El Fin de las Naciones
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Introducción
Introducción
En el mundo de la literatura y las películas existen dos conceptos opuestos que los creadores utilizan para producir sus obras.
Utopía: Una sociedad ideal, perfecta, sin defectos, etc.
Distopía: Lo opuesto a una utopía, es una sociedad en caos, muestra el colapso de la sociedad, destrucción, conflicto, etc.
Las obras que tienen que ver con una distopía suelen ser más interesantes porque uno quiere entender que es lo que llevó a tal sociedad al colapso.
Queremos entender qué es lo que llevó a los seres humanos a estar unos en contra de otros.
¿Qué es lo que llevo a la humanidad a destruir su propio hogar?
Algunos dirían que las grandes ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Nueva York, Oakland, etc. se están convirtiendo en una distopía a causa del problema de las drogas e indigencia.
El día de hoy Sofonías nos muestra cuatro escenas de una sociedad distópica en el juicio de Dios contra:
Los filisteos
Contra Moab y Amón
Contra Cus
Contra Asiria
…y nos daremos cuenta que Dios usa estas naciones como ejemplo para advertir a los moradores de Judá acerca del juicio que pronto vendrá sobre ellos.
Hoy veremos:
¿Por qué estas cuatro naciones?
¿Cómo sería el juicio de Dios sobre estas naciones?
¿Es inevitable el juicio para Judá?
¿Por qué estas cuatro naciones?
¿Por qué estas cuatro naciones?
Dios anuncia juicio sobre:
Los filisteos - al oeste de Judá
Contra Moab y Amón - al este de Judá
Contra Cus - al sur de Judá
Contra Asiria - al norte de Judá
Alguién podría decir, ¿por qué está juzgando Dios a estas naciones, que juzgue a su pueblo - a Israel y Judá.
Si decimos esto pasamos por alto que Dios es el Dios de todo ser humano.
Dios es el creador de todo lo que existe.
Aunque las demás naciones adoran a dioses faltos, no olvidemos que el ser humano es creación de Dios y debe adorar al único y verdadero Dios.
Así que Dios juzga a la humanidad porque tiene el derecho como el creador de todo.
Olvidamos que estas naciones fueron piedra de tropiezo para los hebreos y provocaron conflictos contra ellos.
Estas naciones presentaron a sus ídolos a los hebreos para que los adorarán.
De ellos tomaron los hebreos el ejemplo del sacrificio de los hijos ante los dioses falsos.
Ellos indujeron a los hebreos a la promiscuidad y toda clase de pecado contra Dios.
Estas naciones no son inocentes ante Dios.
Dios juzga al norte, al sor, al oeste, y al este mostrando así que su juicio es universal.
El juicio de Dios vendrá sobre todos.
Esto traer a la memoria pasajes del libro del Apocalipsis que describe el juicio final que vendrá sobre la humanidad:
17 El séptimo ángel derramó su copa en el aire. Una gran voz salió del templo, del trono, que decía: «Hecho está».
18 Y hubo relámpagos, voces, y truenos. Hubo un gran terremoto tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra; fue tan grande y poderoso el terremoto.
19 La gran ciudad quedó dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron. Y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios para darle la copa del vino del furor de Su ira.
20 Entonces toda isla huyó y los montes no fueron hallados.
21 Enormes granizos, como de 45 kilos cada uno, cayeron* sobre los hombres. Y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque esa plaga fue* sumamente grande.
La Biblia describe un juicio final que se ejecutará sobre la humanidad entera.
Las naciones experimentarán el juicio de Dios a causa de su pecado.
Han inducido a otros a pecar.
Han cometido actos de violencia contra los demás.
¿Cómo sería el juicio de Dios sobre estas naciones?
¿Cómo sería el juicio de Dios sobre estas naciones?
Veamos el juicio de Dios sobre estas naciones en cuatro partes.
Los filisteos:
Dios los juzga a causa de su violencia contra los pueblos (v. 5).
El juicio de Dios sobre ellos será repentino - expulsada a plena luz del día (v. 4).
No dejará Dios ningún habitante (v. 5).
Aunque tenían puertos de comercio, Dios lo destruirá todo, tanto que vendrán las ovejas a pastar en lo que antes era el centro de comercio (v. 6-7).
Moab y Amón:
Dios los juzga a causa de sus constantes burlas/insultos y discordia contra los hebreos (v. 8).
Dios los juzga por su soberbia (v. 10).
Dios los juzga por su idolatría (v. 11).
Dios hará le hará a su tierra como lo que hizo con Sodoma y Gomorra - no dejará rastro (v. 9).
Cus:
Se refiere a Africa del norte en la región de Egipto.
La Biblia no nos dice porque los juzga Dios.
Pero, la Biblia dice que serían juzgados por su espada (se refiere al ejército de Babilonia) que conquistó a este gran pueblo.
Asiria
Dios los juzga a aquellos que decían tener “la ciudad alegre” (v. 15).
Se refiere a la ciudad de Ninivé, la capital del imperio Asiria.
Sabemos que los ninívitas eran:
Idolatras
Sanguinarios
Violentos
Orgullosos de su gran ciudad.
La historia nos dice que la ciudad de Ninivé tenía unos 120,000 habitantes.
La ciudad tenía dos muros, uno exterior y un segundo muro.
Entre los dos muros tenían un sistema de riego y campos de siembra.
Este terreno tenía suficiente espacio para abastecer con alimento a toda la ciudad.
Es por eso que la gente decía que era la ciudad alegre, que no necesitaba de nada ni de nadie.
Eran orgullosos y creían que nadie les podía hacer frente.
Pero Dios declara su ruina. Tan grande sería su ruina que:
La gran ciudad alegre sería habitada por animales salvajes, v. 14.
La gran ciudad sería objeto para los viajeros, v. 15.
Así que en estos cuatro ejemplos podemos ver que el pecado de estas grandes ciudades ha llegado ante la presencia de Dios.
Recordemos lo que dice el Apocalipsis hace del pecado de la gran ciudad:
5 »Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus iniquidades.
La misericordia y la paciencia de Dios es grande pero llega el momento en que se colma la paciencia de Dios.
Llega el momento en que Dios determina ejecutar juicio sobre los malvados.
Y el juicio para los filisteos, moab, amón, Cus, y Asiria pronto llegaría.
Sabemos que el juicio de Dios se derramó sobre estas naciones.
No existen ninguno de estos grandes pueblos.
Todos fueron destruídos por Dios.
Se cumplió tal como Dios lo declaró por Sofonías
Lo preocupante de todo esto es que Dios ha declarado un juicio similar sobre todos los moradores de la tierra.
1 Así dice el Señor: «El cielo es Mi trono y la tierra el estrado de Mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podrían edificarme? ¿Dónde está el lugar de Mi reposo?
2 »Todo esto lo hizo Mi mano, Y así todas estas cosas llegaron a ser», declara el Señor. «Pero a este miraré: Al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante Mi palabra.
3 »El que mata un buey es como el que mata a un hombre, El que sacrifica un cordero como el que desnuca un perro, El que presenta ofrenda de cereal como el que ofrece sangre de cerdo, El que quema incienso como el que bendice a un ídolo. Como ellos han escogido sus propios caminos, Y su alma se deleita en sus abominaciones,
4 También Yo escogeré sus castigos, Y traeré sobre ellos lo que temen. Porque llamé, pero nadie respondió, Hablé, pero no escucharon. Más bien hicieron lo malo ante Mis ojos, Y escogieron lo que no me complacía».
Isaías profetiza el juicio que vendrá sobre toda la humanidad.
El hombre vive según su propia voluntad sin importar que está quebrantando la ley de Dios.
El hombre se destruye a si mismo, destruye a su familia, destruye su sociedad, destruye su nación, destruye la humanidad entera.
Así que Dios frena el mal de la humanidad al derramar su juicio sobre ella.
Dios ha hablado una y otra vez y el ser humano ignora la voz de Dios.
Entre más alerta Dios a la humanidad, más pronto vendrá su juicio.
¿Es inevitable el juicio para Judá?
¿Es inevitable el juicio para Judá?
Así que parece que Judá ha sido acorralada por Dios.
Hay juicio al norte, al sur, al oeste, al este.
Si Dios ha de juzgar a las naciones alrededor de Judá, es inevitable que Dios va a juzgar a su pueblo que ha cometido los mismos pecados que:
Los filisteos, los de Moab y Amón, los de los cusitas, y los de Asiria.
Ellos no podrán escapar el juicio de Dios - tendrán que sufrir las consecuencias de su pecado.
Pero, veamos como Dios, a los moradores de Judá, anuncia juicio y esperanza a la misma vez:
1 Congréguense, congréguense, Oh nación sin pudor,
2 Antes que entre en vigencia el decreto (Como tamo pasa el día), Antes que venga sobre ustedes El ardor de la ira del Señor, Antes que venga sobre ustedes El día de la ira del Señor.
3 Busquen al Señor, Todos ustedes, humildes de la tierra Que han cumplido Sus preceptos; Busquen la justicia, busquen la humildad. Quizá serán protegidos El día de la ira del Señor.
El llamado de Dios a su pueblo que ha pecado será el mismo - arrepentimiento.
El llamado de Dios será a buscar su rostro.
El llamado de Dios es a estar a cuentas con él.
Es que, el buscar a Dios producirá un cambio en el ser humano:
Será justo
Será humilde
…lo llevará a lo bueno y lo alejará de la autodestrucción.
…es así como encontrará refugio en Dios en medio de la ira que Dios derramará sobre las naciones.
Tal y como lo hizo en Egipto cuando Dios derramo las nueve plagas.
Israel estuvo sano y salvo mientras Dios juzgaba a Egipto.
Dios ha de ejecutar juicio sobre la humanidad, pero los que confían en él, encontrarán en Dios un refugio seguro que los salvará de la ira de Dios que vendrá.