CUMPLAMOS EL PROPÓSITO DE DIOS: EL MENSAJE A LA IGLESIA EN SARDIS.
Cumplamos el propósito de Dios • Sermon • Submitted • Presented
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· 7 viewsLos creyentes, debemos dar frutos, debemos, cuidar nuestra vitalidad en Cristo.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
La iglesia de Sardis era una de estas iglesias. Tenía reputación de estar viva, pero el Señor Jesucristo dijo que estaba muerta.
Refleja una espiral desendente como las otras iglesias,comenzando con la pérdida de su primer amor a Cristo de la iglesia de Éfeso y siguiendo con la mundanalidad de la de Pérgamo y la tolerancia del pecado de la de Tiatira, ahora
en Sardis, esta espíral alcanza un punto más bajo.
A la iglesia de Sardis se le pudiera muy bien apodar “La primera iglesia de las cizañas”.
Sardis era una iglesia dominada por el pecado, la incredulidad y la falsa doctrina.
Esta era una iglesia como la higuera en la historia de Jesús, daba hojas, pero no fruto (Mt. 21:19)
19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.
Sardis aunque existía en la época del apóstol Juan, simboliza las iglesias muertas que han existido a lo largo de la historia, y que lamentablemente siguen existiendo en la actualidad. La apariencia de luz es solo una ilusión.
Vamos a estudiar la carta que el Señor de la iglesia, envía ala iglesia en Sardis, de la misma manera que hemos estudiado las anteriores.
I. EL ESCRITOR DE LA CARTA.(Apoc. 3.1).
I. EL ESCRITOR DE LA CARTA.(Apoc. 3.1).
1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
La descripción que se hace del Señor Jesucristo, sigue el mismo parámetro que en las otras cartas, pero agrega un componente adicional, que toma de Apocalipsis 1:4
4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono;
La frase, “El que tiene los siete espíritus”
Esta pudiera ser una alusión al Espíritu Santo descrito en Isaías 11.2
2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
O de igual manera en: Zacarías 4:1-2
1 Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño. 2 Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él;
Donde se hace una mención simbólica del Espíritu Santo como un candelabro con siete lámparas.
En ambos casos, la alusión es a la plenitud del Espíritu. Jesucristo es representado en su iglesia por medio del Espíritu Santo.
Las siete estrellas son los siete mensajeros o ancianos (Apoc. 1:20), uno de cada una de las siete iglesias, quienes probablemente llevaron una copia del libro de Apocalipsis a sus respectivas iglesias
20 El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
Esta foma metafórica en que se presenta el Señor de la iglesia nos da una idea de la severidad de la situación en Sardis.
Podemos ver que no se presenta como el Juez divino (como lo hizo en Apoc. 2:18 a la iglesia en Tiatira), aunque la iglesia en Sardis enfrentaba un juicio inminente. En su lugar, Él se describe como aquel que obra de forma soberana en su iglesia por medio del Espíritu Santo y los guías espirituales.
La forma en que el Señor de la iglesia se presentó sirvió de recordatorio a la iglesia de Sardis de lo que le faltaba, necesitada del Espíritu, la iglesia en Sardis estaba muerta, poblada pero irredenta.
Ahora, recuerde que el mensaje fue escrito para nosotros también la iglesia de este siglo.
De forma personal a los cristianos que llevamos una vida cristiana muerta sin fruto,sin compromiso, que solo da hojas.
Pero también como cuerpo, si somos una iglesia cizañosa, de pura hoja nada de frutos espirituales, una iglesia sin compromiso con Dios.
El Señor de la iglesia, quiere que escuchemos a través de su Espíritu y a través de su siervo a quien, él da el mensaje.
II. LOS RECEPTORES- LA IGLESIA EN SARDIS.
II. LOS RECEPTORES- LA IGLESIA EN SARDIS.
Una vez más podemos ver el versículo 1, dice:
“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis”
Aunque, no hay muchos detalles de esta iglesia en el nuevo testamento, se cree que es probable que la iglesia en Sardis fuera fundada como parte del ministerio de Pablo en Éfeso.
10 Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.
A través de la historia, se tiene conocimiento de una persona de esta iglesia, que sirvió obispo de la iglesia a finales del siglo 2, se trata de:
Melitón, este fue un apologista (alguien que escribió en defensa del cristianismo) obispo de Sardis a fines del segundo siglo y escribió el primero de los comentarios de Apocalipsis que se conocen.
La ciudad como tal:
1. Fue fundada alrededor del año 1200 A.C. Y había sido una de las más grandes ciudades en el mundo antiguo, capital del fabulosamente rico reino de Lidia.
2. El nombre del rey más famoso de ese reino, Creso, vive en el dicho “Tan rico como Creso”.
3. Esopo, el famoso escritor de fábulas, pudiera haber sido de Sardis.
4. La mayoría de la riqueza de Sardis venía del oro que se extraía del cercano río Pactolos; los arqueólogos han encontrado centenares de crisoles, usados para refinar oro, en las ruinas de Sardis.
5. También fue un centro de producción de lana y de la industria del vestido; en realidad, Sardis reclamaba el haber descubierto cómo teñir la lana.
6. Sardis estaba ubicada a unos cincuenta kilómetros al sur de Tiatira, en el fértil valle del río Hermo.
7. Su aparente ubicación insuperable hizo que los pobladores de Sardis se volvieran muy confiados. Esa satisfacción de sí mismos, a la larga resultó en la caída de la ciudad, por causa de descuidos, sucedió lo inimaginable: Sardis fue conquistada.
8. El objeto fundamental de adoración de la ciudad era la diosa Cibeles, la misma diosa que adoraban en Éfeso como Artemisa (Diana).
9. Finalmente, en la época de Juan, Sardis era próspera, pero estaba decayendo, sus días de gloria ya habían pasado. Tanto la ciudad, como la iglesia dentro de ella, habían perdido su vitalidad.
A manera de reflexión en esta parte, no debemos descuidar quienes somos en Cristo, esta iglesia, perdió su vitalidad, dejó de ser quien era, al igual que la ciudad donde se encotraba. Muchas veces la influencia del mundo en que vivimos, nos llevará a perder la vitalidad de quien somos en Cristo.