LLAMADOS A SER TESTIGOS DE CRISTO.
Llamados a ser testigos de Cristo. • Sermon • Submitted • Presented
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· 11 viewsDios nos ha llamado a la salvación para que seamos sus testigos, pasar del deseo a la acción, del conocimiento a la práctica y de la práctica a la constancia
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Sin lugar a dudas debe ser un anhelo del cristiano que el Evangelio de Cristo sea conocido en todo el mundo, o que lo conozcan en el barrio San Judas y sus alrededores; sin embargo, la gran realidad es que esto no sucederá con solo desearlo.
Por ello, es necesario que pasemos del deseo a la acción, del conocimiento a la práctica, de la práctica a la constancia; es necesario levantar la mirada al cielo y decir:
¡Sí Señor, yo quiero involucrarme en la visión que le has dado a la Iglesia para alcanzar a los perdidos! Ponerse de pie y caminar hacia el mundo declarando: ¡Sí Señor, yo cumpliré la misión que me has encomendado, predicaré tu Palabra, alcanzaré a los perdidos en pecado para tu Reino y tu Gloria! ¡Heme aquí, envíame a mí!
El Señor Jesucristo nos prometió el Poder de su Espíritu Santo, para que por encima de todo demos testimonio de su Palabra y su Obra poderosa, aun a costa de nuestra vida.
Es por ello, la importancia de mantenernos llenos del Espíritu Santo, ya que es el que nos impulsa a integrarnos en la Visión, Él es quien nos mueve a cumplir la Misión de Dios hacia el mundo a través de la iglesia .
Necesitamos recordar y recalcar que la Iglesia primitiva nace, se mantiene y se multiplica por medio de la predicación de la palabra, ellos hacían lo que nosotros conocemos como células, pues todos los días predicaban las enseñanzas de Jesucristo.
42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.
Ellos hacían oraciones y compartían el pan en el templo y por las casas.
42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. 43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
La Declaración: La labor principal de la Iglesia es alcanzar a los perdidos, a través de ir y testificarles de Cristo.
La Proposición: Esa labor es ardua y no siempre vemos los frutos que queremos, pero podemos cumplir el maandato de Jesús para nosotros.
La Frase de Transición: Hay TRES DESAFÍOS que Jesucristo nos hace para que cumplamos el mandato que todos debemos considerar y aceptar.
I. ENTENDER EL LLAMADO QUE DIOS NOS HACE.
I. ENTENDER EL LLAMADO QUE DIOS NOS HACE.
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Es interesaante, que los discipulos, querían conocer los tiempos y las señales de el regreso del Señor Jesucristo, sin embargo en vez de esto, el Señor, ser testigos de Cristo hasta lo último de la tierra.
El significado de la cláusula me seréis testigos esta sujeto a cuestionamiento. ¿Es este un mandamiento o una simple declaración de hecho?
La respuesta tenemos que verla a la luz de la misma Bíblia y los usos de la palabra en otros versículos.
Gramaticalmente la palabra puede ser tomada como un mandamiento y como una declaración, pero al ver su aplicación en otros pasajes, como Hechos 10:42 y Hechos 4:20, nos damos cuenta que debemos tomarla como un mandato.
42 Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.
20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
Ahora entonces, el llamado de Dios, para sus discipulos, es a cumplir un mandato.
Primero en Jerusalén: Mi familia, mi familia extendidad.
Segundo en Judea: Mi barrio, la zona donde vivo.
Tercero en Samaria: Nuestro pais, el país donde vivimos.
Cuarto, lo último de la tierra: Todo el mundo.
Ahora, ser testigo, es un termino judicial, se aplica a aquellos que ven algo y lo cuentan a otros.
Nos debe recordar la manera en que Juan en su primera carta, enseña acerca de lo que debemos hacer los creyentes. 1 Juan 1:1-2
1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);
Hermanos, el llamado de Dios para nosotros es que trastornemos el mundo en que vivimos testificando de Cristo, como lo hizo la iglesia primitiva. Hechos 17:6
6 Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá;
El llamado del Señor para sus discipulos significó incluso sellar su testimonio aún con la muerte.
Tertuliano un padre de la iglesia del siglo II, dice: Fueron tantos los cristianos que sellaron su testimonio con su propia sangre que marturēs (testigos) llegó a significar “mártires”.
Hermanos, la sangre de los cristianos de la iglesia del primer siglo, se convirtió en la semila de la iglesia que ahora conocemos.
Lamentablemente la iglesia de este tiempo, “Decide”, si quiere ser testigo o no, y digo lamentablemente, porque si entendemos que es un mandato del Señor, no es un asunto ocional, sino algo que debemos hacer y cumplir.
La Iglesia es el lugar indicado para atender el llamado de Dios a nuestra vida. Es en la Iglesia donde aprendemos obediencia y sujeción a la Palabra de Dios y a las autoridades que Él nos ha puesto; y es en la Iglesia donde desarrollamos nuestros dones espirituales y ministerios diversos para el cumplimiento del propósito Divino: La expansión del evangelio en la tierra y la glorificación de su Nombre en la eternidad.
El desafio de entender el llamado, comienza con cumplir el desafío de obedecer lo que la palabra de Dios enseña.
El segundo desafío del Señor para nosotros es
II. COMPRENDER QUE LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS CONSISTE EN UNA LUCHA ESPIRITUAL.
II. COMPRENDER QUE LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS CONSISTE EN UNA LUCHA ESPIRITUAL.
Pablo enseña en :
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Si estamos llamados a predicar el evangelio, cumplir el llamado, va implicar luchas intensas, la primera será con nosotros mismos.
Nuestra naturaleza pecaminosa, se va a oponer a que obedezcamos, el allamado a ser testigo, surgirán todo tipo de problemas, tropiezos, que vengan de nosotros mismos.
Luego están las tentaciones y tropiezos que el enemigo va a poner y por último los tropiesos del mundo.
Si entendemos la lucha, y contra quien luchamos entonces entenderemos que:
A. Debemos Estar Equipados.
Pablo enseña a los Corintios que nuestras competencias viene de Dios.
5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
a) Nuestras herramientas son el ayuno, oración y la lectura y obediencia a la palabra.
21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
Hermanos, si la lucha es espiritual, debemos responder espiritualmente.
b) Nuestras armas no son carnales.
Pablo dice a los corintios, 2 Corintios 10:4
4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
Tenemos que evangelizar, tenemos que ser testigos de Cristo, ese es el llamado, pero enfrentamos una lucha espiritual, que debemos confrontar espiritualmente, con las armas poderosas que tenemos en Dios.
El salir a evangelizar en grupos es una buena estrategia y una buena ocasión para organizar el ejército del Señor que está dispuesto a ir a la guerra para arrebatarle almas al diablo ¡El Señor lo reprenda!
B. El príncipe de este mundo seva a oponer fuertemente.
Pablo dice a los corintios que satanás hace su trabajo también:
4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Entonces, si ya sabemos como trabaja, que no soltorá las almas facilmente, sino que arremterá contra ellas y además ya samebemos cuales son nuestras armas,
¿Qué debemos hacer?
Debemos atar al hombre fuerte y declarales la palabra de Cristo en los corazones de ellos.
Jesús dijo en Marcos 3.27
27 Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa.
Si satanás es un hombre fuerte y queremos arrebatar las almas de sus manos, debemos atarle, y nosotros no tenemos poder, pero contamos con el poder de Dios, tenemos las herramientas que Dios nos ha dado, usemosla y cumplamos el propósito de Dios para nuestras vidas.
Eso nos lleva al tercer desafío.
III. SER LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO.
III. SER LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO.
Los discipulos, esperaron la venida del Espíritu Santo para poder testificar de Jesucristo, recordemos que ellos no lo tenían, Jesús habí prometido enviarlo.
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Ellos fueron llenos del Espíritu Santo, el día de Pentecostés. Hechos 2:1-4
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Ellos experimenaron esa experiencia y de inmediato comenzaron a testificar en diferentes lenguas.
Aquel día se cumplió en ellos lo que el Señor les había dicho en:
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Ahora en nuestro caso, nosotros recibimos el Espíritu Santo en el momento que recibimos a Cristo como nuestro Señor y salvador.
Pablo hablando del momento de nuestra conversión y nuevo nacimiento explica que fuimos :
12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
Cuando recibimos a Cristo, morimos a nuestro viejo hombre, que fue sepultado con Cristo, y experimentamos el nuevo nacimiento a través de su resurrección.
1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Tuvimos que morir a nuestro estado de muerte para recibir la vida nueva en Cristo.
A través del abutismo en el Espíritu, fuimos insertados en el cuerpo de Cristo la iglesia a través del Bautismo en el Espíritu Santo.
13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
Y fuimos sellados por el Espíritu Santo pare el día de nuestra redención.
13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
… y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,…, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.(Efesios 1:13, 4:30)
Ahora para ser llenos del Espíritu, solo debemos dejar que Él tenga control de nosotros.
Pablo dice en Efesios 5.18
18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
Esta no es una experiencia como la de los discípulos en Hechos 2, sino una condición de vida, “Dejar que el Espíritu Santo de Dios nos controle.
Ahora es el Espíritu Santo controlandonos que:
1. Obra en nuestras vidas y en la de los demás.
13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
a. A cada creyente le insta a dar testimonio constante de Cristo.
b.Además nos llena de su poder, recuerda el texto, recibireis poder .... y me sereís testigo.
c. Y al impío le convence de pecado de justicia y maldad. Juan 16:8
8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
2. Es el Espíritu Santo que hace la obra en el corazón de las personas.
Es cuando el Espíritu Santo habita en nosotros, que comienza a obrar para cosechar Su fruto en nuestras vidas – amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gálatas 5:22-23).
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Nunca podremos producir frutos por la obra de nuestra carne, la cual es incapaz de producir tal fruto, sino que es el producto de la presencia del Espíritu actuando en nuestros corazones, en nuestras vidas.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Dios nos ha llamado a la salvación para que seamos testigos de él.
Debemos entender que estos:
Ser testigos de Cristo no es una opción, sinó un mandato.
Cumplir el llamado de Dios, tarerá luchas , lucharemos con nosotros mismos, con el mundo y con satanás, pero Dios nos ha equipado para que enfrentemos esta lucha.
Dios quiere hacer de nosotros cristianos llenos del PODER DE SU ESPÍRITU SANTO. Él quiere mostrar su gloria a través de cada uno de nosotros, donde estemos, donde andemos.
Es tiempo de pasar del deseo a la acción, del conocimiento a la práctica y de la práctica a la constancia; es tiempo de levantar la mirada al Cielo y decir: ¡Sí Señor, yo quiero involucrarme en el llamado que le has dado a la Iglesia a ¡ser tus testigos.