JOSE Serie: Del pozo a la Cumbre

Serie: Del pozo a la Cumbre

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8:28

Este es un pasaje muy mencionado por todos nosotros, los hijos de Dios. En este día vamos a dar comienzo a una serie sobre la vida de José el hijo de Jacob.

José ilustra perfectamente lo que dice el pasaje de Romanos 8:28. “Todas las cosas ayudan para bien”.

Pero es ,,,, a los que aman a Dios.

Cada uno de nosotros desea tener éxito en la vida, anhelamos la superación y el bienestar, eso es lo más normal en la vida.

Sin embargo, como creyentes e hijos de Dios es muy importante definir la palabra éxito. Éxito no es tener fama, dinero ni poder.

Para nosotros éxito es fidelidad a Dios. Éxito es hacer la voluntad de Dios; es leer, estudiar, hablar, meditar en la Palabra de Dios y ponerla en práctica.

Josué 1:7-9 dice:

Esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

En la Biblia encontramos la instrucción divina de como ser verdaderamente prósperos. Dios nos enseña todo eso a través de experiencias reales con personas reales.

Al estudiar la Vida de José aprenderemos: integridad, constancia, paciencia, disciplina, carácter, responsabilidad, trabajo arduo, valores, principios, preparación, liderazgo, gracia y ,,, ante todo ,,, cómo agradar a Dios.

José, de ser un esclavo llegó a ocupar el puesto más importante de Egipto, solamente Faraón era superior a José, aún así, José fue quien planificó y coordinó toda la economía del país.

¿Qué estrategias financieras y de liderazgo usó José para tener éxito? ¿Dónde, cómo y cuándo se preparó para estar totalmente disponible cuando la oportunidad se le presentó?

La Biblia no nos dice, pero lo que si nos dice es que José puso en práctica principios espirituales que aprendió en algún momento de su vida.

HAGAMOS UN BREVE REPASO DEL CONTEXTO HISTÓRICO

Dios le había dicho a Abraham que sus descendientes se convertirían en esclavos en una tierra extranjera y permanecerían allí hasta que Canaán estuviera listo para el juicio. Entonces los israelitas destruirían a los cananeos y poseerían la tierra.

La larga historia de José muestra cómo Dios estaba dirigiendo los acontecimientos de acuerdo con sus propósitos anunciados de antemano.

Jacob engendró hijos de sus dos esposas, Lea y de sus dos siervas, Bilha y Zilpa.

Raquel, su amada esposa, fue la última en tener hijos. Ella dio a luz a José, el undécimo hijo de Jacob, y luego murió dando a luz a Benjamín.

Jacob tenía un cariño especial por estos dos hijos de la esposa que amaba.

En esta historia vemos cómo uno de los doce hijos de Jacob (José) recibió visiones de Dios y cómo preservó a la familia a través de este joven.

Jacob amaba a José más que a todos sus otros hijos e hizo una túnica costosa para él. Este favoritismo hizo que los hermanos de José lo odiaran.

Cuando José tenía diecisiete años, tuvo dos sueños. Estos sueños eran de Dios, pero el error de José fue expresarlos con lujo de detalles ante sus hermanos.

Esto los enfureció aún más y originó en ellos celos y envidia; incluso su padre lo reprendió. Un día, cuando José fue a entregar un mensaje a sus hermanos en el campo; lo vieron venir y planearon matarlo.

Uno de ellos convenció a los demás de que no lo mataran, así que lo arrojaron a un pozo vacío. Cuando llegaron unos comerciantes, los hermanos de José decidieron venderlo como esclavo.

Así que los mercaderes compraron a José y lo llevaron a Egipto; los hermanos mojaron la túnica de José en sangre de cabra, se la devolvieron a su padre y le hicieron creer que un animal había matado a José.

Jacob dijo que lloraría por José el resto de su vida.

Es difícil pensar que todos los hijos en conjunto causaran este inmenso dolor en su padre por tantos años, sin ningún tipo de consideración ni remordimiento.

Pero Dios estaba en control de todas las circunstancias.

POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTUDIAR LA VIDA DE JOSÉ

Una cuarta parte del Génesis está dedicada a José.

Dios termina describiendo la creación del universo en cuatro palabras: "hizo también las estrellas"; (Génesis 1:17).

Sin embargo, dedica 12 capítulos a la historia de un hombre que ni siquiera se encuentra en el linaje mesiánico.

Sabemos que Moisés escribió los libros del Pentateuco por su propia experiencia, pero no sucedió así con Génesis. Él recibió esa historia de otra fuente.

Moisés aprendió el Génesis en las rodillas de su madre Jocabed.

Las historias del Génesis eran las tradiciones orales del pueblo, transmitidas con voz suave y casi en secreto ,,,,, de generación en generación ,, allá ,,, en aquellos campos de esclavitud en el Nilo, en Egipto

Me imagino a Jocabed con Moisés desde los dos, hasta los cinco años de edad ,,,, en sus rodillas, los ojitos de Moisés asombrados ,,, fijos en el rostro de su mamá, con una mente que absorbía todas aquellas palabras.

¿Qué cosas le enseñaba ella?

Ella lo iba a tener por un poco de tiempo. Pronto, demasiado pronto, llegaría la petición del palacio (la hija del Faraón) y Moisés sería arrancado de su madre y enviado a la escuela en la corte del Faraón.

Jocabed sabía lo que Moisés iba a aprender allí.

Pero lo tuvo por ese corto tiempo, así que le enseñó las verdades divinas y el plan de Dios explicado en Génesis.

Y, en vista de que pronto las escuelas de Faraón lo tendrían por mucho tiempo, Jocabed dedicó una cantidad desproporcionada de espacio a la historia de José.

Porque en ese mismo palacio un niño hebreo llamado José había sido sometido a las mismas presiones y tentaciones que pronto enfrentaría su hijo Moisés.

Con sabiduría espiritual, la piadosa Jocabed instruyó a Moisés con la historia de José.

Cuando Moisés vino a escribir Génesis, el Espíritu de Dios respaldó lo narrado por Jocabed y llevó a Moisés a escribir con el mismo énfasis.

Madres y padres, ¿están ustedes poniendo fundamento bíblico en la vida de sus hijos antes que la formación educativa secular los absorba?

Jocabed, la madre de Moisés lo preparó en el temor y la sabiduría de Dios para enfrentar con valentía y seguridad el mundo secular.

ESA ES UNA RAZÓN POR LA QUE DEBEMOS DE ESTUDIAR LA VIDA DE JOSÉ.

La madre del escritor de los cinco primeros libros de la Biblia creyó que era muy importante y muy necesario enseñarle todo acerca de José.

LA SEGUNDA RAZÓN POR LA QUE DEBEMOS ESTUDIAR LA VIDA DE JOSÉ ES PORQUE ,,,,,

José es una de las ilustraciones más ricas de Jesucristo que se encuentran en el Antiguo Testamento.

José es como Jesús en que fue amado por su padre y obediente a su voluntad; odiado y rechazado por sus propios hermanos y vendido como esclavo; acusado falsamente y castigado injustamente.

Finalmente fue elevado del lugar de sufrimiento a un trono poderoso, salvando así ,,,, a su pueblo de la muerte.

La principal diferencia, por supuesto, es que José murió y su cuerpo quedó en el sepulcro, mientras que Jesucristo dio su vida en la cruz, murió, pero resucitó de entre los muertos con poder y gloria; todo por salvarnos.

LA TERCERA RAZÓN POR LA QUE DEBEMOS ESTUDIAR LA VIDA DE JOSÉ ES PORQUE ,,,,,

Nos enseña sobre nuestra herencia divina. Somos herederos de Dios, y la Biblia enseña claramente cuáles son los requisitos previos para ser heredero.

La herencia espiritual está precedida por el sufrimiento. El sufrimiento siempre precede a la gloria. No hay gloria sin sufrimiento antes. Primero el sufrimiento y después la gloria.

El cristiano sufre de antemano para poder ser partícipe de la gloria venidera.

El apóstol Pablo escribió:

"El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios; y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo; si es que padecemos con Él, para que también nosotros seamos glorificados juntamente" (Romanos 8:16, 17).

Al considerar la vida de José, nos resulta evidente que tenía un carácter casi perfecto.

Hay dos hombres en la Biblia acerca de quienes no se registra nada negativo. Estos hombres son José y Daniel.

Esto no significa que estos hombres no tuvieron pecado, pero no era el propósito de Dios al registrar sus vidas enfatizar aquello que era negativo.

En José, Dios quiso mostrarnos cómo una persona puede vivir honorablemente ante Dios sin importar su herencia y su entorno.

En medio de la corrupción de su época, José vivió una vida agradable a Dios.

Incluso mientras estaba en prisión por cargos falsos, la vida de José glorificaba tanto a Dios que se ganó el favor ante los ojos del carcelero, y el carcelero puso a José a cargo de todos los prisioneros (Génesis 39:21-23).

No es de extrañar que más tarde fuera obvio para Faraón que José era "un hombre en quien está el Espíritu de Dios" (41:38).

Sólo una persona que tuviera una relación tan cercana con Dios como la tuvo José habría podido decir victoriosamente en un momento posterior: "Dios lo planeó para bien" (50:20).

El secreto de la vida de José era el Espíritu que moraba en él. Pero él no tenía nada que los creyentes de hoy no tengan.

Aunque la madre de José, Raquel, murió cuando él era muy joven, ella debe haber tenido una tremenda influencia en su vida.

El deseo de José de obedecer a Dios, y eso, probablemente estuvo directamente relacionado con la influencia piadosa de su madre sobre él cuando era un niño pequeño.

En este sentido, José era como Moisés, cuyas impresiones de su niñez también dieron grandes frutos.

En el caso de Moisés, por ejemplo ,,,,

Moisés nunca olvidó su entrenamiento. Sin duda, contribuyó significativamente a que finalmente se uniera al pueblo de Israel.

La misma Biblia dice así: "Por la fe Moisés, siendo ya mayor, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, prefiriendo sufrir aflicción con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites del pecado por un tiempo. tiempo" (Hebreos 11:24,25).

Ese fue el caso de José también.

José era el más joven de sus hermanos y probablemente, debido a Raquel, estaba incluso más cerca de Jacob, que el resto de los hijos.

Por lo tanto es probable que Jacob pasara más tiempo con él y le compartiera sus experiencias con Dios.

Esto enfatiza que somos responsables de educar a nuestros hijos desde una edad temprana.

La razón principal por la que tenemos una generación de jóvenes que actúan como lo hacen hoy es que no reciben la formación adecuada cuando son niños.

Peor aún en esta época de los teléfonos celulares.

Hemos visto varias veces a padres e hijos sentados en la misma mesa, en la casa y en restaurantes, por tanto tiempo sin hablarse entre ellos.

Los padres totalmente entregados a sus celulares, y para que los niños no los molesten les dan una tableta para que estén entretenidos también.

Esa es la forma en la que se desperdicia el tiempo en nuestros días. Estamos formando una generación de gente mediocre; sin visión, que van rumbo a la destrucción.

Jocabed, Raquel y Jacob, aprovecharon el tiempo enseñando a sus hijos el conocimiento de Dios a través de las historia bíblicas.

Por un tiempo hubieron niñeras que cuidaban a los hijos ajenos, ahora ya ni eso, las niñeras son la TV y los celulares.

Al considerar la vida de José, encontramos que era un joven que se convirtió en esclavo a la edad de 17 años y que llegó a ser el primer ministro de la nación más poderosa de su época cuando tenía 30 años.

Si usted no invierte en sus hijos, los resultados no van a ser los mismos que José.

El hogar de José lo preparó para lo que sufrió en el proceso.

Debido a su educación en casa, tuvo fe para confiar en Dios a pesar de las circunstancias.

Sin duda, fue en gran medida su formación temprana lo que le ayudó a permanecer moralmente puro en su juventud y a adoptar una postura solitaria contra el pecado, incluso en el círculo familiar.