La Esperanza en la Resurrección

Empecemos leyendo un texto bíblico:

Texto Bíblico: 1 Tesalonicenses 4:13–18 “13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”

Queridos hermanos y amigos,

Nos reunimos hoy con un corazón lleno de amor y gratitud por la vida de mi mama, Gloria Valdez de Peña, quien fue llamada a la presencia del Señor el 11 de febrero del 2019.

En momentos como estos, cuando el dolor de la separación es profundo, necesitamos recordar y aferrarnos a las promesas que Dios nos ha dado en Su Palabra.

El apóstol Pablo, en su carta a los Tesalonicenses, nos brinda una gran esperanza respecto a aquellos que han dormido en Cristo. Permítanme leerles:

“Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él.” (1 Tesalonicenses 4:13-14)

La esperanza cristiana no niega el dolor de la pérdida, pero si evidentemente transforma nuestra perspectiva sobre ella. Creemos que la muerte no es el final, sino el paso siguiente hacia una eternidad en los brazos de Dios. Mi mami, Gloria, la mami yoya, la gallo ha sido recibida en los brazos amorosos de nuestro Señor, y aunque no esté físicamente con nosotros, su espíritu vive en la presencia de Dios y sus recuerdos están presentes siempre en nuestros corazones.

Por ello nosotros, quienes la amamos tanto, la recordamos siempre debido, es imposible olvidar a una persona tan maravillosa. debido a ello estamos aquí por que ella sigue viviendo en nuestros corazones.

Mi mami no paso desapercibida por este mundo, demostró siempre que el amor y el cuidado a sus seres queridos era su mas grande característica. Una marca indeleble en su corazón era entregar lo mejor de si por amor a los demás. Todos quienes la conocieron saben que aun no teniendo fácil muchas cosas en la vida siempre tuvo coraje y determinación para enfrentar las adversidades, no se dejaba vencer, pero aun siendo la situación por difícil que haya sido esto jamas le impidió el socorrer o ayudar aun con lo que no tenia a sus seres amados.

Lo mas grandioso que pudo pasar en ese hermoso corazón es encontrar a Jesús, en sus palabras en sus últimos años de vida ella así lo reconocía, en intimidad me solía decir mijo mi vida ya no es la misma en mi interior cosas han cambiado.

Por ello recordamos las palabras del apostol Pablo que dicen

“Por tanto, anímense unos a otros con estas palabras.” (1 Tesalonicenses 4:18)

Lo que significa que hoy, nos animamos unos a otros con la verdad de que Jesús ha vencido la muerte. Él es la resurrección y la vida. Y por ello, aunque aun lloramos la partida de mi mami, también celebramos su vida, sus recuerdos, esta paz nace en la certeza sabiendo que ella está en un lugar donde no hay más dolor ni lágrimas, no hay mas sufrimiento, penas o aquellas angustias que afectaban su hermoso corazón.

Tenemos no solo la esperanza, sino la certeza de que pronto nos abrazaremos con ella. Pero para que esto suceda, es necesario que nuestros corazones reconozcan a Cristo como su único y suficiente Salvador. A Dios no le importa lo que hayamos sido en el pasado; Él se glorifica en eso. Justamente, su gloria está en llamar al imperfecto, al débil, al enfermo, al pecador, para darle vida y vida en abundancia. Esa vida eterna la gozan solo aquellos que deciden seguir los pasos de Jesús.

Permitanme leer estos cortos pasajes:

Romanos 10:9–10 RVR60

9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Efesios 2:8–9 RVR60

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.

2 Corintios 5:17 RVR60

17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Solo basta rendir nuestro corazón a Jesús con sinceridad y arrepentimiento esta decisión y su impacto en nuestras vidas tiene repercusiones eternas

Que el consuelo del Espíritu Santo llene nuestros corazones y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde nuestros corazones y nuestras mentes en Cristo Jesús.

Oremos.

Oración:

Padre celestial,

Te damos gracias por la vida de Gloria Valdez. Gracias por los momentos compartidos y por el amor que nos brindó. Hoy, en medio del dolor, pedimos tu consuelo y tu paz. Afirmamos nuestra esperanza en la resurrección y en la vida eterna que nos has prometido en Cristo.

Te pedimos que sostengas a esta familia con tu amor y tu gracia. Señor, sabemos que tú llamas a cada uno de nosotros a acercarnos a ti, sin importar nuestro pasado. Tu gloria se manifiesta en transformar nuestras vidas, sanando al imperfecto, fortaleciendo al débil, y dando nueva vida al pecador.

Rogamos que tu Espíritu Santo toque los corazones de aquellos que aún no te conocen o que se han alejado de ti. Que puedan reconocer a Jesús como su único y suficiente Salvador y experimentar la abundante vida que solo tú puedes dar.

En el nombre poderoso de Jesús, amén.