Un Mal Mayordomo
Mayordomía • Sermon • Submitted • Presented
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Notes
Transcript
Intro:
No hay nadie aquí que Dios no haya capacitado para darle algo a su Señor
¿Qué le sucede al cristiano que no es buen mayordomo?
¿Qué le sucede al cristiano que no es buen mayordomo?
Porque Dios recompensa, tu debes ser un buen mayordomo.
I. El que no es buen mayordomo queda mal ante su Señor
I. El que no es buen mayordomo queda mal ante su Señor
Pero también si observamos es alguien que no tiene un concepto adecuado de su Señor, note como lo llama, como se expresa equivocadamente de Él
24 »Por último se presentó el siervo que tenía una sola bolsa de plata y dijo: “Amo, yo sabía que usted era un hombre severo, que cosecha lo que no sembró y recoge las cosechas que no cultivó.
Se refería como alguien aprovechado, nada bondadoso, egoísta y pudiéramos decir que hasta avaro.
II. El que no es buen mayordomo se le quita lo que le fue otorgado
II. El que no es buen mayordomo se le quita lo que le fue otorgado
Mateo (e) La parábola de los talentos (25:14–30)
La buena administración de las cosas pequeñas conlleva mayores privilegios y responsabilidades. La mala administración lleva a perder incluso lo que se posee.
Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; mas al pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para darlo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.
III. El que no es buen mayordomo probablemente ni cristiano es.
III. El que no es buen mayordomo probablemente ni cristiano es.
En el Nuevo Testamento tinieblas de afuera es una descripción común del infierno. Juan declaró: “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él” (1 Jn. 1:5). Luz significa la presencia de Dios, y tinieblas significa ausencia de Él. El infierno no solo es oscuridad eterna sino tormento eterno. Allí será el lloro y el crujir de dientes, que significa la agonía incesante de estar separados de la presencia y la bondad de Dios.
Porque Dios recompensa, tu debes ser un buen mayordomo.