cual llegar.
No debemos trabajar por uno u otros, sino por todos lo santos, como lo señala el texto en la metáfora del cuerpo, “todo el cuerpo”.
La unidad de la fe, ¿cómo podemos llegar a una unidad?
No se trata de ponernos de acuerdo en qué creer, o juntos encontrar la “verdad” y todos votar a favor.
Se trata de estar parados o fundados en los mismos cimientos, autodeterminados por Dios. Es decir, en el fundamento de los apóstoles, donde todo es por y para Cristo como quien sostiene todo. Nosotros le llamamos sana doctrina.
Por su parte, el conocimiento no apunta a un conocimiento del Evangelio para salvación puesto que el contexto presupone la salvación de la audiencia, hablando ahora de que ya son “santos” parte del “cuerpo de Cristo”.
Entonces, se refiere más bien al conocimiento pleno de la Verdad revelada. Al estudio y practica de las Escrituras.
Aquí vemos dos metas, por así decirlo:
El oficio de los pastores es perfeccionarnos para la obra del ministerio y la edificación del cuerpo.
El fin de la obra del ministerio y de la edificación del cuerpo es llegar a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Responsabilidad mutua.
¿Qué pasa si uno no hace su trabajo?
Efesios 4:14 “14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,”
Recuerdan cuando hablamos de que un anciano no debía ser un neófito, que quiere decir un recién convertido, un nacido de nuevo.
1 Timoteo 3:6 “6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.”
El argumento es similar, un niño es facilmente influenciado y movido de donde cree estar firme.
Mateo 7:24–27 (RVR60)
24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
ALGUNAS ADVERTENCIAS:
(Hechos de los Apóstoles 20:30–31 “30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. 31 Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.”
; Romanos 16:17–18 “17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. 18 Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.”
; Gálatas 1:6–7 “6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.”
; 1 Timoteo 4:1–7 “1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. 4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado. 6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. 7 Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;”
; 2 Timoteo 2:15–18 “15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, 18 que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.”
; 2 Pedro 2:1–3 “1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, 3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.” ).
Efesios 4:15 “15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,”
Vemos la contraposición y, en cierta medida, la solución a ser niños fluctuantes llevados por corrientes doctrinales distintas a la Verdad.
“Siguiendo la verdad” puede traducirse como:
Léxico griego-español del Nuevo Testamento (ἀληθεύω.)
Decir la verdad, ser veraz, ser verdadero
Ahora bien, somos llamados a proclamar la verdad con firmeza, pero aquí Dios nos instruye a hacerlo con amor.
Como cuerpo de Cristo estamos llamados a crecer a Su estatura a través de la sana doctrina, en palabra, comportamiento y actitud.
Efesios 4:16 “16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”
Cristo es la principal piedra del ángulo y la cabeza de la iglesia. El principio y el fin, el sustento y autoridad de Su iglesia, Su cuerpo.
No perdamos de vista que la obra es de Cristo, no depende de nuestro esfuerzo o persistencia en la fe y sana doctrina, sin Él nuestro mejor esfuerzo terminaría en pecado.
Dios trabaja y obra en cada miembro, disponiendo dones para cada cual y esforzándonos para Su obra.
La actividad de cada miembro siempre debe conducir a la edificación del cuerpo, los dones dados por Dios siempre redundan en el servicio a Dios y al prójimo, nunca son para la satisfacción o edificación personal.
1 Corintios 12:12–27 (RVR60)
12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
15 Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
17 Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?
18 Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.
19 Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
20 Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.
21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
22 Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;
23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.
24 Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba,
25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.
26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.
Cada creyente debe crecer y madurar espiritualmente, lo cual debe impactar a la iglesia local y a cada persona con la cual tiene contacto en realidad.
Conclusión:
Con todo esto dicho, podemos entender el orden diseñado por Dios para Su iglesia.
Dios no está ausente del crecimiento de Su iglesia, sino que dependemos de Él en cada aspecto como iglesia y persona.
Es una realidad que Dios mismo estableció ancianos, pero son un medio para un fin, la santificación del cuerpo de Cristo.
Actividad en la cual cada miembro del cuerpo es responsable, en dependencia de la providencia Divina, de crecer en madurez espiritual (sana doctrina, oración y servicio).
A su vez, los miembros somos responsables, en la misma medida de lo anterior, a edificarnos los unos a los otros hasta llegar a la estatura de Cristo.
Esa es la labor en la que estamos y somos copartícipes, le animo a que juntos crezcamos en esta plenitud que es en Cristo.
Su conocimiento.
Su obra.
Su carácter.
1 Pedro 2:21–24 (RVR60)
21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Ser ejemplo:
• Todo lo que oíste y recibiste
• sed imitadores d Emi como yo de Cristo
• traza con precisión la palabra de Verdad
• contender ardiente mente por la fe (doctrina)
• correr la carrera
• cuidaos de los falsos
• retenedores de la palabra como ha sido comunicada
• la autoridad es la Palabra, no el hombre.
• autoridad profética, apostólica y la misma autoridad de Cristo, Dios mismo, sólo al encontrarnos en la sana doctrina.
• buscamos ser una iglesia bíblica, constituida en el fundamento de los apsotoles donde Cristo es la piedra angular.
• el interés del pastor se ve en sus obras, no tanto en sus palabras.
• se interesa en el Evangelio, entonces da su vida por Él, invierte en Él.
Tito “enseña la sana doctrina”
1 Tim 2:2 Hombres fieles, idóneos para enseñar a otros
Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina.
2 Timoteo 3:4“4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,”