Una iglesia unida, una iglesia con futuro
Las causas de la desunión
Lejos de estar llenos de ambición, los grandes hombres estaban llenos de un sentimiento de su propia indignidad para los cargos elevados.
La cura de la desunión
LA VERDADERA DIVINIDAD Y LA VERDADERA HUMANIDAD
La humillación y la exaltación
El gran título por el que se conocía a Jesús en la Iglesia Primitiva era Kyrios, Señor, que tiene una historia iluminadora.
(i) Empezó significando amo o propietario.
(ii) Se tomó como el título oficial de los emperadores romanos.
(iii) Llegó a ser el título que se daba a los dioses paganos. Fue la traducción que dieron los judíos al tetragrámaton Jehová en la traducción al griego de sus Sagradas Escrituras. Así que, cuando los cristianos llamaban a Jesús Kyrios, Señor, Le reconocían como el Dueño y Propietario del universo; era el Rey de reyes y el Señor de señores, Rey y Señor por encima de toda realeza y señorío