EL ESTÍMULO DE DIOS PARA EL CREYENTE EN AFLICCIÓN
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· 5 viewsQue la audiencia pueda encontrar estímulo para vivir fiel a Dios en medio de las circunstancias adversas y diversas, a través del conocimiento de lo que Dios ha hecho en el creyente, según lo que revela el apóstol Pedro en esta porción.
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
¿Alguna vez te has sentido o te sientes (actualmente) desanimado o desmotivado en medio de los procesos de la vida? ¿No sientes el estímulo necesario para poder enfrentar los diferentes retos de la vida? O tal vez, te preguntas, ¿por qué Dios no te motiva en medio de tus problemas?
Pues si esta es tu situación, te invito a que me acompañes, en los próximos minutos, a ver lo que el apóstol Pedro tiene que decirnos, inspirado por el Espíritu Santo de Dios.
Pero antes es necesario ver algunas informaciones a tener presente antes de iniciar este viaje por toda esta epístola:
Sobre el autor:
Simón (gr.) o Simeón (heb.), a quien Jesús le cambio el nombre por Cefas (arameo) o Pedro (gr. Πέτρος - Petros)
La tradición señala que Pedro se dedicó a predicar a los judíos dispersos en diferentes regiones del Imperio Romano, para luego acabar en Roma, en donde pasaría sus últimos años. Estas mismas fuentes señalan que Pedro fue ejecutado por Nerón, siendo crucificado de cabeza para que su martirio no fuera idéntico al de su maestro.
Sobre los destinatarios:
Pedro dirigió su carta a “toda Asia Menor” (en lo que hoy en día es Turquía).
Sabemos que los residentes de estas zonas estuvieron representados en Jerusalén el día de Pentecostés (Hch. 2:9–11) y que oyeron el evangelio predicado por los apóstoles.
Pedro da a entender que los creyentes están pasando por tiempos difíciles porque como minoría experimentan rechazo de parte del resto de la población. Los esclavos cristianos soportaban sufrimientos injustos a manos de amos crueles (2:18–20), y los creyentes sufrían abuso de parte de los paganos que consideraban extraño que los cristianos se distanciasen de su vida licenciosa (4:3–4).
Sobre el propósito:
“Les he escrito brevemente por medio de Silvano, a quien considero un hermano fiel, para darles ánimo y asegurarles que ya están en la verdadera gracia de Dios, que es ésta.” (1 P 5:12 RVC)
El propósito de la carta era “dar consuelo a los perseguidos, y prepararlos para hacer frente a una prueba mayor que se acercaba”.[1]
Nota Opcional: “Puesto que la mayoría de los judíos y muchos de los gentiles no tenían el derecho a la ciudadanía en el imperio, no tenían derechos civiles ni derechos de propiedad. Podían arrestarlos y encarcelarlos, detenerlos sin fianza ni derecho al habeas corpus por tiempo indefinido; sus captores los podían maltratar físicamente, confiscar sus bienes, mandarlos al exilio, enviarlos como esclavos a las minas del gobierno, y hasta los podían matar por la única razón de ser cristianos.”[2]
Si consideramos la realidad de los hermanos a los que Pedro les escribe, podemos entender mejor el mensaje encontrado entre las páginas de esta carta.
Ahora les invito a que nos adentremos a los primeros 5 versículos y observemos qué nos enseña Pedro sobre lo que Dios ha hecho en la vida de estos hermanos y, por lo tanto, en nuestras vidas, lo cual puede convertirse en el estímulo que necesitamos de parte de Dios para enfrentar nuestras diferentes realidades.
Dios nos estimula a través de la posición que nos ha dado (v. 1-5)
DIOS NOS ESTIMULA A TRAVÉS DE NUESTRA POSICIÓN DE 'ELEGIDOS' POR DIOS (ver v. 1-2)
DIOS NOS ESTIMULA A TRAVÉS DE NUESTRA POSICIÓN DE 'ELEGIDOS' POR DIOS (ver v. 1-2)
Los primeros destinatarios, a los que el apóstol Pedro se dirigue, se les identifica como “los expatriados”, que se encontraban en “la dispersión”. Estos términos hace alusión a la deportación a Babilonia por parte de Nabuconodosor. Ahora, estos hermanos en Cristo, son identificados como el nuevo Israel, que se encuentra en aflicción y que Pedro quiere estimular y animar.
Como dice un comentarista bíblico: “Ellos son su pueblo que, apartados del mundo, experimentan el odio del mundo y soportan el sufrimiento y persecución. No obstante, ellos son los que gozan del favor y del amor de Dios. De entre la raza humana, Dios ha escogido a su propio pueblo.”[3]
“Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos” (Mt. 22:14)
Ahora, permítame presentarles tres observaciones sobre la elección que nos muestra el escritor bíblico.
En primer lugar, Pedro establece que la elección es una obra soberana de Dios el Padre “Presciencia o previo conocimiento” (v. 2a).
En primer lugar, Pedro establece que la elección es una obra soberana de Dios el Padre “Presciencia o previo conocimiento” (v. 2a).
Pero, ¿Qué es el previo conocimiento?
πρόγνωσις (prognōsis): tener conocimiento previo (Hch 2:23); lo que se sabe de antemano, el contenido del conocimiento anticipado (1 P 1:2).[4]
“Es mucho más que la capacidad de predecir hechos futuros. Incluye la soberanía absoluta de Dios para determinar e implementar su decisión de salvar al hombre pecador.”[5]
En segundo lugar, Pedro nos muestra que la elección es una obra inseparable de la santificación del Espíritu (v. 2b).
En segundo lugar, Pedro nos muestra que la elección es una obra inseparable de la santificación del Espíritu (v. 2b).
“Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.” (2 Tesalonicenses 2:13, NBLA)
En tercer lugar, Pedro revela el propósito de la elección: “obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo” (v. 2c).
En tercer lugar, Pedro revela el propósito de la elección: “obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo” (v. 2c).
No se si notaron que en estos tres puntos que el apóstol presenta, tenemos a la Santísima Trinidad:
Dios Padre “elige”.
Dios Espíritu Santo “santifica”.
Dios Hijo (Jesucristo) “espera obediencia y perdona de pecados”.
¿Cómo nuestra posición de ‘elegidos’ por Dios puede estimularnos?
¿Cómo nuestra posición de ‘elegidos’ por Dios puede estimularnos?
Nos ayuda a entender que no somos una casualidad ni lo que estamos pasando es pura coincidencia aleatoria. Hay un propósito si somos elegidos.
Nos muestra el gran amor de Dios por nosotros como dice el Comentario La Biblia Popular: “Les recuerda que son elegidos, es decir, que son cristianos no por casualidad sino porque Dios los amó lo suficiente para buscarlos y llevarlos a la fe; Dios los considera suficientemente valiosos para que valga la pena amarlos”.[6]
Me incentiva a continuar ya que la aflicción presente no es el final sino parte del camino hacia la meta de Dios en Cristo.
DIOS NOS ESTIMULA A TRAVÉS DE NUESTRA POSICIÓN DE 'RENACIDOS' POR DIOS (ver V. 3)
DIOS NOS ESTIMULA A TRAVÉS DE NUESTRA POSICIÓN DE 'RENACIDOS' POR DIOS (ver V. 3)
Tres cosas aprendemos sobre el renacimiento según el apóstol Pedro en este versículo:
Pedro enseña que el origen del renacimiento es “la gran misericordia de Dios”.
Pedro enseña que el objetivo del renacimiento es la experiencia de una “esperanza viva”.
Pedro enseña que lo que hace posible el renacimiento es “la resurrección de Jesucristo”.
¿Cómo nuestra posición de ‘renacidos’ por Dios puede estimularnos?
¿Cómo nuestra posición de ‘renacidos’ por Dios puede estimularnos?
Nos recuerda que si hemos nacido de nuevo, la vida de Dios está en nosotros en la persona del Espíritu Santo y por lo tanto tenemos garantías de la eternidad en nosotros.
Nos recuerda que si hemos nacido de nuevo, tenemos una esperanza viva, como dijo Mattew Henry:
“Pero la esperanza de los hijos del Dios vivo es una esperanza viva; no sólo acerca de su objeto, sino también en su efecto. Vivifica y consuela en todas las angustias, capacita para enfrentar y superar todas las dificultades”.[7]
DIOS NOS ESTIMULA A TRAVÉS DE NUESTRA POSICIÓN DE 'HEREDEROS' DE DIOS (ver V. 4)
DIOS NOS ESTIMULA A TRAVÉS DE NUESTRA POSICIÓN DE 'HEREDEROS' DE DIOS (ver V. 4)
Dos cosas a considerar sobre este punto: La naturaleza de la herencia y el lugar de la herencia.
Naturaleza de nuestra “herencia”:
Naturaleza de nuestra “herencia”:
Incorruptible (ἄφθαρτος |aphthartos) = Nuestra herencia no perece; permanece para siempre. No está sujeta a la muerte o a la destrucción. Es más, no está limitada por el tiempo, sino que es eterna.
Inmculada (ἀμίαντος | amiantos) = Nuestra herencia es una herencia pura, sin manchas. No se echa a perder. Nunca puede descomponerse, corromperse o contaminarse. Nuestra herencia perdura libre de toda tacha.
Inmarcesible o no se marchita (ἀμάραντος |amarantos) = No se marchita. Cuando una flor ha pasado su auge, su belleza se marchita. Pero esto nunca podrá decirse de nuestra herencia guardada para nosotros en el cielo.
El lugar de nuestra “herencia”: Los Cielos.
El lugar de nuestra “herencia”: Los Cielos.
"En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman Su venida." (2 Timoteo 4:8, NBLA)
"a causa de la esperanza reservada para ustedes en los cielos. De esta esperanza ustedes oyeron antes en la palabra de verdad, el evangelio" (Colosenses 1:5, NBLA)
DIOS NOS ESTIMULA A TRAVÉS DE NUESTRA POSICIÓN DE 'GUARDADOS' O PROTEGIDOS POR DIOS (Ver V. 5)
DIOS NOS ESTIMULA A TRAVÉS DE NUESTRA POSICIÓN DE 'GUARDADOS' O PROTEGIDOS POR DIOS (Ver V. 5)
“Guardados” aquí es protegidos bajo custodia. Pedro le está indicando a sus destinatarios que ellos tiene a Dios como custodio que protege sus vidas, a través de la fe, para que alcancen la salvación.
¿Cuál es el instrumento de Dios para guardarnos o protegernos?
Su Poder.
¿Qué hace posible que el ‘Poder de Dios’ nos guarde?
La Fe.
¿Cuál es el objetivo de nuestra protección de parte de Dios?
Alcanzar la Salvación.
¿Cuándo estará lista esta salvación para nosotros?
Ya está preparada y será manifestada en el tiempo prostrero.
“Nosotros estamos guardados en el mundo, así como nuestra herencia está guardada en el cielo”.[8]
¿Qué mayor estímulo necesitas para hacer frente a cualquier situación difícil por la que estás pasando? ¿No te es suficiente saber que Dios mismo es quien te protege y que esa protección garantiza tu presencia en las Moradas Celestiales preparadas por Cristo mismo para ti?
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Si te encuentras pasando por un momento muy difícil y crees que Dios se ha olvidado de ti, permíteme recordarte que Dios no abandona a sus hijos.
Los momentos más oscuros de nuestras vidas son las oportunidades para que nos rindamos a Dios con todo nuestro ser. ¡Te aseguro que no te defraudará!
Si ya te has convertido a Cristo:
Permítete a ti mismo escuchar a Dios a través de tu ‘Elección’ que te dice: “que Dios te ama desde antes de nacer”.
Permítete a ti mismo escuchar a Dios a través de tu ‘Renacimiento’ que te dice: “que la vida de Dios está en ti y que no estás solo”.
Permítete a ti mismo escuchar a Dios a través de tu ‘Herencia’ que te dice: “que hay algo mejor para ti, en los cielos, que lo que puedes tener o perder en este mundo”.
Permítete a ti mismo escuchar a Dios a través de tu ‘Protección’ que te dice: “que el más Poderoso Custodio vela por tu protección para tu salvación”.
Si aun no has rendido tu vida a Cristo o necesitas reconciliarte con Dios, te invito a que consideres tu necesidad de Dios, de perdón de pecados, ya que no puedes resolver ese problema y sólo a través de Cristo es solucionado.
[1] Jamieson, R., Fausset, A. R., & Brown, D. (2002). Comentario exegético y explicativo de la Biblia - tomo 2: El Nuevo Testamento (p. 687). El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones.
[2] Jeske, M. A. (2003). Santiago, Pedro, Juan, Judas (pp. 56–57). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.
[3] Kistemaker, Simon J. 1994. Comentario al Nuevo Testamento: 1 y 2 Pedro y Judas. Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
[4] Swanson, James. 1997. En Diccionario de idiomas bı́blicos: Griego (Nuevo testamento), Edición electrónica. Bellingham, WA: Logos Bible Software.
[5] Kistemaker, Simon J. 1994. Comentario al Nuevo Testamento: 1 y 2 Pedro y Judas. Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
[6] Jeske, M. A. (2003). Santiago, Pedro, Juan, Judas (p. 61). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.
[7] Henry, M. (2003). Comentario de la Biblia Matthew Henry en un tomo (p. 1014). Miami: Editorial Unilit.
[8] Jamieson, R., Fausset, A. R., & Brown, D. (2002). Comentario exegético y explicativo de la Biblia - tomo 2: El Nuevo Testamento(p. 691). El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones.