Cuando Regrese te lo pagaré

Lucas 10:33 “Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;”

Introducción

Cuerpo

Contexto

Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, (Lc 10:30).

El hombre en manos de Satanás

La caída

cayó en manos de ladrones, (Lc 10:30)

los cuales le despojaron; (Lc 10:30)

e hiriéndole, se fueron, (Lc 10:30)

dejándole medio muerto. (Lc 10:30)

Mayordomos que toman lo que no les pertenece.

¿Qué nos pertence? ¿Qué nos merecemos?

Lo tuyo es mío.

Las 6t:

Tiempo: No hay excusa.

tesoros: No hay excusa.

talentos: No hay excusa.

templo: No hay excusa.

testimonio: No hay excusa.

Tierra: No hay excusa.

No hay medio humano para nuestra salvación

El hombre no puede salvar al hombre

Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, (Luc 10:32)

y viéndole, pasó de largo.

El texto bíblico es enfático en decir: “se pasó del otro lado y siguió”.

Demuestra el egoísmo humano ante la necesidad humana.

Vemos la necesidad pero nos hacemos de la “vista gorda”.

Este mayordomo decide no compartir.

Lo mío es mío.

¿Y a mí quien me ayuda?

Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. (Luc 10:31)

Jesús modelo de mayordomo

Misericordia la base del mayordomo

Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia. (Luc 10:33)

Mateo 9:36 “Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.”

Mateo 14:14 “Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.”

Mateo 20:34 “Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.”

Lucas 15:20 “Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.”

y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino. (Luc 10:34)

Zacarías 4:6 “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.”

Lucas 22:20 “De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.”

La iglesia como un medio de sanidad

y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón,

y cuidó de él.

Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero,

y le dijo: Cuídamele; y

todo lo que gastes de más,

yo te lo pagaré cuando regrese.

Conclusión