La gran cosecha que viene: Qué sucede durante el holocausto y la importancia de la alabanza

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Estamos viviendo en el tiempo más glorioso de la historia de la humanidad. Está a la puerta el más profundo mover del Espíritu Santo, el mejor vino espiritual de todas las edades, la mayor cosecha de almas de todos los tiempos.

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La gran cosecha que viene: Qué sucede durante el holocausto y la importancia de la alabanza
Domingo 16 de Junio 2024 - Iglesia Senda Antigua
LECCIÓN 08
ORACIÓN
“Señor, Tú, el Todopoderoso, el Dios que creó este universo con Sus dedos, que puede lograr cualquier cosa con facilidad te suplicamos que seas Tú el Maestro en esta iglesia y que Tus Palabras penetren nuestros corazones hasta lo más profundo y que veamos con claridad Tu voluntad, Tu plan, Tu deseo, Tu gran misericordia para con nosotros Señor.
Gracias Cristo. Amén.”
QUÉ SUCEDE DURANTE EL HOLOCAUSTO
Para ver que en la Biblia el holocausto continuo no es una idea aislada, quiero presentarles algunos sucesos ocurridos a la hora de holocausto continuo:
1- El Señor santificó a su pueblo.
1 Reyes 18:19-40. Israel tenía problemas con idolatría y adoración a falsos dioses.
Miremos 1 Reyes 18:24:
“24Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.”
“El Dios que respondieron por medio del fuego ese sea Dios” es el reto que Elías lanzó a los sacerdotes de Baal.
Después que los sacerdotes de Baal habían fracasado, a la hora del sacrificio continuo le tocó su turno a Elías.
1 Reyes 18:36 dice:
“36Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.”
A la hora del holocausto continuo, Elías oró y cayó fuego de parte de Jehová.
El Señor dijo que el lugar del holocausto será santificado con Su gloria (Éxodo 29).
2- Brotan los ríos de aguas vivas.
2 Reyes 3:16, 20.
Los ejércitos de dos reyes estaban muriendo de sed en el desierto.
Eliseo fue llamado por el rey Josafat y empezó a profetizar.
En el desierto sólo hay arena y sol, calor y sed, sufrimiento y cansancio.
Eliseo dijo algo tremendo, miremos desde el versículo 15.
2 Reyes 3:15-16:
“15Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo,
16quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques.”
Eliseo dijo: “Haced en este valle muchos estanques”. ¡Podemos imaginarlo!
Era una locura hacer estanques en el desierto, pero pero, dice el verso 20:
2 Reyes 3:20:
“20Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.”
A la hora del holocausto de la mañana brotaron aguas.
El Señor está tratando demostrarnos la importancia del holocausto continuo.
Cuando todo está seco, cuando no hay gozo, sólo hay tristeza, pesadez y no sentimos muy mal; la palabra del Señor es: “Haced un estanque, esfuérzate en la búsqueda del Señor, liberas lo que sucede durante el sacrificio”.
¡No nos confundamos! ¡Muchas peces no tendremos ganas de ofrecer esta ofrenda!
Es un sacrificio hacer un estanque en un lugar seco, pero la mayoría de las veces Él vendrá y llenará el estanque con Su Presencia.
3- Hay revelación y entendimiento.
Daniel 9:21 dice:
“21aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.”
Aquí Daniel recibió una de las revelaciones más preciosas de toda la Escritura durante el sacrificio continuo de la tarde, y esa revelación fue lo que conocemos como “Las 70 semanas de Daniel”; qué es el tiempo de la Primera y Segunda Venida de Cristo (que las estudiaremos en nuestro estudio que estamos teniendo los jueves acerca de claves para entender los últimos días).
Si queremos revelaciones, Dios va a hablarnos a la hora del holocausto continuo.
4- Una visitación celestial.
El Nuevo Testamento empieza con la narración de un suceso ocurrido a la hora del holocausto de la mañana.
Cuando el ángel Gabriel llegó para anunciar el nacimiento de Juan el Bautista, Zacarías (el padre de Juan) era el sacerdote que ministraba en el altar del incienso en esa oportunidad.
Miremos Lucas 1:8-11:
“8Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase,
9conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor.
10Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.
11Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso.”
5- El bautismo en el Espíritu Santo.
Miremos Hechos 2:15:
“15Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día.
El Señor derramó el bautismo en el Espíritu Santo sobre la Iglesia Primitiva en Pentecostés, a la hora del holocausto de la mañana, que era a las 9:00 a.m. (la hora tercera del día).
Si no tenemos el bautismo en el Espíritu Santo, el holocausto continuo puede ser una clave para recibirlo.
6- Sanidad divina.
Pedro y Juan subieron al templo a la hora del holocausto de la tarde.
Miremos Hechos 3:1:
“1Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.”
Esa hora era a las 3:00 p.m. (la hora novena).
Fue en esa oportunidad que se manifestó el poder de Dios a través de estos dos apóstoles y el cojo sentado a la puerta del templo fue sanado, como lo dice Hechos 3:2-10:
“2Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
3Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
4Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
5Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
6Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
7Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
8y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
9Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
10Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.”
Como vemos en estos ejemplos que les acabo de dar, si ofrecemos correctamente el holocausto continuo, nuestra caminata con Dios será transformada.
LA ALABANZA NO FUE INVENTADA POR DAVID
David no inventó la alabanza.
Esta ha existido en los cielos por toda la eternidad.
David la descubrió; por eso dicen en el Salmo 132, hablando de la morada de Dios: “la hallamos”.
2 Crónicas 29:25 dice:
“25Puso también levitas en la casa de Jehová con címbalos, salterios y arpas, conforme al mandamiento de David, de Gad vidente del rey, y del profeta Natán, porque aquel mandamiento procedía de Jehová por medio de sus profetas.”
En este pasaje que acabamos de leer, cuando Ezequías restauró por un corto tiempo el Tabernáculo de David, dice que lo que mandaron DAVID y sus profetas procedía de Jehová; así que la idea es del Señor y no de David.
Los Salmos son la palabra de Dios y no de David; son una palabra revelada a David en los lugares celestiales.
Miren como dice Salmo 137:3-4:
“3Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos,
Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:
Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.
4¿Cómo cantaremos cántico de Jehová
En tierra de extraños?”
“Los cánticos de Sion” son una parte de la adoración celestial.
David recibía los Salmos y la música directamente de los cielos.
Él entró en lugares celestiales, y seguramente escuchó a los santos y ángeles cantar y alabar al Señor, y así pudo enseñar los cantos que escuchó.
Por eso, el Espíritu Santo llama a David “el dulce cantor de Israel”, como lo dice 2 Samuel 23:1-2:
“1Estas son las palabras postreras de David.
Dijo David hijo de Isaí,
Dijo aquel varón que fue levantado en alto,
El ungido del Dios de Jacob,
El dulce cantor de Israel:
2El Espíritu de Jehová ha hablado por mí,
Y su palabra ha estado en mi lengua.”
Porque más adelante en este estudio veremos que este título “el Dulce cantor de Israel” corresponde principalmente al Señor Jesucristo.
Toda la vida de David estaba llena de música y alabanza.
LA IMPORTANCIA DE LA ALABANZA
¿Es opcional la alabanza para el cristiano?
¿Por qué debemos alabar?
El primer asunto que trata la Biblia después de la caída del hombre se relaciona con sacrificios y adoración.
Vemos la ofrenda de Caín rechazada por Dios, y la ofrenda de Abel que fue agradable al Señor.
La alabanza no es un pasatiempo ni tampoco un ejercicio religioso.
Hay algo que se logra con la alabanza, que no puede lograrse de otra manera.
Necesitamos tener entendimiento en esta área y conocer algunas razones de la importancia de la alabanza.
1- El Señor es Digno
Apocalipsis 5:12 dice:
“12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.”
Esta es la razón principal, ¡Dios es Digno!
Salmo 92:1 dice:
“1Bueno es alabarte, oh Jehová,
Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;”
CORO: Te alabaré, Señor, con todo mi ser - F
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