Por el fruto se conoce el árbol
Segundo Sermón de Jesús en Mateo • Sermon • Submitted • Presented
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· 21 viewsJesús señala que los frutos dan testimonio de la clase de árbol, si es bueno o malo. Así pasa con los hombres y su fruto.
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Por el fruto se conoce el árbol
Por el fruto se conoce el árbol
Lectura Bíblica
Lectura Bíblica
15 »Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16 »Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?
17 »Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos.
18 »Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.
19 »Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego.
20 »Así que, por sus frutos los conocerán.
21 »No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos.
22 »Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?”.
23 »Entonces les declararé: “Jamás los conocí; apártense de Mí, los que practican la iniquidad”.
Introducción:
Introducción:
El Señor Jesús toma esta frase para expresar lo que está sucediendo.
33 »O hagan ustedes bueno el árbol y bueno su fruto, o hagan malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol.
Como vimos la semana pasada, la Advertencia que hace Jesús sobre “la Blasfemia contra el Espíritu Santo” debe ser tomada en cuenta por todos, para evitar seguir ese curso de vida.
Así como la fe produce obras, la incredulidad también las produce; y ambas son reflejo de lo que se es en el interior, son la manifestación externa de lo que somos dentro.
Como los árboles...
A algunos nos cuesta identificar las plantas o árboles hasta que les vemos el fruto.
Es básicamente lo que está diciendo Jesús:
¿Cómo poder identificar a las personas? Por su fruto, como lo mencionó en el Sermón del Monte.
La frase, es resultado de lo que ha estado confrontando a los fariseos y a los incrédulos en general:
I. Advertencias:
I. Advertencias:
Desde el capítulo 10, Jesús ha venido hablando con respecto a los que rechazan Su mensaje y les ha enseñado a sus discípulos como lidiar con "estos frutos” que los incrédulos producen:
a) NO los recibirán
a) NO los recibirán
14 »Cualquiera que no los reciba ni oiga sus palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudan el polvo de sus pies.
15 »En verdad les digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y Gomorra que para esa ciudad.
b) Los entregarán y enjuiciarán
b) Los entregarán y enjuiciarán
16 »Miren, Yo los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas.
17 »Pero cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas;
18 y hasta serán llevados delante de gobernadores y reyes por Mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles.
c) Todos los odiarán
c) Todos los odiarán
21 »El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte.
22 »Y serán odiados de todos por causa de Mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo.
23 »Pero cuando los persigan en esta ciudad, huyan a la otra; porque en verdad les digo, que no terminarán de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre.
d) Los llamarán Beelzebú
d) Los llamarán Beelzebú
25 »Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su casa!
e) Los matarán
e) Los matarán
28 »No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
f) Negarán a Cristo
f) Negarán a Cristo
33 »Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres, Yo también lo negaré delante de Mi Padre que está en los cielos.
g) Serán enemigos los de la misma familia
g) Serán enemigos los de la misma familia
35 »Porque vine a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;
36 y los enemigos del hombre serán los de su misma casa.
h) No serán dignos de Jesús
h) No serán dignos de Jesús
37 »El que ama al padre o a la madre más que a Mí, no es digno de Mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a Mí, no es digno de Mí.
38 »Y el que no toma su cruz y sigue en pos de Mí, no es digno de Mí.
39 »El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por Mi causa, la hallará.
i) Serán indiferentes a los predicadores
i) Serán indiferentes a los predicadores
16 »Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros,
17 y dicen: “Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos endechas, y no se lamentaron”.
18 »Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”.
19 »Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: “Miren, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores”. Pero la sabiduría se justifica por sus hechos».
j) No se arrepentirán a pesar de los milagros
j) No se arrepentirán a pesar de los milagros
20 Entonces Jesús comenzó a reprender a las ciudades en las que había hecho la mayoría de Sus milagros, porque no se habían arrepentido:
24 »Sin embargo, les digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma que para ti».
k) Acusarán a Cristo de quebrantar la Ley
k) Acusarán a Cristo de quebrantar la Ley
2 Cuando los fariseos lo vieron, dijeron: «Mira, Tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo»
10 Y allí estaba un hombre que tenía una mano seca. Y para poder acusar a Jesús, le preguntaron: «¿Es lícito sanar en el día de reposo?»
l) Harán planes para destruir a Jesús
l) Harán planes para destruir a Jesús
14 Pero cuando los fariseos salieron, hicieron planes contra Él, para ver cómo lo podrían destruir.
m) Acusarán a Cristo de expulsar demonios por Beelzebú
m) Acusarán a Cristo de expulsar demonios por Beelzebú
24 Pero cuando los fariseos lo oyeron, dijeron: «Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios»
n) Estarán oponiéndose a la obra de Cristo
n) Estarán oponiéndose a la obra de Cristo
30 »El que no está a favor Mío, está contra Mí; y el que no recoge a Mi lado, desparrama.
ñ) Blasfemarán contra Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo
ñ) Blasfemarán contra Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo
31 »Por eso les digo, que todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada.
32 »Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero.
…y aun falta más...
La hipocresía en su fruto de labios (Mateo 12.34-37), la demanda de una señal al Mesías (Mateo 12.38-39) y la maldad más severa e incrédula de esta generación (Mateo 12.44-45).
Por ahora, vemos esto en perspectiva y debemos entender lo que Jesús está enseñando:
A Jesús lo caracterizaba su enseñanza sencilla con objetos que la gente conocía muy bien y se apoyaba en esto para desarrollar argumentos que a la audiencia le dejaban un claro mensaje, como en este caso.
II. La Comparación
II. La Comparación
Jesús toma la ilustración de un árbol que da fruto para hacerles ver a los que estaban siendo advertidos por su blasfemia, a que ese es un “fruto malo” que debió haber salido de un “árbol malo.”
Este fruto que menciona puede verse muy general, como las obras que hace todo ser humano, pero en específico, lo vemos aquí como el “fruto de labios” que salió de sus acusadores que estaban blasfemando.
Cuando Jesús habló de esto en el Sermón del Monte, describió a personas y las acciones de estas personas, Él las comparó con un árbol que, según su naturaleza puede o no dar fruto. También cabe la posibilidad de pensar “absurdamente” acerca de algo que se encuentra a simple vista, pero hay que discernir si es un fruto o no.
a) El Árbol
a) El Árbol
Vine, W.E. (1999) Vine diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo. electronic ed. Nashville: Editorial Caribe. ÁRBOL
1. dendron (δένδρον, 1186), árbol vivo y en crecimiento, conocido por el fruto que produce (Mt 12.33; Lc 6.44); se mencionan ciertas cualidades en el NT como: «buen árbol» y «árbol malo»; (Mt 7.17,18; 12.33; Lc 6.43); en Lc 21.29, la higuera es ilustrativa de Israel, indicando a «todos los árboles» como las naciones gentiles.
En Judas 10-12, se usa metafóricamente de maestros falsos, «árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados»;
10 Pero estos blasfeman las cosas que no entienden, y las cosas que como animales irracionales conocen por instinto, por estas cosas son ellos destruidos.
11 ¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y por ganar dinero se lanzaron al error de Balaam, y perecieron en la rebelión de Coré.
12 Estos son escollos ocultos en los ágapes de ustedes, cuando banquetean con ustedes sin temor, apacentándose a sí mismos. Son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados.
¿Qué se espera de un árbol?
Muchas cosas, pero en específico, en estas palabras de Jesús, se espera que dé fruto para poder clasificarlo como “bueno o malo.”
Cuando Jesús pregunta en Mt 7.16
16 »Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?
Está haciendo referencia a una realidad común, pero a la vez absurda, porque los espinos del desierto, las plantas rodadoras, en algunas ocasiones llevadas por el viento, ensartaban en sus espinas algunos frutos que se caían de su árbol original (como las uvas o los higos) y parecía que uno podía “recolectar” frutos de estas plantas estériles, pero estos frutos no provenían de ellas mismas.
Por lo que vemos que estas espinas y cardos no producen buen fruto, aunque se ve en ellos “ocasionalmente” un buen fruto (que no es producido por ellos).
b) El Fruto
b) El Fruto
καρπός. En griego secular hallamos a. el sentido literal «fruto», y b. el sentido general «producto» o «ganancia».
Se usa en sentido literal de las cosechas, lo que producen los plantíos producto de la tierra, la lluvia y el sol, de acuerdo a su temporada.
También se usa en un sentido figurado para el “resultado” de lo que somos y lo que hacemos:
8 »Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento;
21 ¿Qué fruto tenían entonces en aquellas cosas de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de esas cosas es muerte.
22 Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado la vida eterna.
22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
III. El Resultado
III. El Resultado
El fruto entonces, es lo que brinda conocimiento para distinguir el árbol.
Como toda ilustración, no es perfecta, pues si a esas vamos, aquellos que dieron mal fruto (ya sea blasfemias, incredulidad, rechazo a Cristo, malos deseos, desobediencia, etc) están condenados sin opción a nada más.
Porque una vez sembrada la semilla, crece un árbol y ese árbol solo produce los frutos que le pertenecen y así será por siempre. En caso de ser un árbol “malo” o “estéril” no dará fruto y no se le puede exigir fruto, porque es un “árbol malo” desde el origen.
A lo que Jesús apunta aquí es a resaltar la advertencia para que cambien; por eso dice:
33 »O hagan ustedes bueno el árbol y bueno su fruto, o hagan malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol.
¡Hagan ustedes! es la orden...
Por lo tanto, el Señor hace una serie de advertencias a lo largo de Su ministerio sobre las personas y sus obras:
a) La falta de Arrepentimiento
a) La falta de Arrepentimiento
Jesús advierte sobre la falta de arrepentimiento en una parábola sobre la “higuera estéril”
5 »Les digo que no; al contrario, si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente».
6 Entonces Jesús les dijo esta parábola: «Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña; y fue a buscar fruto de ella y no lo halló.
7 »Y dijo al viñador: “Mira, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo. Córtala. ¿Por qué ha de cansar la tierra?”.
8 »El viñador le respondió: “Señor, déjala por este año todavía, hasta que yo cave alrededor de ella, y le eche abono,
9 y si da fruto el año que viene, bien; y si no, córtala”».
A simple vista podemos observar que esta es un árbol que es de “buen fruto” pero que simplemente: ¡No lo da!
El viñador piensa que se debe a otros factores como la tierra, o el agua, por lo que le pondrá un escenario ideal, y el año que viene se verá entonces si da o no da fruto...
¿Qué pasará?
Son de esas parábolas donde Jesús nos deja en “suspenso” y no nos cuenta el final, porque lo quiere dejar en “nuestras manos” y parece que nos dice: ¿Qué vas a hacer con esta historia? ¿Qué final quieres en tu vida?
Les advierte, pero a la vez les anima a “cambiar su vida”
b) La falta de fruto del reino
b) La falta de fruto del reino
Jesús les sigue advirtiendo, como en el caso de la blasfemia contra el Espíritu Santo, que de seguir por ese camino, serán juzgados:
33 »Escuchen otra parábola. Había una vez un hacendado que plantó una viña y la cercó con un muro, y cavó en ella un lagar y edificó una torre, la arrendó a unos labradores y se fue de viaje.
34 »Cuando se acercó el tiempo de la cosecha, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.
35 »Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon.
36 »Volvió a mandar otro grupo de siervos, mayor que el primero; y les hicieron lo mismo.
37 »Finalmente les envió a su hijo, diciendo: “Respetarán a mi hijo”.
38 »Pero cuando los labradores vieron al hijo, dijeron entre sí: “Este es el heredero; vengan, matémoslo y apoderémonos de su heredad”.
39 »Y echándole mano, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron.
40 »Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará a esos labradores?».
41 Ellos respondieron*: «Llevará a esos miserables a un fin lamentable, y arrendará la viña a otros labradores que le paguen los frutos a su tiempo»
42 Jesús les dijo*: «¿Nunca leyeron en las Escrituras: “La piedra que desecharon los constructores, Esa, en piedra angular se ha convertido; Esto fue hecho de parte del Señor, Y es maravilloso a nuestros ojos”?
43 »Por eso les digo que el reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca los frutos del reino.
Jesús intenta despertar en ellos ese sentido de urgencia para cambiar su destino, incluso provocando a celos por el hecho de decirles que se les quitará la viña y se les dará a otros...
Eso no nos gusta, cuando nos pasa esto, tomamos cartas en el asunto y mejoramos nuestro trabajo para que el Señor no nos quite de allí, pero puede ser que lo “peor” llegue y suceda...
c) La falta de Evidencia
c) La falta de Evidencia
Tomaremos también la enseñanza de Juan el bautista, quien denunció a los incrédulos que su arrepentimiento no contaba con “evidencias”
8 »Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento;
Una vez escuché al predicador Paul Washer que dijo:
Cuando se incendia un bosque, hasta las serpientes y animales ponzoñosos “huyen del fuego” pero siguen siendo “serpientes y animales ponzoñosos”
Es quizá el caso de muchos:
Quieren huir del fuego del infierno, pero nunca cambian. No cambian porque no han nacido de nuevo.
No dan buen fruto porque no son un árbol bueno que da buenos frutos.
Nadie quiere ser desarraigado y “echado el fuego” pero pocos cambian para poder dar frutos buenos.
Por lo tanto, el árbol se conoce por su fruto:
¿Qué concluimos de esto?
EL mensaje principal es a los incrédulos, para que se den cuenta de que su fruto es malo y por lo tanto son árboles malos, y nunca podrán dar buen fruto, a menos que “nazcan de nuevo” como árboles buenos.
En ese sentido, te animamos a que hagas un análisis de tus “frutos” y tú mismo te examines y descubras qué clase de “fruto” estás dando.
¿Acaso puede un mal árbol dar buenos frutos o un buen árbol dar malos frutos?
Es absurdo...
Si tu fruto es malo, es por una razón: ¡Eres un árbol malo!
Pero eso puede cambiar, si vienes a Cristo y te nutres de Su Palabra y eres injertado al olivo de su pueblo y entonces darás “bueno y mucho fruto.”
¿Quieres dar buen fruto?
¿Quieres no ser desarraigado?
¿Quieres entregar “rendimientos” al Señor?
¡Ven a Cristo!
¡No seas incrédulo, sino creyente!
¡Reconoce que no das “buen fruto,” y acude a Cristo para que haga de ti un “buen árbol”!
En lugar de blasfemias, el fruto que debemos dar es el “fruto de labios” que se ve descrito en Romanos 10.9-10, Hebreos 13.15 y Efesios 5.19
9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.
10 Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.
15 Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante Él, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan Su nombre.
19 Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con su corazón al Señor.
Bendiciones