El preso que se hizo discipulo

Ciclo de violencia

Tan pronto como Jesús llega al otro lado y después de enfrentarse a los poderes demoniacos que se supone vivian en el mar, ahora se dirige a enfrentar a otros demonios. Se trata de un hombre que se encuentra poseído por un espiritu maligno y quien al ver a Jesús desde lo lejos decide acudir apresurademente hacía Él en una aparente sumisión.

Este hombre de acuerdo a la descripción del pasaje tiene una doble opresión, por una parte se encuentra atado por el poder del mal pero por otro lado sus conciudadanos tambien pretenden atraparlo y atarlo aunque no tienen éxito. Es mentira que la sociedad tolere la maldad, una de las maneras en las que podemos ver que el mal no es bien visto es a través de la marginación que sufren personas atadas a vicios o a estilos de vida destructivos como las drogas, el alcohol o a la consecuencia de estos pero tambien lo vemos en vicios menos visibles como la pornografía o el adulterio. Aunque este espiritu maligno oprime a este hombre y lo hace vivir en una condición inhumana al punto de golpearse con piedras es este mismo espiritu quien le da poder para liberarse de las ataduras que su sociedad le quiere imponer (vv 4 “y nadie tenia fuerza para dominarlo”), paradojicamente este espiritu maligno rompia las cadenas de este hombre pero no le daba libertad.

Aunque este espiritu parece venir y reconocer la autoridad de Jesús, lo cierto es que de manera violenta (gritando con fuerza) busca imponerse ya que le ruega a Jesús que no lo atormente y además le insiste en que no lo expulse de aquella región.

Confrontando sin violencia

Jesús es capaz de reconocer a una persona atada por el mal, la narrativa parece decirnos que el espiritu reconoció primero a Jesús pero lo que dice el versiculo 8 nos dice que Jesús lo reconoce primero y le pide salir de ese hombre ¿Qué vió Jesús en esta persona para reconocer que se encontraba preso de un espiritu maligno? ¿Los cristianos sabemos reconocer el dominio de los demonios o estamos listos unicamente para condenar y rechazar?

Jesús ofrece libertad casi de inmediato al hacer contacto con esta persona, afronta al demonio abiertamente y sin rodeos, su sociedad no intentaba establecer una comunicación con Él, unicamente buscaban someterlo por la fuerza y marginarlo atandolo con grilletes y cadenas, sin embargo Jesús de manera directa y con pocas palabras establece un dialogo con esta persona.

No estamos frente a una formula para repetir frente a todas las posesiones, no es que Jesús esté copiando el modelo para exorcisar en donde era necesario conocer el nombre de la entidad del mal para poder expulsarlo, aqui vemos a Jesús estableciendo una conversación con una persona violentada y atada, ¿cómo te llamas? es la formula mas básica para mostrar empatía por quien problamente solo era conocido como el “endemoniado de los sepulcros”.

En ningun momento queda en tela de juicio que Jesús tiene autoridad sobre estos demonios, el versiculo 10 nos confirma “con insistencia le suplicaba a Jesús” y después en el 11 nuevamente “los demonios le rogaron a Jesús” dando con esto la claridad de que la liberación era casi un hecho, el nombre de estos demonios no hace otra cosa mas que confirmar que este hombre se encontraba atado de una manera violenta y completa, es por esto quizá que Jesús permite que se apoderen de los 2000 cerdos que estban por ahi y casi al instante de hacerlo se precipitan al lago por un despeñadero y se ahogan, confirmando una vez mas que ni siquiera había escapatoria en el lago puesto que Jesús ya habia demostrado su control sobre este.

Hay un contraste marcado entre la naturaleza de los demonios y Jesús, estos ejercen control sobre la vida del ser humano de una manera violenta, destructiva y despiada pero Jesús quien tiene autoridad de parte de Dios sabe que puede tener el control sin necesidad de hacer uso de la violencia, los gritos o el control dominante.

El miedo al cambio

Sin darnos cuenta aparece un un grupo de personas que desde el principio están viendo todo, estos cuidadores de cerdo reaccionan de una manera similar a los discipulos en la tormenta, en vez de mostrar alivio porque finalmente estos demonios han sido expulsados de la región, estos hombres corren despavoridos y dan aviso a los que anteriormente han puesto a este hombre en esta situación marginal.

¿Qué aterra a estos hombres? ¿Qué los cerdos se hayan tirado al mar? ¿que Jesús haya liberado a un endemoniado? ¿O quizá el hecho de que Jesús lo hizo de una manera completamente diferente?

El versiculo 15 nos da luz a nuestras preguntas, lo que despierta el miedo de los cuidadores de cerdos y de la gente es ver al poseido por la legión, pero ahora verlo sentado, vestido y en su sano juicio, el cambio que ha operado Jesús en la vida de esta persona le ha devuelto la dignidad, le ha restituido su naturaleza humana, le ha devuelto su status en la sociedad y esto no puede despertar mas que el miedo de estas personas porque entonces están frente a un hombre (Jesús) que es capaz de dominar al mal sin necesidad de formas violentas y que además es capaz de volver a un marginado una persona de bien, este desconocimiento de Jesús no despierta interés de que Jesús se quede al contrario, genera miedo y miedo profundo porque la gente no lo corre, al contrario, le suplican que se vaya, esta sociedad ha marginado y condenado a un hombre, lo han intentado someter por la fuerza y nunca lo han logrado, el poder de Jesús entonces es totalmente contrario al estilo de vida que ellos llevan y esto no les conviene.

Transformación radical

Este hombre que antes estaba en zona de muerte (sepulcros) ahora se encuentra a un lado del dador de la vida, está dispuesto a ser un discipulo del Señor, quien primero le rogaba que no expulsara a los demonios de la region ahora le ruega que lo permita acompañar, el cambio por medio del poder de Cristo es algo increible, Jesús no le permite irse con Él si no al contrario, lo manda a testificar con los de su casa. No será una tarea facil, talvez haya relaciones que sanar y restablecer, pero la única tarea que Jesús le encomienda a este hombre es: “Ve y diles lo que el Señor ha hecho por ti y como te ha tenido compasión”.

Este hombre solo tenía que decir pero su gratitud fue mas allá que empezó a predicar, Jesús de manera desinteresada sabe que el reino de los Cielos avanza de una manera distinta, Él la da una segunda oportunida a la gente de Gerasa y ahora lo hace a través de alguien que ha sido liberado, transformado y está dispuesto a ser esclavo pero de un Señor misericordioso y que en vez de destruir y violentar, contruye y ama.