SERIE BRUNCH DOMINICAL

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SUFRIMIENTO

Salmo 121:1–2 (NTV)
Levanto la vista hacia las montañas, ¿viene de allí mi ayuda?
¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra!
¡Cuantos de ustedes han derramado lagrimas esta semana?
En una situación complicada surge la pregunta: ¿Porqué Dios permite el dolor y el sufrimiento? ¿porqué Dios permite que esto pase a sus hijos’
C.S. Lewis: “una de las armas más potentes de los ateos es el sufrimiento, porque si Dios es amor no permitiria el dolor. dicen que Dios es indiferente al dolor, pero tenemos muchos ejemplos en la Biblia en donde Dios muestra su misericordia”.
Dios no creó el sufrimiento, esto surge a raíz de la caida
A veces pensamos que no estamos sufriendo, pero les aseguro hermanos que este mensaje algún día lo van a necesitar…

I. 3 Promesas en medio del sufrimiento

A) La Promesa de la presencia de Dios aún en medio de la prueba

Isaías 41:10, Romanos 8:38-39
Isaías 41:10 NTV
No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.
Romanos 8:38–39 NTV
Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.
No hay palabras para confortar a una persona que ha pasado por un duelo. Quisiéramos tener algún aceite o pomada para poder calmar el dolor. Pero si esto no sucede, puede cambiar nuestra vida de un isntante. Podemos enfrentar este dolor con Dios de nuestro lado. En alegría y en tristeza Dios está con nosotros: En el momento del sufrimiento y dolor, Satanás nos quiere confundir para decir que Dios se alejó de nsotros. En la prueba de Job, este nunca vio que Satanás estaba detrás para verlo caer.
Dios es nuestro padre, ¿Que padre no defendería a su hijo?
Las palabras SIEMPRE TE AYUDARÉ es la palabra de un padre. Por mucho que hagan sus hijos los padres estarán ahí.

B) Dios promete darte nuevas fuerzas

Isaías 40:29–31 (NTV)
Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles.
Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos.
En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.
Salmo 28:7 (NTV)
El Señor es mi fortaleza y mi escudo; confío en él con todo mi corazón. Me da su ayuda y mi corazón se llena de alegría; prorrumpo en canciones de acción de gracias.
Llega un punto de nuestra vida, de nuestro dolor en dónde decimos: ¡ya no puedo, estoy cansado de esta situación!
Es normal sentir que ya no podemos sobrellevar el dolor, queremos tirar la toalla, pero debemos hacerlo.
Muchos decimos pon todo en manos de Dios, pero ¿que significa eso? significa: “Suelta las cosas, entrega el Control”.
Si de por si tenemos dolor, ¡por qué queremos dar respuesta a todo? ¿porque queremos controlar hasta nuestro sufrimiento? Nos cansamos y fatigamos porque estamos llevando solos nuestras cargas, no las entregamos a Dios. No buscamos su ayuda. Él promete renovar nuestras fuerzas. Si el día de hoy estás fatigado de tanto sufrir…regresa a casa de tu padre.

C) Dios promete poner gente para ayudarte

Gálatas 6:2 NTV
Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo.
Romanos 12:10 NTV
Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente.
No solo Dios es el primero que te cuida y defiende, sino también este poderoso Dios pone al cuerpo de Cristo para mostrarte amor.
No están solos hermanos, hay gente que estará orando, que te extenderá la mano, que suplirá alguna necesidad, serán un bálsamo fresco.
A mi me encanta cuando ponen peticiones en el grupo de whatsapp, porque ahí veo cómo Dios me ama. Porque cuento con una gran familia de la fe.

II. Beneficios espirituales del sufrimiento

A) El sufrimiento nos puede enseñar humildad y la dependencia en Dios.

Leamos 2 Corintios 12:7
2 Corintios 12:7 NTV
aun cuando he recibido de Dios revelaciones tan maravillosas. Así que, para impedir que me volviera orgulloso, se me dio una espina en mi carne, un mensajero de Satanás para atormentarme e impedir que me volviera orgulloso.
La enfermedad y los fracasos pueden hacernos reconocer nuestra propia debilidad y necesidad de Dios. No hagamos las cosas en nuestras fuerzas.
Esto es lo que le paso a Pablo. Rogó tres veces para que Dios le quitará el “aguijón”. Pero Dios dijo: “No, pero te daré la gracia para que soportes” (parafraseado). Dios añadió: “Mi poder se perfecciona en la debilidad”
2 Corintios 12:9 NTV
Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.
¡Entonces Pablo reconoció que su fuerza radicaba en Cristo, no en si mismo!

B) El sufrimiento motiva a uno a orar.

Se ha dicho: “La adversidad es la escula de la oración”. Aqui se les enseña a los cristianos que casi no oran, a orar. Tristemente, muchos oran muy poco, excepto en tiempos de adversidad.
Todos admitiriamos que nuestras oraciones son más frecuentes y fervientes en tiempos de necesidad o dolor. Estoy seguro que el profeta Jeremías oraba regularmente. Pero note el fervor de sus oraciones para el pueblo pecador de Judá.
Jeremías 8:18–22 (NTV)
Mi dolor no tiene remedio; mi corazón está destrozado.
Escuchen el llanto de mi pueblo; puede oírse por toda la tierra. «¿Acaso ha abandonado el Señor a Jerusalén? —la gente—. ¿No está más su Rey allí?». «Oh, ¿por qué han provocado mi enojo con sus ídolos tallados y sus despreciables dioses ajenos?», pregunta el Señor.
«Ya se acabó la cosecha, y el verano se ha ido —se lamenta el pueblo—, ¡y todavía no hemos sido salvados!».
Sufro con el dolor de mi pueblo, lloro y estoy abrumado de profunda pena.
¿No hay medicina en Galaad? ¿No hay un médico allí? ¿Por qué no hay sanidad para las heridas de mi pueblo?

C) El sufrimiento produce compasión para otros que sufren

Aquellos que han pasado por circunstancias semejantes pueden verdaderamente simpatizar con otros que tienen problemas. La verdadera compasión es cuando sabemos lo que experimentan y podemos sentir su dolor con ellos. El sufrimiento nos ayuda a obtener esa rara virtud cristianan, la compasión.
Jesús vino a ser nuestro “misericordioso y fiel sumo sacerdote”, porque fue tentado y padeció en todo, según nuestra semejanza, pero sin pecado. Habiemdo sufrido él mismo, puede socorrer a aquellos hoy en día que soportan pruebas y sufrimientos.
Hebreos 2:17–18 NTV
Por lo anto, era necesario que en todo sentido él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos, para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Entonces podría ofrecer un sacrificio que quitaría los pecados del pueblo. Debido a que él mismo ha pasado por sufrimientos y pruebas, puede ayudarnos cuando pasamos por pruebas.
Hebreos 4:15–16 NTV
Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo él nunca pecó. Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.
Como nuestro Señor compasivo, intercede constantemente por nosotros.
Romanos 8:34 NTV
Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros.
Entonces, Dios usa el dolor y el sufrimeinto para prepararnos para consolar a otros.
Leamos (2 Corintios 1:3-4). Se dan cuenta cómo en el sufrimiento Dios sigue capacitando a su iglesia y fortaleciendo a Su Cuerpo.

Conclusión:

1.- Dios está contigo en tu dolor, pero quizás no lo ves porque estás afanado en otras cosas.

2.- Dios ocupará tu dolor para animar y ser empático con otros.

3.- El dolor nos recuerda que estamos aqui de paso.

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