La gran cosecha que viene: El cántico de Jehová y Cómo ofrecer el holocausto continuo
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· 32 viewsEstamos viviendo en el tiempo más glorioso de la historia de la humanidad. Está a la puerta el más profundo mover del Espíritu Santo, el mejor vino espiritual de todas las edades, la mayor cosecha de almas de todos los tiempos.
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La gran cosecha que viene: El cántico de Jehová y Cómo ofrecer el holocausto continuo
Domingo 09 de Junio 2024 - Iglesia Senda Antigua
LECCIÓN 07
ORACIÓN
“Señor, Tú, el Todopoderoso, el Dios que creó este universo con Sus dedos, que puede lograr cualquier cosa con facilidad te suplicamos que seas Tú el Maestro en esta iglesia y que Tus Palabras penetren nuestros corazones hasta lo más profundo y que veamos con claridad Tu voluntad, Tu plan, Tu deseo, Tu gran misericordia para con nosotros Señor.
Gracias Cristo. Amén.”
Tiempo de Oración
También debemos apartar diariamente un tiempo para buscar a Dios en oración por la mañana y por la tarde o noche.
Aunque este tema es tratado extensamente en el estudio de “La Oración” (que es uno de los estudiosos favoritos míos, hemos visto parte de eso o en su totalidad lo miraremos después), quiero ver un detalle relacionado con la importancia de orar, clamar y buscar a Dios en el tiempo en que vivimos.
De dónde provienen los ingredientes del Holocausto
¿Cuál es la fuente de la flor de harina, el aceite y el vino?
Salmo 104:14-15 dice:
“14El hace producir el heno para las bestias,
Y la hierba para el servicio del hombre,
Sacando el pan de la tierra,
15Y el vino que alegra el corazón del hombre,
El aceite que hace brillar el rostro,
Y el pan que sustenta la vida del hombre.”
No podemos ofrecerle algo a Dios si no lo hemos recibido antes.
Por eso, David le dijo al Señor en 1 Crónicas 29:14:
“14Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos.”
El vino, el aceite y el pan (hecho de flor de harina), vienen de Su mano.
Tenemos que recibirlos de Él para ofrecérselos.
Es parte del misterio de la ofrenda; de lo Suyo le ofrecemos a Él sacrificios.
Un cristiano le dijo una vez al Señor: “Señor, dame lo que pides y después pídeme lo que quieras”.
Joel 1:9-10 dice:
“9Desapareció de la casa de Jehová la ofrenda y la libación; los sacerdotes ministros de Jehová están de duelo.
10El campo está asolado, se enlutó la tierra; porque el trigo (flor de harina) fue destruido, se secó el mosto (vino), se perdió el aceite.”
El profeta Joel vio la condición de la iglesia de hoy, eso lo vemos profundamente en el estudio de “Los Profetas Menores”.
Él vio que la flor de harina, el vino y el aceite desaparecieron de la casa de Dios,
Joel 1:12 dice:
“12La vid está seca, y pereció la higuera; el granado también, la palmera y el manzano; todos los árboles del campo se secaron, por lo cual se extinguió el gozo de los hijos de los hombres.”
Como no tienen fruto, no hay coso ni.
¿Cuál es la solución para esa condición?
Joel 1:13 dice:
“13Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitada es de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación.”
El profeta dice que la ofrenda y la elevación fueron quitadas de la casa del Señor, la cual somos nosotros.
Si queremos recibir unas gotitas de aceite y de vino y un poco de flor de harina Rina, aquí tenemos el consejo del Señor.
Joel 1:14 dice:
“14Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová.”
Si no tenemos los ingredientes necesarios para darle una ofrenda agradable a Dios, es tiempo para ayunar, clamar y buscar al Señor sinceramente en oración.
Marcos 2:18-20 dice:
“18Y los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan?
19Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar.
20Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán.”
Cuando la presencia de Dios (el aceite) no es quitada, o tenemos una falta de revelación de Su palabra (flor de harina), necesitamos ayunar y buscar Su rostro en oración.
Encontramos en Joel 2 que después de seguir Su consejo, el Señor los restauró.
Juan 6:27, 35 dice:
“27Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
35Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”
Mateo 25:8-9 dice:
“8Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
9Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.”
En los dos pasajes que acabamos de leer, podemos apreciar que hay un precio que pagar para tener el pan de vida (la harina), así como el aceite de nuestras lámparas.
Es tiempo de pagar el precio para poder comprar unas gotitas de aceite, vino y un poco de flor de harina.
Humillémonos y busquemos a Dios en oración.
EL CÁNTICO DE JEHOVÁ
Antes de aprender cómo podemos ofrecer el holocausto, necesitamos conocer algo que está muy relacionado con con él.
2 Crónicas 29:27-28 dice:
“27Entonces mandó Ezequías sacrificar el holocausto en el altar; y cuando comenzó el holocausto, comenzó también el cántico de Jehová, con las trompetas y los instrumentos de David rey de Israel.
28Y toda la multitud adoraba, y los cantores cantaban, y los trompeteros sonaban las trompetas; todo esto duró hasta consumirse el holocausto.”
En esta escritura, el rey Ezequías está restaurando el Tabernáculo de David durante su reinado.
Vemos que el cántico de Jehová y el holocausto van de la mano.
¿Qué es el cántico de Jehová?
La letra del cántico de Jehová
Salmo 149:1 dice:
“1Cantad a Jehová cántico nuevo;
Su alabanza sea en la congregación de los santos.”
El cántico nuevo es el cántico de Jehová.
No es algún coro de los que se cantan en la iglesia (de ser así ya no sería “nuevo”).
Tampoco es un himno.
Empieza como un canto que le dirigimos al Señor, sin una letra específica.
Podemos utilizar palabras de nuestro corazón que expresen gratitud, alabanza, admiración a Dios, etc., como las palabras que una persona le expresa a alguien que ama.
O bien podemos utilizar verdades de la palabra de Dios o partes de pasajes de la Escritura que el Espíritu Santo ponga en nosotros al momento de cantarlo.
Conforme lo practicamos delante de Dios, dicho canto se convierte en una expresión más profunda, en la que, de pronto, nuestra boca se vuelve un canal de la voz del Señor en adoración.
La alabanza es una cosa, la adoración es otra.
Podemos empezar alabando a Dios con salmos, himnos y coros, para luego entrar en la adoración del Señor por medio del cántico de Jehová.
Un ejemplo del cántico nuevo lo vemos en el Nuevo Testamento:
Apocalipsis 5:9 dice:
“9y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;”
Esta fue la expresión del cántico que los ancianos y seres vivientes ofrecían al Cordero en los cielos.
La música del cántico de Jehová
En la escritura de 2 Crónicas 29 que vimos, dice que el pueblo de Israel cantaba el cántico de Jehová al mismo tiempo que se tocaban las trompetas.
Para que eso fuera posible, cantar un cántico nuevo al mismo tiempo que los instrumentos tocan una melodía, y que esta combinación produzca un sonido agradable, los que cantaban debían hacerlo utilizando ciertas notas musicales que no chocaran con las notas que tocaban los instrumentos, ni tampoco con las notas que otros estaban cantando entre la congregación.
Si recordamos que el cántico de Jehová no es un coro ni un himno escrito previamente, sino que cada quien canta una melodía y una letra diferente, ¿cómo es posible realizar semejante hazaña sin que se oiga mal?
El cántico de Jehová fue planificado por Dios mismo, y Él lo hizo de tal forma que se escuche bien y que sea de bendición.
Las notas que se utilizan en el cántico de Jehová son las siguientes: 1ra, 3era, 5ta y 6ta de la tonalidad en la que se está cantando.
Por ejemplo, si se está cantando en la tonalidad de Do, las notas para el cántico de Jehová son: Do, Mi, Sol, La.
¿Cómo sabemos que son esas notas las que deben tocarse?
La explicación musical:
La razón de usar esas notas se basa en la consonancia o disonancia de las notas.
Musicalmente hablando, entre más consonantes sean las notas, estas se pueden tocar al mismo tiempo por un tiempo prolongado, y el sonido será agradable y armonioso.
Por el contrario, entre más disonantes sean las notas que se toquen al mismo tiempo, producirán un sonido de desagradable, a menos que sean de corta duración.
Las notas más consonantes de la escala diatónica son la 1ra, 3era y 5ta.
Éstas son las notas que producen un acorde mayor, y por eso pueden tocarse juntas ininterrumpidamente produciendo un sonido agradable.
Después, en consonancia 6ta, lo que implica que debe tocarse en tiempos de duración más cortos que las tres primeras.
Vemos aquí las manos de Dios, pues estas 4 notas, que son son las más consonantes de la escala diatónica, son precisamente las que usamos en el cántico de Jehová.
El cántico de Jehová en la naturaleza:
Las trompetas de la época de David eran tubos rectos o clarines.
Eran muy limitadas para producir notas, pues no tenían todas las teclas o válvulas de las trompetas modernas.
Sólo se puede tocar en ellas ciertas notas con facilidad, dependiendo del tamaño del tubo.
Los sonidos que producían ese tipo de crines son, básicamente, las notas principales de un acorde (la 1era, 3era y 5ta notas), por lo que los sonidos principales del cántico de Jehová deben ser estas tres notas.
De hecho, Él escucha ese sonido en la naturaleza cada vez que el viento pasa por algo que tenga la forma de un tubo.
Dios estableció el sonido del cántico de Jehová en la naturaleza.
CÓMO OFRECER EL HOLOCAUSTO CONTINUO
¿Cómo ofrecer el sacrificio u holocausto continuo?
Quiero que veamos unas pautas que pueden ayudarles a todos ustedes y a cristianos sinceros que deseen empezar a tener una comunión íntima con Dios.
Tiempo de Alabanza
-Aparte un tiempo cada día para acercarse a Dios: temprano, en la mañana y en la tarde o o noche (Éxodo 29:38-39,41).
Puedes empezar apartando 10, 15 o 20 minutos.
Conforme experimenta la bendición de Dios en su vida, este tiempo irá en aumento.
-Para iniciar, debe asegurarse de qué no hay algo pendiente que arreglar con Dios, es decir, que tiene Su perdón y está bajo la sangre del Cordero de Dios.
-Preséntese de pie (si es posible) delante del Señor, como vimos que indicó David en 1 Crónicas 23:30.
Esto tiene que ver con nuestro ministerio sacerdotal.
Los sacerdotes no ministraban sentados.
Es una cuestión de respeto a Dios y de tener fe en que “soy un sacerdote”.
Ese tiempo debe ser tomado en serio.
-Alce sus manos al Señor (Salmo 141:2) como una señal de entrega o rendición a Él.
También vemos lo práctico de estos puntos, pues a levantarse temprano es más difícil que el sueño lo venza al estar parado y con sus manos alzadas.
-Empiece como el rey Ezequías, alabando a Dios, cantando uno o dos coros.
Si siente la presencia de Dios en algún canto, es porque Él desea escucharlo.
Expréseselo de nuevo al Señor.
Es preferible entonar un coro varias veces veces que muchos coros una vez, ya que así aprenderemos a discernir si es lo que el Señor desea oír en ese momento.
-Ponga su mente y corazón en lo que usted está diciendo en los coros, para que sea una expresión sincera al Señor.
-En el momento que lo sienta oportuno, exprese a Dios con canto lo que Él significa para usted, que Él le ha enseñado, etc..
Este es el inicio de la adoración al Señor por medio del cántico de Jehová.
Cómo dije antes, este no es un formato exclusivo, sino una guía, que puede variar según el Espíritu Santo les dirija.
COROS: Bendeciré a Jehová , Con vino y aceite - C.