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La Avaricia es Incapaz de Satisfacer

Lucas 12:13-21

Oración

… Padre Eterno…

Introducción

Dios los bendiga hermanos,

Mi meta hoy es demostrarles como este pasaje demuestra que la avaricia es una obsesión egoísta que no puede satisfacer, y que al final lleva a la ruina. Y que este mensaje sirve como una advertencia de que se cuide de toda forma de avaricia, y finalmente quiero exhortarle a que busque el único tesoro que puede satisfacerle, quien es, Cristo Jesús

Contexto

Antes de empezar quiero hacerle algunas preguntas a este pasaje. Y primero quiero saber ¿Por qué esta este relato aquí? Y específicamente quiero saber ¿Por qué sigue este relato después de;

1. cuatro advertencias que vimos en Lucas 12:1-10?

2. ¿Y después de describir el costo de seguir a Jesús en Lucas 12:11?

3. ¿y después de una palabra de ánimo (12:11-12)?

Entonces meditemos un poco en el contexto en donde se encuentra este relato del Hombre Rico y Necio.

Las Cuatro Advertencias

Estas cuatro advertencias que Jesús da a sus discípulos y la multitud son;

1. No sean Hipócritas (Lc. 11:37-12:3)

2. No teman a los hombres que solo pueden matar el cuerpo. (Lc. 12:4-7)

3. No sean cobardes, avergonzándose de mi delante de los hombres (Lc. 12:8-9)

4. No blasfemen en contra del Espíritu Santo. (Lc. 12:10)

Transición: Y después de estas cuatro advertencias, Jesús describe cual es el costo de ser su discípulo.

El costo de seguir a Jesús verdaderamente v. 11a

Dice el v. 11a, “Cuando los lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no se preocupen…”

¿Por qué les dice que no se preocupen? Por la simple razón de que los gobernantes y las autoridades odian el mensaje del evangelio de Cristo Jesús y cualquier persona que lo predica será interrogado por su fe.

Entonces el costo es este; El verdadero discípulo de Jesús va a sufrir persecución.

O sea, cuando el cristiano es un fiel seguidor, que;

1. Es sincero y fiel en su fe, y no un Hipócrita.

2. No le tiene temor a ningún hombre, porque teme y ama a Dios.

3. No se avergüenza de Jesús ya que habla, testifica y predica, de él.

El resultado será, así como conspiraron contra y persiguieron a Jesús, así serán tratados sus verdaderos discípulos.

Y digo esto porque Jesús no nos dice, que,

“quizás serán llevados a las sinagogas, o quizás sufrirán interrogaciones.” No…

Jesús lo describe como si fuera obvio, por eso el simplemente dice, “Cuando los lleven [a estos lugares dificultosos] no se preocupen…”

En otras palabras, ya que es inevitable, que van a ser interrogados por su fe, prepárense para ese día que tendrán que testificar en frente de personas que no aman a Jesús, ni tampoco a sus seguidores.

Una Palabra de Animo

Ahora, después de describir este costo de ser su discípulo, él nos da una palabra de ánimo, vean conmigo en los versículos 11b-12, dice,

“no se preocupen de cómo o de qué hablarán en defensa propia o qué van a decir;”

O sea, no tienen que preocuparse de preparar una grande defensa apologética de la fe cristiana.

Y ¿Por qué podemos estar confiados y seguros cuando nuestra fe es cuestionada y tenemos que dar una defensa? v.12 lo dice claro, “porque el Espíritu Santo en esa misma hora les enseñará lo que deben decir”

O sea, El Espíritu Santo,

la tercera persona de la Trinidad,

el Espíritu de Sabiduría y de Poder

quien redarguye a los pecadores, y da vida a los muertos

Él les dará las palabras adecuadas y poderosas en el momento exacto, cuando están siendo interrogados por su fe.

Esta verdad nos debe dar un gran ánimo y gozo porque Cristo nos dará todo lo que necesitamos para cuando tenemos que dar una defensa de nuestra fe.

Cuerpo del Sermón

La Avaricia es una Obsesión Egoísta v. 13-14

Transición: Ahora, regresando al texto de hoy, Después de estas grandes enseñanzas de Jesús, ¿Por qué esta este relato aquí?

Yo creo que esta aquí para enseñarnos que tan horrible es el pecado de la avaricia y la codicia. ¿Ahora, porque digo esto? Por esta razón;

Mientras que Jesús estaba hablando de estas gloriosas realidades, y la multitud estaba atentamente escuchando cada una de sus palabras, una persona codiciosa y llena de avaricia, menosprecio el mensaje de Jesús y sin poder aguantarse más, interrumpió la lección, y gritó en alta voz, estas palabras, «Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo. V. 13

Ahora, ¿que nos dice este verso de esta persona llena de avaricia?

Por lo menos tres cosas, esta persona llena de avaricia,

1. Ignoro y menosprecio el mensaje de Dios y a Jesucristo su mensajero.

2. Es un persona egoísta y arrogante, solo estaba pensando en él mismo.

3. No le pidió a Jesús consejo, él le demando a Jesús que hiciera su voluntad.

Ahora, antes de seguir, quiero definir la palabra Avaricia,

1. La NBLA traduce esta palabra que en el griego es πλεονεξία (Pleonexia) que se refiere a estar obsesionado de tener más de lo que te pertenece o necesitas. Y otras palabras que podemos usar para traducir esta palabra en griego son, codicia, insaciable, o avidez.

2. Y la pequeña Larousse la define como, “Ansia de adquirir y acumular riquezas”.

Esto es exactamente lo que vemos en este hombre que interrumpió a Jesús mientras que estaba enseñando.

Y aunque este hombre interrumpió el mensaje, en realidad para Jesús no fue una interrupción, sino más bien sirvió como la transición para;

1. predicar en contra de la avaricia y la ansiedad y

2. exhortar a sus discípulos y a la multitud a buscar el verdadero tesorero, quien es Cristo Jesús.

Pero bueno, ¿Cuál fue la respuesta de Jesús? Vemos aquí que Jesús reprende a esto hombre y después usa ese momento para contar la parábola del Rico Necio.

Bueno lean conmigo, La Reprensión de Jesús a este hombre codicioso v. 14,

«¡Hombre!», le dijo Jesús, «¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre ustedes?».

Jesús, al decir, ¡Hombre!, está respondiéndole de una manera firme. Y lo reprende haciendo le esta pregunta retórica, ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre ustedes?

En otras palabras, Jesús le dijo, “yo no voy a ser el juez o árbitro de ustedes sobre este asunto tan trivial, que usted mismos pueden resolver.”

Ahora, alguien puede hacer esta pregunta, cuando Jesús le pregunta, “¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre ustedes?, ¿Está él negando su autoridad como Hijo del Hombre E Hijo de Dios? o ¿No lo puso Dios como juez y árbitro?

La respuesta es sí, Dios ha puesto a Jesús como Juez de todos, pero en esta ocasión él quiere enseñarnos que él no vino para juzgar lo pasajero—como un pleito entre hermanos sobre una herencia.

En Juan 5:21-23 y 26-27, Jesús nos enseña que el Padre le dio la autoridad de ser el Gran Juez de todos, pero este pasaje no enfatiza que él es un Juez de las cosas temporales, pasajeras e insignificantes. Este pasaje enfatiza que el juicio de Jesús demuestra su autoridad y su divinidad para salvar y dar vida a los muertos, y para que él sea honrado y exaltado. Mira, vean conmigo,

Juan 5:21-23 dice;

21 »Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que Él quiere.

22 »Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo así como honran al Padre.

….

vv. 26-27 dice;

26 »Porque como el Padre tiene vida en Él mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en Él mismo; 27 y le dio autoridad para ejecutar juicio, porque Él es elHijo del Hombre.

Estos pasajes, nos hacen ver que Jesús tiene toda la autoridad de juzgar y a la misma vez al compararlo con el texto de hoy, (Lucas 12:13), vemos que el Señor está dándole importancia a su juicio para dar vida eterna a los muertos en vez de juzgar asuntos y pleitos familiares.

Ahora regresando al texto, en otras palabras, Jesús le estaba diciendo a este hombre lleno de avaricia, “No me busques para arreglar tus problemas vanos, búscame para que seas rico en Dios, para que tengas vida eterna y para que Dios no te niegue la entrada a la ciudad celestial.”

Ahora que aplicación hay para nosotros aquí,

1. Cuando oremos, no usemos esos momentos sagrados para nuestras peticiones egoístas.

2. Cuando pensemos en Jesús, que no venga ideas erróneas de él. Jesús no vino para servir nuestros deseos materiales, el vino para salvarnos de nuestros pecados.

Ahora ¿Como sabemos que este hombre estaba lleno de avaricia?

Por la siguiente exhortación que le da a sus discípulos y a la multitud. Vean el, v. 15 También les dijo [a la multitud y los discípulos] Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia.

Después de que Jesús reprende a este hombre lleno de avaricia, el usa este momento para advertirnos todos de lo mismo, es decir, de la obsesión de adquirir y acumular riquezas.

La Avaricia No Satisface v.15

Vean otra vez el v. 15 conmigo, Lección a la Multitud

15 También les dijo:

[Mandato] «Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia;

[Razón] porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes».

Se fija como Jesús al darnos este mandato nos dice dos cosas importantes,

(1) Estemos atentos a todas las formas de la avaricia.

(2) Cuidémonos de todas las formas de ella.

En otras palabras, la avaricia, la codicia, esta obsesión de adquirir y acumular riquezas se ve en varias formas. Y este pecado se ve en exceso, hoy en nuestros días.

Por ejemplo, como americanos, siempre queremos más; más carros, más casas, más tecnología, más ropa, más juguetes, y más paquetes de Amazon. Y no se para allí, no solamente queremos más cosas, pero de todas las cosas que queremos, siempre queremos lo que mejor, y lo más costoso, y lo más novedoso.

Y el consejo de nuestro Salvador es este, estén atentos de nunca estar obsesionados por el materialismo Y segundo cuídense de la avaricia, porque la avaricia nunca puede saciarlos, Vean lo que dice, Eclesiastés 5:10,

“El que ama el dinero no se saciará de dinero, Y el que ama la abundancia no se saciará deganancias. También esto es vanidad.”

En otras palabras, es vano querer ser saciado con más cosas, ya que el único que nos puede saciar es Dios, y nosotros como el salmista debemos decir,

“Sácianos por la mañana con Tu misericordia, Y cantaremos con gozo y nos alegraremos todos nuestros días. (Salmo 90:14)

Solo Dios nos puede saciar y nada, ni nadie en este mundo lo puede hacer.

Ahora, Jesús no solamente nos da un mandamiento, él también nos da la razón de porque debemos obedecerle, y dice en v. 15b,

[Razón] porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes».

En otras palabras, los bienes que uno tiene, en realidad no importa, ya que nuestro valor, nuestra identidad, y nuestra esencia, no consiste, y no tiene nada que ver con lo que tenemos o no tenemos.

Porque al final del día, nuestra vida consiste en que somos creados a la imagen y la semejanza de Dios, y no de ninguna cosa temporal o pasajera.

Al cabo que ni si quiera podemos traernos nada al cielo, y si pudiéramos, no importaría, porque todo lo que en este mundo hay es propiedad del Señor Jesucristo. Así como dice Juan 1:3;

Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Entonces, la riqueza más importante que puedes tener es que seas “rico para con Dios” Lucas 12:21. Y esta riqueza se ve en la persona y obra del Señor Jesucristo, como dice 2 Corintios 8:9

Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a ustedes se hizo pobre, para que por medio de Su pobreza ustedes llegaran a ser ricos

Por lo tanto, las preguntas más importantes de hoy son, ¿Conoces al Señor Jesucristo?, ¿Eres salvo?, ¿Eres una nueva criatura en Cristo Jesús?

Si la respuesta de alguno es, “no” . Te imploro que hoy le busques de todo corazón, y que pares de buscar las riquezas temporales y pasajeras, para que con todo tu corazón puedas buscar la riqueza incorruptible, que solo se puede encontrar en el Señor Jesucristo.

Ahora, después de dar esta lección, Jesús enfatiza este punto con enseñarnos esta poderosa parábola del Necio Rico. Leámosla una vez más y voy dar un sinopsis de la parábola y después voy a sacar algunas lecciones de este texto.

La Avaricia Finalmente lleva a la Ruina, ejemplada en la Parábola del Necio Rico v.16-21

16 Entonces les contó una parábola:

Situación: Prosperidad en la tierra del hombre rico

«La tierra de cierto hombre rico había producido mucho.

Pregunta Interna del Necio rico

17 »Y él pensaba dentro de sí: “¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?”.

Solución del hombre Necio rico

18 »Entonces dijo: “Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.

19 ”Y diré a mi alma: alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete”.

Respuesta de Dios

20 »Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta mismanoche te reclaman el alma; y ahora,¿para quién será lo que has provisto?”.

Lección de la Parábola

21 »Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios».

Un Sinopsis

Este hombre rico, experimento la poderosa mano prospera de Dios y en vez de compartir su grande cosecha, el cómo muchos de nosotros, el solo pensó en como engrandecer sus almacenes y graneros, para que pudiera retirase bien, tener muchos años de descanso, y divertirse mucho.

Pero sin saberlo, el Soberano Dios del Universo, quien había antes de la fundación del mundo planeado su ultimo día, ese hombre necio rico murió esa misma noche, Y lo triste, es que él falló en su último examen. Y en vez de usar su último día para el alivio de muchos, el solo pensó en como engrandecerse a sí mismo.

Y después termina esta parábola con una exhortación, es decir, no sean como este hombre necio, que, aunque era rico en esta tierra, en realidad era un hombre necio y pobre con Dios. Y tristemente esta parábola se sigue repitiendo vez tras vez en nuestros días, por esta razón “Estemos atentos y cuidémonos de toda forma de avaricia;”

Ahora, ¿qué lecciones podemos aprender de esta parábola?

1. Cuando Dios nos prospera con un buen trabajo, con una buena entrada mensual, no pensemos inmediatamente de como engrandecer nuestras propias vidas.

2. Cuando Dios nos prospera en abundancia, vayamos primero a él en oración y escudriñemos su bendita Palabra, pidiéndole que nos guie de cómo usar bien los recursos que por gracia él nos ha dado, en vez de confiar en nuestros propios pensamientos.

3. Cuando Dios nos prospera, demostremos nuestro amor a él con amando nuestro prójimo con nuestros bienes.

a. Escuchen las palabras del Apóstol Juan

1 Juan 3:17-18, “Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad (Pausa)

O sea, si Dios nos prospera, demos a nuestros hermanos con gozo, para la gloria de Dios y para difundir este precioso mensaje de salvación, ya que es mejor dar que recibir.

b. Ahora, escuchen bien las palabras del Apóstol Santiago,

Santiago 2:14-16 ¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo? Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario, y uno de ustedes les dice: «Vayan en paz, caliéntense y sáciense», pero no les dan lo necesario para sucuerpo, ¿de qué sirve? (Pausa)

En otras palabras, no es correcto, que si Dios nos bendice con muchos bienes y si lo único que le podemos dar a un hermano es una bendición, le estamos fallando a Dios y a nuestro hermano.

4. Esten muy atentos y tengan mucho cuidado de retirarse con el Sueño Americano, es decir, de tener muchas cosas y acumular mucho dinero y después a los 67 años poderse retirar con mucho dinero en el banco, para que pueda estar todo el día relajándose, comiendo papitas, bebiendo una sodita, y divirtiéndose el mayor parte del día, viendo un juego de futbol en tu mega televisión, mientras que… tus vecinos, se están perdiéndo en la drogadicción y mientras que miles de personas todavía no han escuchado el precioso evangelio de Cristo Jesús. Tenga mucho cuidado, ¡Porque un día tendrás que dar cuentas a Dios!

5. Acuérdate que tu Padre Celestial, es el que está en control de tu vida, y aunque tu sabes tu fecha de nacimiento, tú no sabes tu fecha de muerte, por esta razón, enriquécete en Dios y no en busques enriquecerte en las cosas de este mundo.

Ahora déjame solo clarificar, que la Biblia si habla de ser sabio con su dinero, solo lea los Proverbios, pero el énfasis del mensaje de hoy es que no seamos codiciosos, llenos de avaricia, obsesionados con el materialismo. Porque es una cosa ahorrar sabiamente para el bien de tu familia; y es otra cosa, tratar tu dinero y tus cosas como si tu fueras el único dueño. Véase mejor como un mayordomo que está cuidando el dinero, la propiedad, y las cosas de Dios, que él mismo te ha encargado.

Conclusión

Esta parábola tristemente, es una anécdota que ilustra a la Iglesia de Laodicea, y lo leemos en Apocalipsis 3:17, Porque esta Iglesia decía, “Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad.” Pero en realidad Jesús el que conocía su condición verdadera les dijo, “No sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo.” Si se fijan en esta parábola y en la condenación de Laodicea, en los dos casos, aunque por afuera se veían prósperos, ellos no podían esconder su condición verdadera de Dios.

Y el mismo consejo que Jesús le dio a la Iglesia de Laodicea (Ap. 3:18-22), es el mismo consejo que nos da a nosotros, que es.

1. Vengamos y compremos lo que el vende.

2. Que seamos celosos de arrepentirnos.

3. No menospreciar las invitaciones de cenar con Jesús.

4. Seguir luchando, confiando en que él nos sostendrá.

Y por último órale a Dios para que te de una grande visión de cómo puedes usar tu dinero, tu tiempo, y tus recursos, para el avance del evangelio, ya que hay millones de personas que podrán ser impactados grandemente cuando la iglesia da a la obra con gozo.

Canto: Gracias Cristo (Thank You Jesus)

Bendición

Mateo 28:18-20

Acercándose Jesús, les dijo:

«Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.

»Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones,

bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,

enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado;

y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo»

Mi meta hoy es demostrarles como este pasaje demuestra que la avaricia es una obsesión egoísta que no puede satisfacer, y que al final lleva a la ruina. Y que este mensaje sirve como una advertencia de que se cuide de toda forma de avaricia, y finalmente quiero exhortarle a que busque el único tesoro que puede satisfacerle, quien es, Cristo Jesús