La convicción de un corazón verdaderamente arrepentido
I. Entendió la gravedad de su pecado
Este episodio trágico en la vida de David parece haberle ofrecido una profunda comprensión de la verdadera naturaleza del mal.
David sentía en lo más hondo la culpa de su artera planificación, mentira, adulterio y, por último, homicidio.
No hay enmascaramiento o propuesta de excusas que oculten la profundidad de su necesidad (3). Pese a que otros han sido profundamente ofendidos, se tiene a todo pecado, esencialmente, como una ofensa contra Dios; y Dios será su juez.
Una petición de misericordia es una confesión de culpa. borra—como de un registro.
II. Entendió que no podía seguir viviendo con su pecado
Las tendencias y disposiciones pecaminosas proceden de una mancha racial, que es parte de la condición humana, del destino de una raza caída
III. Entendió que Dios era el único que lo podía ayudar a dejar su pecado
Crea (10) es palabra “usada con respecto a la acción creadora de Dios, que trae al ser algo que anteriormente no existía … No se trata de la restauración de lo que anteriormente ya existía. No es eso lo que se desea, sino un cambio radical del corazón y del espíritu”
El espíritu recto es, con exactitud, un “espíritu fiel” (Berk.), “fijado y resuelto en su lealtad a Dios, inconmovible frente a los asaltos de la tentación.
IV. Entendió que la única forma de serle agradable a Dios era estar lejos de su pecado
El versículo 19 demuestra que no era el ritual en cuanto tal lo que resultaba ofensivo a Dios, sino el ritual sin justicia.