Preparados para perder

¿A quién le gusta ganar?

¿Cómo reaccionarían si Jesús en vez de pedirles que se preparen para ganar, les pide que se preparen para perder?

Estamos acostumbrados a escuchar que si seguimos a Jesús vamos a ganar mucho, pero poco se escucha que seguir a Jesús también implica estar preparados para perder.

¿Están listos para perder? ¿Qué es lo que más tienen miedo de perder?

Si Jesús les pediría que pierdan esa cosa ¿estarían listos?

¿Están listos si incluso Dios les pide que pierdan su vida terrenal? ¿Puede Dios pedirte eso?

Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás. Mt 16:25

Dios les quiere llevar a cada uno de ustedes esta mañana a un siguiente nivel, en donde puedan estar listos para ganar, pero probablemente en el proceso, van a perder mucho.

Parece un poco fatalista, tal vez muchos aun no han experimentado cosas difíciles, pero la realidad es que en algún momento nos va a tocar a todos.

Vamos a tener que pasar por un desierto.

Les quiero contar una historia, una historia de un adolescente, que tuvo que darse cuenta que si quería ganar, primeramente tenía que aprender a perder.

Testimonio

Familia de padres cristianos

Todo lo que necesitaba y quería, lo tenía

Mi preocupación mayor era mi propio bienestar.

Al crecer, comencé a formar mi identidad en base a:

Lo que tenía

Apariencia física Comodidad financiera Familia Capacidad intelectual

Lo que los demás decían de mi

Opinión de las chicas Opinión de los muchachos Redes sociales

Lo que hacía.

Talentos Habilidad deportiva Rendimiento académico Llegó el Cáncer

Mi preocupación mayor: perder todas las fuentes que me proporcionaban identidad y propósito.

Lo único que me quedó era mi vida, e incluso eso estaba en peligro de perder.

Estaba a solas con Dios

Fue cuando me di cuenta que me estaba aferrando a mi vida, no la quería soltar, la quería controlar.

Tuve que tomar una decisión, entregarme a él completamente.

Puntos teológicos

1. Si un problema nos lleva a buscar la ayuda de Dios en oración, ese problema es una bendición para nuestra vida. - Charles Spurgeon

Todo lo que me sucedió me llevo a tomar la decisión tan crucial de confiar en Dios, él utilizó ese proceso para acercarme a él.

El dolor es su megáfono para despertar a un mundo adormecido – CS Lewis.

2. Dios quería sanarme espiritualmente, no solo fisicamente.

“Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” Mateo 6:21

A veces estamos demasiado enfocados en nosotros mismos, poniendo nuestra identidad en cosas que hacemos o que tenemos, y el mundo se desmorona cuando perdemos estas cosas.

Mateo 16:24-27  Luego Jesús dijo a sus discípulos: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme. 25 Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás. 26 ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma? ¿Hay algo que valga más que tu alma? 27 Pues el Hijo del Hombre vendrá con sus ángeles en la gloria de su Padre y juzgará a cada persona de acuerdo con sus acciones.

La historia de Job nos muestra que incluso podemos adorar a Dios cuanto todo se nos es quitado.

Salomón tenía todo, y se dio cuenta que nada le satisfacía, Job perdió todo, y entendió que solo Dios le podía satisfacer

3. El evangelio es la proclamación de la victoria de la vida sobre la muerte por medio de Jesús

Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá - Juan 11:25

Aplicación

Va a llegar el momento en el que Jesús te va a pedir que entregues algo, ese algo de lo que te estás aferrando tanto que te da sentido y propósito, porque el quiere darte algo muchísimo mejor, una relación personal con él que te libera de cualquier temor, culpa y verguenza.

Él no te va a pedir algo que él no haya hecho primero. Él mismo dio su vida por vos.

Cuando te das cuenta que solo estando dispuesto a morir por él es cuando vas vivir una vida plena.