EL EVANGELIO: LA NOTICIA MÁS IMPORTANTE

INTRODUCCIÓN

Mis amados hermanos, debo de confesar que he dejado de ver noticias con regularidad, porque gran parte de ellas son deprimentes y otra razón es que en ocasiones siento que los medios de información están parcializados y no comunican la verdad de una manera íntegra. Pero de todos modos, el mundo está hiperconectado y las noticias se dan a conocer de una manera instantánea.

De las noticias más relevantes y llamativas tenemos:

La condena del candidato presidencial de los EEUU, Donald Trump.

El conflicto entre Israel y Hamas.

En República Dominicana:

La posible reforma fiscal.

Las recientes elecciones presidenciales y congresuales.

Solo un vistazo a los titulares de los diferentes periódicos nos causarían un impacto negativo en nuestro estado de ánimo. Muchas veces también impotencia al ver la injusticia, dolor al ver el estado del corazón del hombre, en fin… tantas malas noticias nos debe de llevar a la reflexión.

Como creyentes, poseemos el mensaje más maravillo de todos; uno que en esta oscuridad que se cierne sobre todo el mundo, trae esperanza. ¡Es la noticia más importante de todas! Debería estar en las portadas de todos los periódicos y revistas, en todos los noticieros televisivos y radiales, debería estar en todas las vallas publicitarias en las calles y avenidas y viralizándose por todas las redes sociales.

La noticia más importante es el Evangelio; las buenas nuevas de Dios para con los hombres.

¿QUÉ ES EL EVANGELIO?

En la actualidad, la iglesia adolece de un correcto entendimiento de lo que es el Evangelio. Hoy en día no le damos el lugar ni la importancia porque desconocemos las dimensiones de lo que es en realidad el evangelio.

Veamos algunas concepciones deficientes o erradas de lo que se piensa o define hoy en día de lo que es el Evangelio:

Un género musical. El evangelio no es un género musical (música góspel = evangelio).

Cuatro libros de la Biblia. Aunque los libros de Mateo, Marcos, Lucas, y Juan se conocen comúnmente como “Los Evangelios”, estos libros en sí mismos no son el evangelio. Ellos incluyen el evangelio, pero no solamente eso.

Las buenas nuevas. La palabra “evangelio” significa literalmente “buenas nuevas”. Así, el evangelio es una buena nueva, pero las buenas nuevas no son el evangelio. Referirnos al evangelio como “buenas nuevas” solo nos dice algo acerca de cómo es el mensaje (¡es bueno!), pero no nos dice nada acerca del contenido del mensaje.

Dios nos ama. Es cierto y estoy más que agradecido de que Dios nos ama, pero esto no es el evangelio. Podríamos decir que porque Dios nos ama es que Él nos ha dado el Evangelio.

Gracia. El evangelio y la gracia suelen confundirse, como si fueran lo mismo. Pero no son lo mismo. El evangelio es la máxima expresión de la gracia de Dios, pero es mucho más que solo gracia.

Perdón de pecados. Es verdad que el evangelio y el perdón de pecados están relacionados. Pero el perdón de pecados no es el evangelio. Más bien, el perdón de pecados es una de las muchas consecuencias del evangelio.

Esperanza. El evangelio es un mensaje que debe producir esperanza en aquellos que lo escuchan y lo creen. Pero eso no significa que la esperanza es el evangelio como tal. La esperanza, como el perdón de pecados, es una consecuencia del evangelio y no su contenido.

Vivir una vida buena. El evangelio no es que “puedes tener una vida moral” o “puedes tener una vida próspera”.

Entonces, ¿qué es el Evangelio?

“El evangelio es la buena noticia de que Jesucristo murió en la cruz como un substituto por los pecadores y resucitó, abriendo un camino para que pudiésemos ser reconciliados con Dios. Es la noticia de que el Juez se convertirá en el Padre, si nos arrepentimos y creemos.” Mark Dever

El evangelio es lo que Dios ha hecho en Cristo Jesús, para salvar al hombre pecador de su condición, dándole la oportunidad de restaurar su vida al responder en arrepentimiento y fe.

Pablo lo expresa de la manera siguiente en Romanos:

Romanos 1:1–6 (NBLA) — 1 Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, 2 que Él ya había prometido por medio de Sus profetas en las Sagradas Escrituras. 3 Es el mensaje acerca de Su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne, 4 y que fue declarado Hijo de Dios con un acto de poder, conforme al Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo. 5 Es por medio de Él que hemos recibido la gracia y el apostolado para promover la obediencia a la fe entre todos los gentiles, por amor a Su nombre; 6 entre los cuales están también ustedes, llamados de Jesucristo.

¿Qué dice Pablo sobre el evangelio?

1. Que el evangelio es una promesa de Dios revelada en las Escrituras AT (v. 2).

2. El evangelio trata acerca de Cristo y quién es él (v. 3-4):

Señor nuestro.

Linaje de David según la carne.

Declarado Hijo de Dios con poder.

Resucito de entre los muertos.

3. Cristo a través del evangelio nos (v. 5-6):

Otorga su gracia.

Nos llama y nos separa/aparta para el evangelio.

Cuando entendemos correctamente lo que es el evangelio, valoraremos, respetaremos y glorificaremos a Dios de acuerdo al honor que merece.

“Si usted cree solamente en lo que le gusta del evangelio y rechaza lo que no le gusta, no es en el evangelio lo que usted cree, sino en sí mismo aún.” Autor: Agustín de Hipona.

¿QUÉ DEBO DE HACER CON EL EVANGELIO O LA NOTICIA MÁS IMPORTANTE DE TODAS?

En primer lugar, si el evangelio es la noticia más importante de todas, debemos de “vivirla”.

Así como cuando se publica la entrada en vigencia de una nueva ley o una actualización de una ley, es fundamental y vital que el ciudadano conozca la ley para obedecerla y vivir de acuerdo a lo estipulado en ella, el evangelio de igual manera está para vivirse.

En nuestro texto podemos ver que el apóstol Pablo utiliza algunas frases que nos apuntan a esta necesidad de vivir el evangelio:

1. “Siervo de Cristo Jesús” (v. 1): δοῦλος (doulos) es la palabra griega usada aquí y literalmente significa esclavo. Esto apunta a la vida servicial de una persona que es propiedad de otra, en este caso de Cristo.

2. “Llamado a ser apóstol” (v. 1): nos indica un mensajero que fue enviado a una misión en particular.

3. “apartado para el evangelio” (v. 1): muestra una exclusividad de la persona para un fin especifico.

4. “para promover la obediencia a la fe” (v. 5): el objetivo es una sumisión a Dios.

Vivimos el evangelio cuando lo conocemos. Pablo dijo:

“hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” (Efesios 4:13, NBLA)

“Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por Él lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,” (Filipenses 3:8, NBLA)

Vivimos el evangelio cuando nos hacemos siervos de él (v.1)

Para Pablo, ser apartado para el evangelio era ser siervo de Cristo.

Vivimos el evangelio cuando obedecemos a la Fe (v.5)

El fin del evangelio es que obedezcamos a Dios con la ayuda del Espíritu Santo.

En segundo lugar, si el evangelio es la noticia más importante de todas, debemos de “compartirlo con otros”.

Continuando con el ejemplo anterior de la promulgación de una nueva ley o la modificación de la misma, como ciudadano responsable estamos en la obligación de ser portavoces y promotores de esta a fin de que los demás ciudadanos puedan conocer y someterse a esta nueva ley para el bien común.

El evangelio también debe de ser compartido a todos. Pablo lo hizo y su ejemplo nos inspira a esforzarnos de igual manera

1. Él fue el apóstol que más trabajó:

“Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.” (1 Corintios 15:10, NBLA)

2. Pablo no se avergonzaba del evangelio:

“Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del judío primeramente y también del griego.” (Romanos 1:16, NBLA)

Veamos algunos calificativos que se nos confieren que implican nuestra responsabilidad de compartir el evangelio con otros.

Se nos llaman discípulos:

Ser discípulo implica que vivimos y predicamos el evangelio.

Se nos llaman embajadores:

Ser embajadores implica que promovemos y defendemos los intereses del evangelio.

Se nos llaman testigos:

Ser testigo implica que validamos y damos fe de la veracidad del evangelio.

Se nos llaman cristianos:

Ser cristiano implica que vivimos imitando a Cristo

Se nos llaman evangélicos:

Ser evangélico implica que estamos identificados con la fe que el evangelio promueve y la vivimos y predicamos.

Compartir el evangelio es un mandato

“Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos.” (Mat 28:19-20 NTV)

Compartir el evangelio es la razón de ser de la iglesia

"Ustedes son testigos de estas cosas.” (Luc 24:48 NBLA)

“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anuncien las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable.” (1 Pedro 2:9, NBLA)

Compartir el evangelio es el resultado esperado de Dios luego de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

“y les dijo: «Así está escrito, que el Cristo padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día; y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.” (Lucas 24:46–47, NBLA)

APLICACIONES Y CONCLUSIONES

Si conoces la noticia más importante de todas no puedes quedarte callado.

Si conoces la noticia más importante de todas, ella misma te motivará a compartirla con otros que no la conocen y que la necesitan.

¿Cómo podrías en esta semana, disponerte a compartir con alguien sobre esta noticia tan maravillosa (el evangelio)?

¿A quién conoces que podrías sacar unos minutos para hablarle sobre el evangelio?