Con este entendimiento, sabemos ahora que nuestra fe redentora viene únicamente de Dios y por lo tanto no debemos pensar más alto de nosotros mismos sino con moderación, de acuerdo con la medida de fe que Dios le haya dado (Romanos 12:3). Debemos considerar que la base de la fe es la Palabra de Dios: “Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.” (Romanos 10:17, NVI). En este día debemos considerar que hay una relación muy íntima entre la fe y fe.