Segundas Oportunidades: Gracia y Paz
Filemón: Segundas Oportunidades • Sermon • Submitted • Presented
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· 11 viewsExplorar cómo la gracia y la paz de Dios transforman nuestras relaciones, animándonos a ver y tratar a los demás como amados en Cristo. Este sermón establecerá el fundamento de la serie, destacando la importancia de la gracia y la paz en la vida cristiana.
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Handout
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HABLEMOS DE LA VIDA
HABLEMOS DE LA VIDA
Problema: Las personas no cambian. Esa persona nunca cambiará.
Describe la situación de la estudiante que tenia un problema con su rendimiento académico y que el problema resulto ser una situación con esposo. Al punto de llevar el matrimonio hasta un divorcio.
Todos pasamos y tenemos problemas, no hay nadie que no nos tenga.
Pensemos:
¿Con quién o quiénes has tenido problemas? ¿Qué fue lo que detono ese problema? ¿Cómo te ha hecho sentir ese problema?
¿Qué alternativas presenta la Biblia al respecto de esos problemas?
ESCUCHEMOS A DIOS
ESCUCHEMOS A DIOS
Yo, Pablo, prisionero por predicar la Buena Noticia acerca de Cristo Jesús, junto con nuestro hermano Timoteo, les escribo esta carta a Filemón, nuestro amado colaborador, a nuestra hermana Apia, a Arquipo, nuestro compañero en la lucha, y a la iglesia que se reúne en tu casa. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les den gracia y paz.
1. Personajes de la Carta
Al leer la biblia, necesitamos considerar el contexto de la audiencia original. Si humanizamos a sus personajes, podemos entender mejor lo que Dios y el escritor querían comunicar. A partir de la lectura de las epístolas de Filemón y Colosenses podemos reconstruir la historia de sus personajes principales:
El apóstol Pablo estaba en un punto avanzado de su ministerio. Era anciano y estaba en prisión en Roma o Efeso.
Filemón era el líder de la iglesia que se reunía en su casa, muy probablemente en la ciudad de Colosas.
La iglesia en Colosas habría sido plantada por Epafras , quien también era un líder muy amado.
Apia y Arequipo eran probablemente la esposa y el hijo de Filemón.
Onésimo había escapado de Filemón, quebrantando las leyes romanas y probablemente conllevando un daño económico, social y moral. Pablo conoce providencialmente a Onésimo mientras se encuentra en la prisión romana o en Éfeso.
2. Gracia
La palabra salud en griego es chairein y se parece un poco a la palabra charis, que significa gracia. Algún creyente, no sabemos quién, tuvo la idea genial de empezar a saludar en sus cartas con charis en vez de chairein. Muy pronto en la iglesia del primer siglo llegó a ser habitual emplear esta palabra y, en vez de desear la “salud” del destinatario, invocar sobre él la gracia de Dios.
Cuando, después de haber entrado en la familia de la fe, deseamos que la gracia de Dios sea sobre algún hermano, estamos reconociendo que si no es por gracia no podemos seguir adelante en el camino de la salvación. La gracia de Dios nos introdujo en él; es la gracia de Dios la que nos sostiene a lo largo del camino. En este contexto, pues, debemos entender que la gracia es la continuada manifestación del amor de Dios en la vida del creyente; un amor manifestado, no en consonancia con lo que el creyente merece, sino en consonancia con la generosidad y compasión de Dios. Dice el apóstol Juan: Porque de su plenitud tomamos todos; es decir, gracia sobre gracia (Juan 1:16).
2. Paz
Descubrimos que la paz (el pleno bienestar) es posible en nuestras relaciones con nuestros hermanos. Las enemistades que antiguamente nos separaban, las murallas de desconfianza edificadas por nuestro egocentrismo y pecado, pueden ser derribadas en Cristo. Se establecen nuevas relaciones de amor fraternal, de perdón y aceptación mutua, relaciones en las cuales nos sentimos cómodos los unos con los otros.
También Dios comienza un proceso en nosotros que hace posible la paz con nosotros mismos. Quien más quien menos, todos tenemos una vida interior caracterizada por conflictos, complejos, taras y lagunas, las tristes consecuencias de nuestro pasado y de nuestro pecado.
3. Propuesta de Dios:
En estos versículos, Pablo se dirige a Filemón con un saludo lleno de gracia y paz. A pesar de estar en prisión, Pablo expresa una profunda tranquilidad y un deseo de bendición para sus hermanos en Cristo. Esta gracia y paz no son meros formalismos, sino una realidad transformadora que debe influir en nuestras relaciones.
Reflexión:
Dios nos llama a vivir en gracia y paz, no solo como un estado personal, sino como una forma de interactuar con los demás. La gracia es el favor inmerecido que recibimos de Dios y que estamos llamados a extender a los demás. La paz es la armonía y tranquilidad que viene de Dios y que debe ser la base de nuestras relaciones.
Ejemplo de Pablo:
Pablo, aun en circunstancias difíciles, demuestra cómo la gracia y la paz pueden prevalecer. Nos enseña que, independientemente de nuestras situaciones personales, podemos ser portadores de estas bendiciones divinas para los que nos rodean.
RESPONDAMOS A DIOS
RESPONDAMOS A DIOS
Invitación a la Acción:
Reconoce la Gracia Recibida:Reflexiona sobre cómo Dios te ha mostrado gracia en tu vida. Haz una lista de momentos específicos en los que has sentido el favor inmerecido de Dios.
Extiende Gracia a Otros:Piensa en una relación en tu vida que necesite sanación. Decide dar el primer paso para restaurarla, ofreciendo perdón y comprensión, tal como Dios lo hace con nosotros.
Busca la Paz Activa:Comprométete a ser un pacificador en tus interacciones diarias. En lugar de reaccionar con ira o resentimiento, busca maneras de responder con calma y amor.
"El amor que no puede soportar las dificultades no es amor." – Martin Luther King Jr.