Servicio de Acción de Gracias (Funeral de Nicolasa Ramírez)
Notes
Transcript
Servicio de Acción de Gracias (Funeral de Nicolasa Ramírez)
Servicio de Acción de Gracias (Funeral de Nicolasa Ramírez)
Lo recordamos con cariño.
La abuelita Nico llegó a escuchar la Palabra de Dios y confiamos que la haya creído para que encuentre el verdadero descanso para su alma.
De ser así, damos Gracias a Dios, porque confiamos en que alcanzó la meta que todos anhelamos; llegar a las moradas celestiales con el Padre Amoroso y Misericordioso.
1 ¡Cuán preciosas son Tus moradas, Oh Señor de los ejércitos!
2 Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del Señor; Mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.
3 Aun el gorrión ha hallado casa, Y la golondrina nido para sí donde poner sus polluelos: ¡Tus altares, oh Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío!
4 ¡Cuán bienaventurados son los que moran en Tu casa! Continuamente te alaban. (Selah)
Nosotros confiamos en las promesas de Dios, nuestro Señor que dice:
3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
4 »Confíen en el Señor para siempre, Porque en Dios el Señor, tenemos una Roca eterna.
El Señor es un Refugio, un Escudo, una Roca Eterna.
¡No hay nada mejor que confiar en el Señor!
¡No hay nada mejor que creer en Él!
Cada que nos reunimos, lo hacemos con la finalidad de conocer al Señor, para alabar Su Nombre, para agradecerle por Su bondad y Fidelidad, y para encomendar nuestra vida y la vida de todos nuestros familiares y amigos en manos del Señor.
Salmo 48:14 (NBLA/RVR)
14 Porque Este es Dios
Nuestro Dios eternamente y para siempre;
El nos guiará aun más allá de la muerte.
Te invito a reflexionar en esto:
25 Jesús le contestó: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá,
26 y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?».
Jesús dijo estas Palabras
I. ¡Yo Soy la Resurrección!
I. ¡Yo Soy la Resurrección!
¿Por qué nos asombra tanto la Resurrección?
Porque vemos a la muerte como el último acontecimiento, como algo irremediable, como el fin de nuestra existencia.
Cuando escuchamos acerca de la Resurrección, nos cuesta trabajo creerlo y si lo creemos, muchas veces lo entendemos mal.
Jesús resucitó para reivindicar Quién es Él, pues Él es Dios y nadie le puede quitar la vida, Él la puso para salvar a los pecadores, y regresó para demostrar Su poder sobre la muerte.
Con esa confianza es que a nosotros nos ofrece la Resurrección, para vivir después de la muerte.
II. ¡Yo Soy la Vida!
II. ¡Yo Soy la Vida!
Nadie más ha hablado como Jesús, nadie más tiene el poder que Jesús tiene, sólo Él puede dar vida, porque Él es Dios, quien da y quita la vida
Como Él es la vida, tiene el poder para dársela a quien cree en Él.
Jesús también dijo que Él es el Camino y la Verdad, y que nadie llega al Padre sino es por Él.
Jesús es el único camino, por medio del cual, si creemos, heredaremos la vida eterna con Él.
III. ¡No hay imposibles!
III. ¡No hay imposibles!
Jesús habla de que aunque la muerte llegue al que ha creído en Él, esto no es impedimento para cumplir Su promesa de la Vida, por lo cual, Él es capaz de “resucitar” al que creyó.
Y para muestra, lo que hizo Él primero con Lázaro, con una niña, y con Él mismo, por lo cual tiene poder y autoridad para resucitar a todos aquellos que creen en Él
IV. ¿Crees esto?
IV. ¿Crees esto?
La pregunta importante aquí no es:
¿Jesús tiene el poder?
¿Jesús tiene la capacidad o autoridad?
Sino que la pregunta es:
¿Crees esto?
Creer es confiar, es depositar la vida en manos de Jesús, para que Él haga Su voluntad en nosotros.
Si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, tenemos la certeza de que le pertenecemos a Aquel que nos puede resucitar y conceder la vida eterna.
Si tú crees, entonces Dios es para ti, Un Salvador:
(Salmo 46.1)
1 Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
V. Dios es nuestro Refugio y Fortaleza:
V. Dios es nuestro Refugio y Fortaleza:
Refugio se refiere a un lugar donde ampararnos, donde escondernos del peligro, una esperanza en medio de la tribulación.
Fortaleza se refiere a poder, a un lugar que puede detener lo de afuera que nos asedia, un refugio poderoso (un baluarte - un castillo con muros fuertes, separado por un abismo)
VI. Dios es nuestro Pronto Auxilio en las tribulaciones:
VI. Dios es nuestro Pronto Auxilio en las tribulaciones:
Dios “ayuda” en momentos de necesidad a todo aquel que acude a Él.
Dios no rechaza a aquel que se acerca a Él.
El Señor es la ayuda que necesitamos y en el momento que lo necesitamos.
6 Busquen al Señor mientras puede ser hallado, Llámenlo en tanto que está cerca.
7 Abandone el impío su camino, Y el hombre malvado sus pensamientos, Y vuélvase al Señor, Que tendrá de él compasión, Al Dios nuestro, Que será amplio en perdonar.
Esta es la invitación:
¡Busca al Señor, hoy, acude por ayuda hoy, mañana puede ser demasiado tarde!
¡Acércate al Señor, confía en Su bondad y Misericordia!
El Señor es esta Gran Ayuda, porque nos socorre y nos auxilia de lo que nadie puede hacerlo:
a) De la muerte:
a) De la muerte:
55 »¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh sepulcro, tu aguijón?».
56 El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley;
57 pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
b) Del juicio que viene después de la muerte,
b) Del juicio que viene después de la muerte,
27 Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio,
11 Vi un gran trono blanco y a Aquel que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.
12 También vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos. Otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras.
13 El mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron a los muertos que estaban en ellos. Y fueron juzgados, cada uno según sus obras.
c) De la condenación.
c) De la condenación.
15 Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.
23 por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios.
23 Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
¡Ven a Cristo!
¡Ven a Él y que Él sea tu Salvador y tu Señor, para que puedas ir el día de tu muerte, a la casa de Dios y vivir con Él eternamente!
Bendiciones.