El Control Absoluto de Dios
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I. El Control Absoluto de Dios
I. El Control Absoluto de Dios
Podríamos pensar en por lo menos 2 ó 3 atributos de Dios:
a) Omnisciencia
a) Omnisciencia
Dios se conoce plenamente a sí mismo y todas las cosas reales y posibles en un solo acto sencillo y eterno. Eliú dijo que Dios es «conocimiento perfecto») (Job 37: 16), yJuan dice que Dios «lo
16 »¿Sabes tú la posición de las densas nubes, Maravillas del perfecto en conocimiento,
sabe todo» (1 Jn 3:20).
20 en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y Él sabe todas las cosas.
Solo Dios que es infinito, puede conocerse a sí mismo. (1 Co 2:10-11).
10 Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.
11 Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Dios es el único de quien se dice: «Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas» (Heb 4:13)
13 No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Conoce el futuro y por eso puede decir lo siguiente:
9 »Acuérdense de las cosas anteriores ya pasadas, Porque Yo soy Dios, y no hay otro; Yo soy Dios, y no hay ninguno como Yo,
10 Que declaro el fin desde el principio Y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: “Mi propósito será establecido, Y todo lo que quiero realizaré”.
Él conoce aún los detalles más diminutos de Su creación (Mt 6.8)
8 »Por tanto, no se hagan semejantes a ellos; porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes que ustedes lo pidan.
(Mt 10.30)
30 »Y hasta los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados.
(Salmo 139.1-18) también así lo indica.
El hecho de que Dios conoce todas las cosas posibles también se puede deducir del pleno conocimiento de Dios de sí mismo. Si Dios se conoce plenamente a sí mismo, también sabe todo lo que puede hacer, lo que incluye todas las cosas que son posibles.
Él sabe todas las cosas al mismo tiempo. Todos estos hechos y todas las otras cosas que Él sabe siempre están presentes en su conciencia. Él no tiene que razonar y llegar a conclusiones ni meditar cuidadosamente antes de responder, porque sabe el fin desde el principio, y nunca aprendió ni ha olvidado nada (cE Sal 90:4; 2 P 3:8; y los versículos citados arriba sobre el conocimiento perfecto de Dios).
Otra dificultad que surge en conexión con esto es la cuestión de la relación entre el conocimiento de Dios de todo lo que sucederá en el futuro y la realidad y el grado de libertad que tenemos en nuestras acciones. Si Dios sabe todo lo que sucederá, ¿cómo pueden nuestras decisiones ser «libres»? De hecho, esta dificultad es tan importante que algunos teólogos han concluido que Dios no conoce todo el futuro. Han dicho que Dios no sabe cosas que no pueden (en opinión de ellos) ser conocidas, tales como los actos libres de personas que todavía no han tenido lugar (a veces la frase que se usa es «actos contingentes de agentes morales libres», en donde «contingentes» quiere decir «posibles pero no ciertos»). Pero tal posición es insatisfactoria porque esencialmente niega el conocimiento de Dios del futuro de la historia humana en algún punto en el tiempo y por lo tanto no concuerda con los pasajes mencionados arriba en cuanto al conocimiento de Dios del futuro y con docenas de otros pasajes proféticos del Antiguo Testamento en donde Dios predice el futuro con mucha antelación y con gran detalle.'
b) Soberanía
b) Soberanía
c) Providencia
c) Providencia
II. Dios sabe todo lo que el hombre piensa y hace
II. Dios sabe todo lo que el hombre piensa y hace
21 Pues los caminos del hombre están delante de los ojos del Señor, Y Él observa todos sus senderos.
3 En todo lugar están los ojos del Señor, Observando a los malos y a los buenos.
11 El Seol y el Abadón están delante del Señor, ¡Cuánto más los corazones de los hombres!
III. dios logra Sus metas aun cuando el hombre actúa según sus propios deseos
III. dios logra Sus metas aun cuando el hombre actúa según sus propios deseos
1 Los propósitos del corazón son del hombre, Pero la respuesta de la lengua es del Señor.
4 Todas las cosas hechas por el Señor tienen su propio fin, Hasta el impío, para el día del mal.
9 La mente del hombre planea su camino, Pero el Señor dirige sus pasos.
33 La suerte se echa en el regazo, Pero del Señor viene toda decisión.
21 Muchos son los planes en el corazón del hombre, Mas el consejo del Señor permanecerá.
24 Por el Señor son ordenados los pasos del hombre, ¿Cómo puede, pues, el hombre entender su camino?
1 Como canales de agua es el corazón del rey en la mano del Señor; Él lo dirige donde le place.
30 No vale sabiduría, ni entendimiento, Ni consejo, ante el Señor.
31 Se prepara al caballo para el día de la batalla, Pero la victoria es del Señor.
12 Los ojos del Señor guardan el conocimiento, Pero Él confunde las palabras del engañador.
IV. Con perfecta justicia, Dios juzga al hombre y determina la calidad de su vida ahora y su destino en el futuro.
IV. Con perfecta justicia, Dios juzga al hombre y determina la calidad de su vida ahora y su destino en el futuro.
6 Hay bendiciones sobre la cabeza del justo, Pero la boca de los impíos oculta violencia.
24 Lo que el impío teme vendrá sobre él, Y el deseo de los justos será concedido.
25 Cuando pasa el torbellino, ya no existe el impío, Pero el justo tiene cimiento eterno.
27 El temor del Señor multiplica los días, Pero los años de los impíos serán acortados.
28 La esperanza de los justos es alegría, Pero la expectación de los impíos perecerá.
29 Fortaleza para el íntegro es el camino del Señor, Pero ruina para los que obran iniquidad.
2 El bueno alcanzará el favor del Señor, Pero Él condenará al hombre de malos designios.
24 La senda de la vida para el sabio es hacia arriba Para que se aparte del Seol que está abajo.
2 Todos los caminos del hombre son limpios ante sus propios ojos, Pero el Señor sondea los espíritus.
5 Abominación al Señor es todo el que es altivo de corazón; Ciertamente no quedará sin castigo.
3 El crisol es para la plata y el horno para el oro, Pero el Señor prueba los corazones.
12 El justo observa la casa del impío, Llevando al impío a la ruina.
8 El que siembra iniquidad segará vanidad, Y la vara de su furor perecerá.
14 Fosa profunda es la boca de las mujeres extrañas; El que es maldito del Señor caerá en ella.
22 No robes al pobre, porque es pobre, Ni aplastes al afligido en la puerta;
23 Porque el Señor defenderá su causa Y quitará la vida de los que los despojan.
11 Libra a los que son llevados a la muerte, Y retén a los que van con pasos vacilantes a la matanza.
12 Si dices: «Mira, no sabíamos esto.». ¿No lo tiene en cuenta el que sondea los corazones? ¿No lo sabe el que guarda tu alma? ¿No dará a cada hombre según su obra?
26 Aunque su odio se cubra con engaño, Su perversidad será descubierta en la asamblea.
27 El que cava un hoyo caerá en él, Y el que hace rodar una piedra, sobre él volverá.