FAMILIAS DESAFIADAS A SERVIR A DIOS CON FIDELIDAD.

INTRODUCCIÓN:

Los últimos capítulos de Deuteronomio (31-34) describen el principio de la transmisión de liderazgo de Moisés a Josué.En Deuteronomio 33 encontramos el discurso de despedida de Moisés, y Deuteronomio 34 relata la muerte y el entierro de Moisés.

Después de morir Moisés, Dios llamó a Josué para:

Asumir el liderazgo de los israelitas (1:1-9).

Josué empezó a guiar a la gente cruzando el Río Jordán para entrar en la Tierra Prometida (capítulos 2-3).

Como Moisés, Josué conquistó a muchos reyes (capítulo 12), y supervisó el reparto de tierras entre las tribus (capítulos 13-22).

Capítulos 23 y 24 son los últimos capítulos del libro de Josué y cada uno consta de un discurso de despedida por parte de Josué.

En capítulo 24 aparece el relato de la muerte de Josué (24:29-31).

Podemos establecer si queremos similitud entre los relatos de Moisés y Josué durante sus últimos días.

Específicamente el capítulo 24, Josué guía al pueblo en una ceremonia para renovar el pacto. El pacto en este capítulo se parece bastante a los acuerdos típicos que se hacían en aquella época.

En este caso, es un pacto entre Dios e Israel.

Veamos algunos eventos que pasan antes de llegar a nuestros versículos de hoy:

Josué reúne al pueblo.

“Reunió Josué a todas las tribus de Israel en Siquem, y llamó a los ancianos de Israel, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales; y se presentaron delante de Dios. Josué 24.1

Josué reúne a todo el pueblo, para darles un discurso de despedida con el que prepara a la gente para su muerte – de la misma manera que Moisés la había preparado antes de su muerte (Deuteronomio 31-33).

Los reúne en Siquem, un pueblo situado a unas 30 millas (50 kilómetros) al norte de Jerusalén (en ese momento Jerusalén se conocía como Jebús – véase 15:8; 18:28).

Lo primero que hace es, reunir al liderazgo de Israel para que se presenten ante Dios. Josué sabe que la gente no se mantendrá fiel al pacto si sus líderes no hacen lo mismo.

2. En seguida, hace un repaso de lo que Dios había hecho con el pueblo de Israel. Josué 24: 2-13

En estos versículos comenzando con el versículo 2, Josué dice al pueblo, “ Así dice Jehová, Dios de Israel” y presenta un repaso histórico de la relación de Jehová Dios con Israél.

Trae a la memoria Egipto y el Éxodo. Relata como Dios concedió victorias a los israelitas sobre los amorreos, ferezeos, cananeos, heteos, gergeseos, heveos y jebuseos.

Jehová dice: “y yo los entregué en vuestras manos” (v. 11). Y termina este repaso diciendo, “os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis” (v. 13).

En Síntesis, Jehová Dios les recuerda a los israelitas de las cosas maravillosas que ha hecho por ellos en el pasado.

Por la historia que comparten los israelitas con Dios, tienen motivos de sobra para confiar que Dios también hará cosas maravillosas por ellos en el futuro – si le sirven con fidelidad

DECLARACIÓN: Dios siempre es fiel para con su pueblo. Él ha sido fiel con nosotros y nuestras familias.

PROPOSICIÓN: Como pueblo de Dios necesitamos recordar continuamente lo que ha hecho por nosotros, y por cada una de nuestras familias, no podemos y no debemos olvidar la fidelidad de Dios.

ORACIÓN DE TRANSICIÓN: Hay CUATRO PRINCIPIOS de servicio con fidelidad que Dios establece para su pueblo, que deben estar presentes en nosotros, en nuestras familias.

I. ISRAEL DEBÍA SER FIEL A DIOS Y SERVIRLE.

Josué 24:14–15 RVR60

14 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Después de enumerar tantos motivos de gratitud nacional, Josué llama al pueblo a que declare, de una manera solemne y pública, si será fiel y obediente al Dios de Israel.

“Ahora pues, temed a Jehová, y servirle con integridad y en verdad”(V.14a)

¡El llamado de Josué al pueblo es a una vida comprometida con Dios!

Él les habla de fidelidad y servicio con integridad.

Pero para lograrlo, en seguida les dice que debían evitar cualquier relación con los dioses ajenos. Les dice: “y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová”(V.14b)

Josué los desafía a escoger de entre los dioses de Ur, a quienes sus ancestros sirvieron (v. 2) al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos de Canaán, o a Jehová.

Josué les dice ha llegado el momento de decidir. ““Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis” (v. 15a)

Él reta a la gente para que tome una decisión – para que se ponga de un lado u otro – para que se comprometa con Dios con todo su corazón o a quien prefieran, pero tienen que tomar una decisión, no pueden quedarse quietos o tranquilos con lo que están haciendo o viviendo ahora.

Josué pone empeño e insiste que tomen la decisión “hoy.”

Al Señor no le gusta que la pensemos mucho, el señor demanda que debe ser¡¡ hoy!!

A los Israelitas también les dijo en otro momento, “Si oyereis hoy su voz no endurezcaís vuestros corazones”

Pero también Josué como líder, se presentó como ejemplo para reafirmar esa exhortación o llamado, cualquiera que fuera la opción que ellos escogieran, la desición de Josué ya era clara: “yo y mi casa serviremos a Jehová.”(v. 15b)

Este es un principio fundamental de liderazgo – guiar por ejemplo.

Él no solo como líder del pueblo, sino como líder de su familia, ha resuelto que junto con ellos serviriían al Señor.

¡Josué se determinó que él y su familia servirían al Señor!

Esto serviría de ejemplo para influenciar a toda las demás familias de la nación de Israel A que hicieran lo mismo.

Dios espera hoy que hayan hombres y mujeres, líderes de su familia que se resuelvan dejar todos los dioses que hay en nuestra vida moderna, y a serrvirle fielmente.

El segundo principio que encontramos es que:

II. DEBÍAN RESPONDER POSITIVAMENTE AL LLAMADO DE DIOS

Josué 24:16–18 RVR60

16 Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses; 17 porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos. 18 Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios.

Como vemos el pueblo respondió entusiastamente, quizás movido por la fuerza de los argumentos dados por Josué y su resolución ejemplar de servir al Dios verdadero y poderoso junto con sus familias y dejar los dioses ajenos.

“Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses” (v.16b)

Ellos, rechazaron la sola mención de dejar a Jehová para servir a otros dioses; porque Jehová era quien los sacó … de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre y el que los había guardado por todo el camino del desierto.

Además, los había conducido hasta la tierra de promisión.

Su respuesta fue: Nunca … acontezca, que seamos culpables de cometer esa ingratitud.

A continuación añadieron: Nosotros, pues, también serviremos a Jehová.(V. 18b)

Que hermoso sería que hoy nos levantemos todos los miembros de nuestra familias, pero primordialmente nosotros los padres, los hombres primero y luego las mujeres, y se añadan nuestros hijos y declararemos con nuestra boca, “Nunca acontezca que dejemos de servir a Dios para servir a otros dioses, nosotros también serviremos a Jehová”

Esa sería una gran resolución y un gran compromiso.

El tercer principio que aprendemos es que:

III. DEBÍAN TENER CONCIENCIA DE LA SANTIDAD DE DIOS Y DEJAR SUS ÍDOLOS.

Josué 24:19–21 RVR60

19 Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados. 20 Si dejareis a Jehová y sirviereis a dioses ajenos, él se volverá y os hará mal, y os consumirá, después que os ha hecho bien. 21 El pueblo entonces dijo a Josué: No, sino que a Jehová serviremos.

Josué habló una vez más, probablemente no se sintió satisfecho con su respuesta entusiasta.

Es probable que en la rápida repuesta del pueblo, haya detectado una falta de sinceridad o un compromiso muy liviano.

Quizás esperaba que el pueblo trajera sus ídolos para destruirlos así como había hecho la familia de Jacob en ese mismo lugar siglos antes. (Gn. 35:4; Jos. 24:14, 23).

Sin embargo no hubo tal respuesta, así que Josué declaró ásperamente: “No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados”. (v.19b)

Es evidente que Josué no quiso decir que Dios no es un Dios de perdón. Más bien, les está diciendo que la fidelidad y servicio a Él no deben tomarse a la ligera, y que apartarse deliberadamente de Él para servir a los ídolos es un pecado voluntario de arrogancia para el cual no hay perdón bajo la ley (Nm. 15:30). Cometer tal pecado resultaría en un desastre.

Números 15:30 RVR60

30 Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo.

Un pecado de esa manera traería la muerte instantanea de aquellos que tal hicieran, Josué quiere que estén seguros de que realmente cumplirán con su compromiso de fidelidad y servicio a Dios apartando a los dioses ajenos de sus vidas.

Sin embargo una vez más, el pueblo respondió a las penetrantes palabras de Josué, declarando firmemente su intención de servir a Jehová.

“ El pueblo entonces dijo a Josué: No, sino que a Jehová serviremos”(v.21b).

Hermanos, el llamado de Dios a cada uno de nosotros y a nuestras familias es el mismo hoy, Dios está esperando que cada uno de nosotros hagamos un compromiso de fidelidad y servicio a Dios verdadero, que nos apartemos de todos aquellos dioses que están o vienen a nuestras vidas, que estémos completamente seguro y determinados a tomar esta desición, que no hagamos un compromiso momentaneo y superficial, sino real.

El cuarto principio que encontramos es.....

IV. EL PUEBLO DEBÍA SER CONSCIENTE DEL COMPROMISO QUE SIGNIFICABA SERVIR A DIOS.

Josué 24:22–24 RVR60

22 Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos. 23 Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel. 24 Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.

Josué habló por tercera vez, desafiándolos ahora a ser testigos contra sí mismos si después de este momento se negaban a andar con Dios. Y el pueblo inmediatamente respondió: “Testigos somos”(v.22b)

Finalmente, Josué volvió a hablar por cuarta vez, llegando una vez más al punto que había mencionado al principio:

Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros ( v. 14, 23).

Habiendo escuchado el juramento de sus labios; aquí los desafió a comprobar su sinceridad por medio de sus obras.

Josué conocia que muchos de ellos estaban practicando secretamente la idolatría, ordenó que quitaran a sus dioses falsos, sin titubear el pueblo exclamó: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.

El pueblo mantuvo su posición de que serían siervos obedientes de Dios, no esclavos de Egipto o de otros dioses.

Josué les enseñó que no es posible mezclar la fidelidad a Dios con la de los dioses ajenos.

Hermanos, “Dios espera en esta tarde que cada uno de nosotros como miembros de nuestra familia, como miembros del cuerpo de Cristo que es la iglesia, pero principalmente los padres, y de ahí todos aquellos que somos ya hijos de Dios, tomemos conciencia de quienes somos, y de quien es Dios, seamos conciente de la fidelidad que Dios demanda de nosotros, y de nuestro servicio en integridad, y dejemos aún lado todo aquello que no agrada a Dios, todos los idolos, los dioses que le quitan la gloria a Dios en nuestras vidas, todas aquellas cosas que tenemos escondidas(ocultas) en secreto y que nos determinemos a servirl con fidelidad”

Ya no más coqueteos con el mundo, ya no más practicas del mundo, ya no más vidas sin consagración, ya no más servicio sin conciencia, si quieres seguir así, es tu desición, pero no quieras seguir sirviendo a Dios y serle infiel.

Josué retó al pueblo a decidirse y a determinarse, o servir y ser fiel a Dios, o servir y ser fiel a los ídolos, no hay más opciones, no las busques, ni las inventes, nuestra familia debe consagrarse a Dios o de una vez al munso, no hay terminos medios.

Esa generación, al igual que cada una de las que vinieran posteriormente, debía tomar una decisión firme, “Servir a Dios y no a los ídolos”

CONCLUSIÓN:

El desafío de Dios a través de Josué a su pueblo, es el mismo para nosotros su pueblo hoy, es el desafío para cada familia.

Dios llama a cada familia, y a cada cristiano hoy a:

Tener temor reverente a Él y a Servirle.

Responder positivamente a su llamado.

A tener conciencia de su Santidad y los ídolos.

A ser conscientes de su compromiso al servirle.

Cada uno de nosotros, personalmente pero también como familiasdebemos escoger entre la conveniencia y los principios, entre el mundo y la eternidad, entre Dios y los ídolos.

Pablo cuando escribe a la iglesia en Tesalónica, les habla de la conversión que ellos habían experimentado.

1 Tesalonicenses 1:9 RVR60

9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,

Muchos necesitamos hoy determinarnos a dejar nuestros ídolos y volvernos al Dios verdadero. Esta es una decisión que debemos tomar, para poder servir a Dios con fidelidad.

Cada familia necesita un Josué que se determina y diga esta tarde, “Yo y mi casa Serviremos a Jehová”

Vamos a orar.