El incomparable Dios de Israel
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Is 40: 27-31
Is 40: 27-31
Introducción: El Profeta reprende al pueblo de Dios por su incredulidad y desconfianza (Is 40: 27)
Les hace a la memoria lo que bastaba para silenciar todos esos temores y desconfianzas (Is 40: 28).
Debían saber por sí mismos y recordar lo dicho por sus mayores acerca del amor, del poder y de la sabiduría de Dios.
Era precisamente por ser inescrutable Su inteligencia por lo que ellos no estaban capacitados para juzgar los caminos de Dios con respecto a ellos, pero habían de saber:
(A) Que es un Dios Omnipotente:
Es eterno, Creador de todas las cosas, que no desfallece ni se fatiga con cansancio (Is: 40: 28).
Por ser eterno, no conoce el cambio ni la decadencia
Por ser Creador de todo, tiene el derecho y el poder de gobernarlo todo.
Por ser inescrutable Su inteligencia, no hay quien pueda frustrar Sus designios.
No desfallece ni se cansa, no hay temor de que disminuyan Sus fuerzas.
(B) Que es un Dios fortalecedor.
Lejos de cansarse, es Él quien da fuerzas a los débiles.
El Dios Fuerte es la fuerza de Israel:
(a) Dios da vigor al cansado y acrecienta la energía al que no tiene fuerzas.
La condición indispensable, pero única, es que se confíe en Él, que se espere a Él, no a un brazo de carne (Je 17:5).
(b) De tal modo puede dar Dios fuerzas a los que en Él confían (pensemos directamente en el regreso de los deportados, pues ésa es la primera intención del profeta, según el contexto) que, aunque los jóvenes se fatiguen y se cansen, y los guerreros escogidos flaqueen y caigan (Is 40:30) por confiar en sus propias fuerzas, los que esperan a Jehová Is 40: 31), los que sólo en Él han puesto su confianza, tendrán nuevo vigor, verán sus fuerzas continuamente renovadas, y disfrutarán en cada momento de la energía que el poder y la gracia de Dios les comunica.
(C) Que la fuerza que Dios da no disminuye con el uso.
Is 40: 31: «Levantarán el vuelo como las águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán
La dificultad (a) volar, (b) correr, y (c) caminar, quizá pueda tener una explicación si consideramos la secuencia como correspondiendo a las tres etapas en los peligros y dificultades que los exiliados habrán de encontrar y superar en su regreso.
En orden cronológico, son: (a) el escape del país del cautiverio; (b) el viaje a la patria; y (c) el asentamiento allí. Remontar los agudos peligros implicados en el escape bien puede describirse como “volando sobre alas de águila” … Los azares del viaje y del asentamiento pueden Justamente compararse, y tener en cuenta su desigual duración, al correr y caminar respectivamente.
Conclusion
En este mundo perverso y temporal es bueno saber que “la palabra del Dios nuestro permanece para siempre” (Is 40:8)
La palabra de Dios es confiable en cada circunstancia de la vida (Ps 23:4)
Cuando caemos en pecado, que gran consuelo es conocer el camino de la confesión y el perdón
La palabra inmutable de Dios permanece firme en cada situación. El senor nunca cambiara de parecer o se retractara de Sus promesas.
Es bueno reflexionar sobre la absoluta grandeza de Dios, quien es infinito en todas Sus perfecciones y esta mas alla de nuestros pensamientos mas grandes acerca de El
En un mundo incierto tenemos confianza en Dios, quien hizo al mundo y todo lo que esa en el y que gobierna incluso las cosas que pueden hacer que temamos Su propia gloria. (Ps 95: 4-5)
Este Senor infinito ha venido a nosotros en carne humana en la persona de Jesucristo.
Tenemos a un Pastor divino y compasivo (Ps: 23:1)
Si Cristo es todo esto para nosotros, tiene sentido que esperemos en el Senor con anticipación y con una expectación confiada de que El suplirá todas nuestras necesidades.