Hombres del Reino
Hasta el episodio de la serpiente y el fruto, Adán había estado hablando muchísimo. Él no había estado callado para nada. De hecho, Adán había estado poniéndole nombre a todas las cosas, pero cuando la serpiente apareció, Adán no tuvo nada para decirle a ella ni a la mujer. En cambio, se cruzó de brazos mientras las dos interactuaban.
Adán también estaba considerado responsable por su posición de liderazgo.
Adán había sido puesto en el jardín para trabajarlo y custodiarlo (Génesis 2:15). Trabajar la tierra significaba hacerla producir y desarrollar su potencial. De lo que produjera la tierra, Adán obtendría lo necesario para proveer para aquellos a quienes tenía bajo su cuidado. La palabra hebrea utilizada para «custodiar» es shamar, y quiere decir cuidar o encargarse de. En esos tiempos, Adán tenía que proteger el jardín de Satanás, que aún hoy es la principal amenaza contra nuestra vida y familia. Desde el comienzo de Adán ya hubo p 26 una guerra espiritual, así como hoy la hay con nosotros. Sin embargo, como Satanás no se presenta con el típico traje rojo, con los ojos inyectados en sangre y con un tridente, muchas veces no nos damos cuenta de las sutilezas de su engaño, a pesar de que las repercusiones son de largo alcance.