SÉ HOMBRE: AMOR DURO
LIDERAZGO MASCULINO • Sermon • Submitted • Presented
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Transcript
Introducción:
Todos hemos tomado distintas clases de distintas materias, pero nadie ha tomado una clase sobre la hombría.
Antes permíteme excusarme, porque quizás en muchos sentidos me siento el hombre menos calificado para poder enseñar este tema, pero lo que si te aseguro es que estudio y busco aprender para poder vivirlo. Y si al menos capto el conocimiento teórico y te lo transmito, y también tú lo captas espero busques aplicarlo para ser un hombre de verdad y no el tipo de hombre que nuestra cultura dicta.
Porque ser hombre o nuestra hombría no se desarrolla por si sola, tenemos que ser proactivos en desarrollarlo, ya que a veces antes que ser hombres parecemos niños.
Nuestra hombría no se trata de que podamos levantar mas peso que los demás.
Nuestra hombría no se trata de que podamos tener grandes habilidades de construcción, de reparación.
Nuestra hombría no se trata de que puedas salir al monte y comerte un oso, porque sino yo tendría una hombría ufff, porque he comido carnes que para mucho de ustedes es extraña.
No hermanos, nuestra hombría se desarrolla a medida que desarrollamos virtudes dignas de elogio.
Alguien clasifico las virtudes en dos ramas, las virtudes de currículo y las virtudes de elogio.
Las virtudes de currículo, realmente son todas aquellas habilidades que te van a servir para ganarte la vida (para un trabajo). Pero todas aquellas virtudes de elogio, son aquellas que te van a servir para construir una vida.
Y te digo algunas: el amor duro, la fuerza de voluntad, la pasión, las agallas, una visión clara y el valor de lo moral.
Transición:
Hermanos ¿por qué nosotros los varones tenemos que desarrollar estas virtudes dignas de elogio?
Porque el mundo en el que vivimos es un mundo peligroso.
He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
Mt. 10:16
Hermanos, somos ovejas en medio de lobos. Eso no luce seguro ¿verdad?
Así que el mundo en el que vivimos es peligroso. Es un mundo donde nosotros los varones necesitamos mucha testosterona y mucha adrenalina sagrada.
Ahí vemos que tenemos que ser prudentes como serpientes, sencillos como palomas, en proverbios vemos que tenemos que ser como la hormiga, como la lagartija, como el gallo, como el macho cabrío o como el león, que no vuelve atrás por nada.
Y nosotros vemos que los animales en su hábitat natural son salvajes, son silvestres.
Vas a la selva y ves monos bravos, serpientes audaces, lagartijas osadas, entre muchos otros animales intrépidos. Pero ve al zoológico y mira a esos mismos animales y están como perdidos, aburridos, desganados. No tienen la misma fuerza, ni la misma audacia.
Me pregunto si la iglesia le hace a la gente, lo que el zoológico le hace a los animales.
La iglesia muchas veces con el deseo de querer ayudar, elimina todo peligro para las ovejas, descarta todos los riesgos. Y al hacer eso no permitimos que la oveja se desarrolle, que sea una oveja aguerrida, que se fortalezca y desarrolle virtudes con las cuales será capaz de luchar en este mundo peligroso lleno de lobos.
He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos… Mt. 10:16
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Jn. 16:33
Este mundo será duro, este mundo será cruel para las ovejas, para nosotros los hijos de Dios, este mundo nos causará aflicción.
Por eso Cristo en todo el cap. 17, ora por nosotros y en el versículo 15, dice:
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
Jn. 17:15
Cristo oró a Dios Padre, para que Dios Padre pueda guardarnos de toda maldad en este mundo, porque este mundo es malo, es peligroso.
Y es por eso que también, cuando Cristo enseñó a orar a sus discípulos, la oración termina así:
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Mt. 6:13
Una vez más, somos ovejas en medio de lobos.
Y como ovejas, debemos de ser ovejas aguerridas, ovejas que estén preparadas para luchar en este mundo peligroso.
Y sobre todo nosotros, varones; debemos tener virtudes de elogio cada vez más desarrolladas. Virtudes que nos ayuden a enfrentar cada vez más mejor este mundo peligroso y proteger a los nuestros.
Y cuando Cristo vino, hizo justamente eso: formó hombres duros, hombres resistentes, hombres férreos, con virtudes dignas de elogio. Los preparó para enviarlos fuera, al peligro (a los lobos), no los preparó para que se queden en un mismo lugar.
19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
20Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.
Mt. 8:19 – 20
Este escriba definitivamente no siguió a Cristo, pero hubo 12 que si respondieron al llamado de Cristo.
Cristo les decía: sígueme e inmediatamente ellos dejaron sus redes y le siguieron.
Estos 12 siguieron a un Cristo que, al llegar la noche, no tenía una guarida, no tenía un nido, no tenía un lugar fijo y cómodo donde recostar la cabeza.
En los 3 años que Jesús realizó su ministerio terrenal a lado de los 12, la mayor parte del tiempo se la pasó acampando (sueño – carpa), pescando (hambre) y caminando (trasladarse de un lado a otro).
Entonces en todo ese tiempo de tres años que Cristo pasó con los 12, no solo les enseñó a ser pescadores de hombres, les enseñó a ser hombres.
Cristo los puso en circunstancias difíciles, para que puedan desarrollar virtudes de elogio.
Así que, es necesario que nosotros también estemos en circunstancias difíciles, donde podamos desarrollar esas virtudes y donde descubramos lo que somos capaces de hacer, y lo que es más importante, ver lo que Dios es capaz de hacer.
Así que, si usted quiere pasar de ser un niño a ser un hombre; un hombre cuyos hijos puedan honrar y un marido cuya esposa pueda respetar, necesita desarrollar virtudes de hombría, virtudes de elogio.
Transición:
¿Quién fue el primer hombre?
A Adán se le conoce como el primer Adán.
¿Quién es el segundo Adán? Cristo
Cuando nosotros vemos al primer Adán nos ayuda a entender lo que salió mal; pero cuando vemos al segundo Adán que es Cristo, sabemos cómo hacerlo bien.
Porque Él es el ejemplo original de la hombría. Él es la imagen de la gloria de Dios. Cristo es la imagen a la cual nosotros tenemos que imitar.
Y cuando vemos a Cristo, vemos una virtud de hombría:
AMOR DURO:
Esta es la primera virtud de la hombría: el amor duro.
El amor duro, hace que el varón desarrolle su hombría y llegué a ser un tipo duro.
Cuando digo un tipo duro ¿qué se te viene a la mente?
Un tipo duro no es aquel que es tosco, que es frío e hiriente con sus palabras. Un tipo duro no es aquel que es capaz de amoratar un ojo o de hacer sangrar una nariz.
Un tipo duro, es aquel hombre capaz de mantener su amor persistente (porque es un amor duro), un amor inquebrantable a pesar de estar recibiendo afrenta, ofensa, injuria, desprecio de la otra parte.
Él puede estar dando bien (amor) a la otra persona y la otra persona solo puede estar dándole mal (desprecio), pero aún así, el amor de este hombre se mantiene inquebrantable, duro.
Eso es hombría.
Entonces si te digo que pienses en un tipo duro, que tiene ese amor duro.
¿Quién se te viene a la mente? ¿acaso no es Cristo?
Cristo es quien tuvo un amor duro, un amor inquebrantable y ese amor duro, lo llevo a ser un tipo duro.
Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota.
Jn. 19:17
Lo que Cristo hizo fue cargar una barra transversal de la cruz (80 – 85 k, la cruz completa pesaba unos 136 k), desde la ciudad de Jerusalén hacía las afueras, al monte de la Calavera (600 m).
¿Por qué lo hizo? Por amor.
El amor duro e inquebrantable que Él tenía lo volvió un tipo duro.
Cristo, dentro de su ministerio, un día dijo:
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Lc. 9:23
Siempre tomamos esto en el sentido figurado (el estar dispuesto a padecer por causa de Cristo).
Haré una alegoría: Pero ¿qué pasa si lo tomamos de forma literal?
¿Estarías dispuesto a cargar un gran peso sobre tus hombros y recorrer una gran distancia, solo por amor a alguna persona?
Cristo cargo una barra transversal de la Cruz y cuando llegó al lugar de la Calavera, fue traspasado por unos clavos de 18cm.
¿Estarías dispuesto a sufrir cierto nivel elevado de dolor por amor a alguien?
Porque solamente el amor echa fuera el temor: el temor al dolor, el temor al padecimiento, el temor a sufrir y llevar el daño.
Las madres saben eso: el amor les quita el temor a pasar por una sala de parto, el amor no les quita, pero si les ayuda a sobrellevar el dolor del dar a luz.
El amor nos hace tipos duros. No somos tipos duros por cargar mas peso, dejar un ojo morado o sobrevivir varios días en una isla. Quizás eso nunca nos va a pasar, pero lo que si podemos hacer es amar y amar inquebrantablemente (amar duramente).
¿Cómo así?
Ilustración:
Se cuenta que en 1992 un alemán nazi, llamado Larry Trapp aterrorizaba a un líder judío llamado Michael Wieser. Amenazaba constantemente de muerte a Michael y a toda su comunidad judía.
Pero un día Larry dejó de hacer esto y destruyo sus banderas nazi, destruyó su literatura de odio contra los judíos, renunció a la comunidad nazi.
¿Por qué lo hizo? porque cuando él un día se estaba muriendo de una enfermedad renal relacionada con la diabetes y no podía cuidar de sí mismo, aquel judío a quien amenazaba constantemente fue quien lo llevó a su casa y lo atendió.
Eso es un amor duro.
El amor duro es amar a los demás cuando menos lo esperan y menos aún lo merecen.
Porque Michael tenía las suficientes excusas para no amar a Larry, pero a pesar de toda esa hostilidad que recibía de Larry, decidió amarlo.
Y Cristo, el varón por excelencia es quién mas evidencio esta virtud en proporciones inimaginables.
7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Ro. 5:7 - 8
Ese es el amor duro.
El amor duro es amar a los demás cuando menos lo esperan y menos aún lo merecen (no merecíamos el amor de Cristo, pero decidió amarnos).
El amor duro, es un amor que no es reactivo, es un amor que es proactivo.
El amor duro es un amor sacrificial un amor que está dispuesto a ser clavado en una Cruz por el pecado de otra persona el amor duro es incondicional el amor duro es un amor de pacto (en la buenas y en las malas, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad).
Práctico:
Es fácil amar a tu esposa cuando todo va bien, cuando se muestra sumisa, cuando es una correcta ayuda idónea. Pero cuando no va bien, cuando empieza a ser quizás la mujer de proverbios, ya se te hace difícil amarla. Porque nuestro amor tiende a ser reactivo.
Su queja golpea contra tu amor y tu amor se quiebra, porque no es duro.
Su falta de sumisión golpea contra tu amor y tu amor se debilita, porque no es duro.
El amor duro, es un amor que busca satisfacer la necesidad de la otra persona, antes que la satisfacción propia.
Nuestra necesidad era de salvación y la necesidad de Cristo podemos decirlo de esta manera: era la de recibir gloria.
Pero estando en su posición de Gloria, no escatimó ser igual a Dios como cosa que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo y tomó forma de hombre y estando ya en la condición de hombre, se humilló a sí mismo y tomó forma de siervo, para luego morir en una Cruz y satisfacer nuestra necesidad de salvación.
Dejo a un lado su necesidad de Gloria, para satisfacer nuestra necesidad de salvación.
Nuestras ofensas, nuestra rebeldía golpeaba el amor de Dios que siente para con nosotros, pero el amor de Dios no se quiebra (es duro) y por amor envió su Hijo Jesucristo.
Ro. 5:8
El amor de Dios es duro, no depende de cómo nos comportemos.
Él nos sigue amando con la misma intensidad de siempre: No hay nada que puedas hacer para que Dios te ame más o menos de lo que ya te ama. Dios te ama perfectamente, eternamente.
…Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Jr. 31:3
Uno de las grandes equivocaciones que cometemos es pensar que lo que Dios siente por nosotros, es igual que lo que nosotros sentimos por nosotros mismos.
Si yo peco yo me empiezo martillarme, empiezo autoflagelarme con palabras.
Marlon eres un tonto.
¿Por qué lo hiciste?
Siempre estas cayendo en lo mismo. De seguro ya Dios no te escucha. De seguro ya Dios no te ama, porque le has fallado.
Y pensamos que Dios nos está midiendo de la misma manera cómo nos medimos. Que ya no nos está amando porque le fallamos.
Pero el amor de Dios es perfectamente eterno y nos ama incondicionalmente.
Sino no nos hubiese salvado, porque salvó a personas rebeldes que golpeaban su amor.
Ojo: eso no nos da licencia para pecar y seguir pecando. Digo que, si algún momento en tu humanidad, en tu carne, cedes al pecado, no afectas su amor por ti.
Ese es el tipo de hombre que Cristo fue al encarnarse.
Fue un hombre con una virtud de amor duro y ese es el mismo amor que nosotros, varones, deberíamos de estar buscando, un amor que busca amar a alguien cuando menos te apetece.
Conclusión:
Ora por desarrollar esa virtud del amor duro:
…que, aunque las quejas de tu esposa golpeen a tu amor que, aunque la ingratitud de tus hijos y su desobediencia golpee tu amor, tú igual los sigas amando.
Desarrolla un amor duro para con tus hermanos que, aunque estén ahí comentando cosas de ti que quizás nunca han sucedido y que quizás sientes su indiferencia y ese tipo de conducta golpea tu amor por ellos, tu amor no se quiebre.
Desarrolla un amor duro para los incrédulos que, cuando salgas a evangelizarlos, porque sientes un amor por sus almas (sea incluso tus familiares o cualquier persona de fuera) y golpeen tu amor con el rechazo, con la humillación y te discriminen y te hagan a un lado, tú los sigas amando y orando por sus almas.
Desarrolla la virtud del amor duro.