LA INCOMPARABLE SABIDURÍA DE DIOS (1 DE CORINTIOS 2:6-16)
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Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
- Habiendo desarrollado en la última sección cuáles fueron aquellas distinciones que caracterizaron la predicación que el Apóstol Pablo llevó a la iglesia de Corinto. (Fue como un testigo que no confiaba en sí mismo sino en el poder de Dios, y que nos buscaba seguidores personales sino hombres de Fe).
- Nos tocará ahora mirar como el autor, continuando aún con el sentido de pensamiento que ha iniciado en el vs 18, ingresará a desarrollar algunos aspectos trascendentales de lo que denomina “Sabiduría de Dios”, la cual como hemos visto en su momento, es incomparablemente superior a la sabiduría del hombre.
- Es así también, que en esta sección Pablo presentará a los creyentes como los depositarios de esa sabiduría divina y verdadera; la misma que alcanza nuestras mentes y llena nuestro corazón por medio del maravilloso obrar del Espíritu Santo (Quien es el único que puede llevarnos a la fuente de dicha sabiduría). * Lo cual por cierto nos recuerda, que los que hemos creído en Cristo no somos gente de mente débil que vivimos engañados y cegados, sino que todo lo contrario somos nosotros los únicos que realmente hemos hallado la verdad, que realmente la conocemos, y que podemos considerarnos verdaderamente sabios.
- Todos los hombres buscan sabiduría para su vida; como lo hacían con tanto esmero los ciudadanos de Corinto; pero únicamente aquellos que lo buscan de lo alto por medio del obrar del Espíritu son aquellos que pueden alcanzarla.
- De manera que como ya en un pasaje anterior Pablo nos ha mostrado, la “sabiduría” para el cristiano pasa de ser un término meramente filosófico y abstracto a uno plenamente histórico y real, contenido en la predicación de Cristo. Es así que leemos en el 1:21 “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación”. *
- Dicho ello, y con el fin de hacer más didáctico el estudio de esta sección, vamos a dividirlo en tres puntos:
1. LA OCULTA SABIDURÍA DE DIOS /2. EL ESPÍRITU, REVELADOR DE SABIDURÍA 3. EL HOMBRE NATURAL Y EL HOMBRE ESPIRITUAL FRENTE A LA SABIDURÍA.
2.- 2. EL ESPÍRITU, REVELADOR DE SABIDURÍA
( 1 Co 2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.)
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Con este precioso pasaje ingresamos a la segunda sección en la que hemos dividido este capítulo. * Una sección puntual y riquísima en teología, que nos adentrará en el ministerio de revelación que ejerce el Espíritu Santo en la vida de todo aquel que se ha rendido y ha recibido a Jesucristo como salvador-
- Es así que de inmediato uno se detiene a mirar en como inicia este pasaje, que es con la conjunción adversativa “Pero”.
Con la cual el autor quiere marcar un contraste con el hombre que que presentado en el versículo anterior; esto es, aquél que no puede acceder por sí mismo a la sabiduría divina.
- En ese sentido agrega: “Pero Dios nos las reveló a nosotros…”. Que es el equivalente a que Pablo dijera: A ellos no, más a vosotros sí. * A ellos de ninguna manera, más a vosotros si.
En esa línea de pensamiento comenta MacArthur “Para el hombre resulta tan innecesario como imposible descubrir la verdad de Dios por sí mismo, Lo que el hombre no puede encontrar Dios se lo ha dado”.
- Y ¿Cómolo hace? (su revelación) O mejor dicho ¿A través de quién lo hace? Responde de inmediato el pasaje “… por el Espíritu…” * Que no es sino una referencia directa a la tercera persona de la trinidad. El Espíritu Santo.
- Esto nos da a entender entonces, que la revelación de Dios, si bien es colocada a nuestro alcance por medio de la exposición de la Palabra, lo cierto es que no se hace nuestra sino hasta la intervención del Espíritu de Dios. * NO convence nuestros corazones sin su participación.
Y usted encuentra en ello la razón del por qué muchas personas luego de haber recibido un mensaje preciso y apasionado del evangelio, simplemente agachan la cabeza y se van.
- Mientras que otros, ante el mismo mensaje, ven como sus ojos se inundan de lágrimas, mientras gritan en lo profundo de su corazón: “Yo creo en ti Jesucristo. ** ¿Qué ocurre en éstos a diferencia de los anteriores? Pues sencillamente que a los tales les es concedido el obrar revelador del Espíritu Santo. *
- Dicho ello, podría pasar a establecer la siguiente pregunta: Y ¿Por qué tiene que ser el Espíritu Santo el encargado de llevar la revelación de Dios? ¿Por qué no es el Padre quien lo hace, o en toda caso el mismo Hij?. La respuesta la hayamos en la última expresión de este versículo, cuando dice: “… porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”. **
Tal respuesta debe llevarnos en primer lugar a recodar el cómo es que dentro de la trinidad (Un solo Dios en tres personas) existe también funciones específicas. Labores particulares que cada uno de sus integrantes realizan.
- Es así que tenemos por ejemplo que es el Padre quien escoge, el Hijo el que sustituye y redime, mientras que el Espíritu el que regenera a los que habiendo sido escogido creen en el sacrificio del hijo.
- Otro ejemplo lo hayamos en la creación, el Padre dispuso la creación (Génesis 1:1), el Hijo se configuró en la Palabra creadora (Juan 1:3), y el Espíritu entregó el poder de ejecución y ordenamiento. Es así que leemos Génesis 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
- En este pasaje el término “movía”, tiene como significado más cercano la palabra “revoloteaba”, sin embargo ello no debería llevarnos a pensar que la presencia del Espíritu en la creación fue únicamente referencial, o similar a la de una presencia caprichosa que simplemente juega en su creación como si fuera un juguete. Es por ello que el siguiente pasaje a leer es Isaías 40:12-13 ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados? 13 ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?
- En los versículos anteriores observamos la promesa de Dios de Redención del pueblo de Israel, así también se nos menciona respecto al ministerio de Juan el Bautista, y se nos indica de manera clara que sería Dios mismo quien en la persona de Cristo apacentaría a su pueblo como un Pastor a sus ovejas.
- Estas eran promesas que ciertamente se apreciaban muy difíciles de cumplir, es por ello que Isaías en la segunda parte (pasajes que hemos leído), nos habla respecto al impresionante poder de Dios, buscando de esa manera que el lector entienda que aquél que promete redención en los versículos anteriores no es cualquiera, sino Dios mismo.
- Y es así como ingresamos al versículo 12donde se nos dice que hubo alguien que midió las aguas en el hueco de su mano, y los cielos en su palmo, también juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes y collados. Y de inmediato notamos que las palabras midió, juntó y pesó refieren una actividad que caracteriza a alguien que está ordenando algo...
Y ¿Quién es aquél que realizó (los verbos están en pretérito) tal labor?
- El versículo 13 responde tal pregunta al señalar “¿Quién enseñó al espíritu de jehová?...” * ¿De quién se está hablando en el versículo 12 entonces? Pues del Espíritu Santo, quien desempeñó la tarea de poner orden en la creación, es decir: Poner orden en la materia creada por el padre a través del hijo. **
Claramente se ve entonces en la creación la diversidad de funciones dentro del seno trinitario.
- Ahora, no vamos a entrar aquí a detallar cada una de las funciones del Espíritu. Sino que vamos a ceñirnos únicamente a la que menciona el apóstol en nuestro pasaje; cuando dice: “Todo lo escudriña”. *
(Ojo: Se está hablando aquí de una persona. Que ejerce intelecto).
Al respecto, la primera cosa a mirar es el término que emplea el apóstol. Esto es la palabra “escudriña”, la misma que traduce aquí el término griego ERAUNÁO, y que podía traducirse también como investigar, examinar o inquirir.
- Dicho término apuntaba con cada una de sus variantes a ese acto de mirar profundamente algo o a alguien con el propósito de conocer las profundidades de su esencia.
- Ahora, Pablo nos indica aquí que esta labor de examinación acuciosa y detallada es algo que en función realiza el Espíritu Santo. * Él es el examinador por excelencia.. El inquiridor más grande que existe. *
Todo lo examina sí, pero no como algo que estando en proceso fuera aún incompleto, sino que apunta más bien al resultado de dicho ejercicio. Por lo que una declaración más precisa sería: El Espíritu Santo todo lo conoce. * No existe nada que sea ajeno a su conocimiento.
Y ¿Sabe? Esto es realmente es muy llamativo. *
- No obstantees más llamativo aún, observar que esa labor de Examinación que realiza el Espíritu Santo, es una que realiza incluso para con el Padre. * “… aun lo profundo de Dios” es lo que literalmente indica nuestro pasaje.
- Lo cual no es sino una manera de decir el Espíritu Santo conoce incluso la mente de Dios (sus atributos, voluntad y propósitos), quesabe a minuciosidad cada uno de los pensamientos que en ella se gesta. * Y es por eso que a él le es entregada la revelación de la sabiduría incomparable de Dios.
- No son los ángeles, a pesar del maravilloso instrumento de bendición que son, a quienes les fue entregado el misterio de salvación del Nuevo Pacto. Sino al Espíritu.
Por tanto, ni nosotros ni los mismísimos ángeles, podemos acceder por propio esfuerzo a la sabiduría divina; ya que es únicamente el Espíritu quien posee dicha capacidad.Romanos 11:33 “OH profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios. ¡Cuan insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!.
- (Leo 1ra de Co 2:11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. )
En este versículo Pablo va a reforzar la verdad que ha presentado en el pasaje anterior. Y es que con la pregunta retórica que aquí formula (“¿Quién de los hombre…?) lo que básicamente está indicando es que el espíritu del Hombre, lo que podríamos entender como su conciencia (su yo interior personal), es el único que puede conocer realmente lo que es gestado en su pensamiento y corazón. (Si alguien conoce en que piensa una persona es por supuesto la misma persona).
- Y bajo esa misma premisa agrega “Así también nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios”. * Con lo que muestra que entre el Espíritu Santo y el Padre existe un vínculo profundo de intimidad, que lepermite conocer cada aspecto de su ser. ¿Cómo es eso posible? Pues porque el Espíritu Santo es Dios también. **
- En el comentario Mundo Hispano leemos al respecto “Los amantes del conocimiento humano en Corinto creían que los hombres podían averiguar cualquier cosa por medio de la investigación y la lógica. Los gnósticos creían que podían descubrir los secretos más recónditos de Dios por su intelecto. No así el apóstol. Convencido de que no había una sabiduría más grande que la cruz. Pablo afirma que sólo el Espíritu Santo puede comunicar esta verdad”.
- El hombre, queda claro entonces (Lo hemos venido indicando estas semanas), no puede conocer a Dios por sí mismo. * Y por eso en Isaías 55:8-9 (Dios nos dice a cada uno de nosotros esto) “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. *
Y es con esto que quiero tener un primer aspecto de aplicación de lo que venimos hasta aquí desarrollando. * Apuntando al hecho de que si bien alguno pudiera decir:. “Bueno, en realidad a mí no me interesa mucho eso de conocer la mente de Dios. No lo puedo hacer si, pero tampoco lo quiero”…
Lo cierto es que en lo más profundo de nuestro ser si anhelamos ello. Y más que anhelarlo lo necesitamos, ya que en un aspecto sumamente práctico, poder conocer la mente de Dios, en nuestras vidas implicaráconocer su voluntad para cada uno de nosotros. * Implicará el entender su voluntad, y determinar cual es el camino que ha preparado para mí.
- Bueno, déjeme repetirle a la luz de nuestro pasaje, que eso es imposible para el hombre natural. Nuestros caminos están lejos de los suyos, nuestros pensamientos completamente distantes de los suyos. *
- La gente busca en los horóscopos, en las sesiones espiritistas, en los tarots de los adivinos conocer el futuro de sus vidas (que no es sino la voluntad de Dios para ellos…). Pero nunca lo encontrarán ahí, porque ninguno de esos medios puede acercarnos en lo más mínimo a la sabiduría profunda de Dios, al manantial de su incomparable mente. * Por cuanto eso solamente lo puede hacer el Espíritu.
- Que desgracia no?. Que tremenda tragedia para el hombre. *
No obstante, hay una luz de esperanza en medio de tan terrible realidad. * Una esperanza en Jesucristo.
- La misma que es presentada en el versículo siguiente:
- (Leo 1ra de Co 2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido)
El creyente que rinde su vida a Jesucristo, vive dos maravilloso regalos en virtud a este pasaje. * El primero implica ese apartarse de la sabiduría humaba y vacía de este mundo. (“Espíritu del mundo”). La cual nunca podrá darle un sentido real a nuestra existencia, ni ayudarnos en aquellas luchas en las que solo conocemos la derrota.
- Y el segundo, que es maravilloso en verdad, es ese recibir el Espíritu Santo de Dios. Es ese ver como en nuestras vidas se produce el regalo de su morada…
- Y teniendo el Espíritu en nosotros, dentro de las múltiples bendiciones que nos proporciona, nos entrega la incomparable bendición que Pablo señala en este pasaje: “… que sepamos lo que Dios nos ha concedido”. *
Es decir que podamos acceder a aquello que tanto anhela dar Dios al hombre: su sabiduría divina en su acepción salvadora; como también el poder conocer su voluntad agradable y perfecta para nuestras vidas.
- Dicho de otro modo, es el Espíritu Santo el que nos permitirá acercarnos íntimamente al corazón de Dios, para salvar nuestras almas de condenación. * Pero también para entender su propósito en nuestras. **
- El Espíritu Santoes el único que puede traer los caminosde Dios bajo nuestros pies para recorrerlo, y el único que puede colocar sus pensamientos en nuestras mentes. * Que maravilloso regalo.
CONCLUSIÓN:
- No sé si alguna vez le ha pasado que luego de dar un examen (habiendo memorizado las preguntas de las que no tenía la menor idea) va corriendo a su cuaderno o libro para revisarlo. Y es así que se da cuenta de que la respuesta siempre estuvo ahí, solo que la pasó por alto sin advertirla.
- Bueno, considero en lo personal que muchas veces nos ocurre ello en el ejercicio de nuestra vida Cristiana. Cuando dejamos de acudir al obrar revelador del Espíritu Santo, y nos olvidamos que es él, el encargado de hacernos recordar y entender aquellas verdades maravillosas de Dios, y aquellos propósitos para nuestras vidas.
- Muchas veceslamentablemente, esperamos a equivocarnos terriblemente para acudir al Espíritu pidiéndole consejo; suplicándole que nos muestre la respuesta. *
No hagamos ello amado hermano. Él conoce lo profundo de Dios (por ser Dios mismo) y quiere llevarnos a vivir ese conocimiento. Que no es sino una vida plena en su gracia.