Sermón sin título (14)

INTRODUCCION

1 Pedro 2:21–23 “21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;”

El capítulo 2 ha sido nuestro enfoque por un tiempo y le invito a regresar allí donde Pedro ha conmocionado a su mundo, y al nuestro al ordenarle al creyente a:

Someterse al gobierno y los gobernadores – v. 1-16;

Honrar al rey – v. 17

Someterse a los amos terrenales – a nuestros patrones, empleadores y jefes, incluso cuando su forma de pensar no es recta y es difícil trabajar para ellos – v. 18-20

1 Pedro 2:18 “18 Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar. 19

Para ese entonces, los creyentes del primer siglo probablemente estarían conteniendo sus emociones y palabras, y pensando: “Pedro, no tienes idea de lo mala que es mi situación. No tienes idea de cuánto estoy sufriendo injustamente”.

El Espíritu de Dios anticipó que todos estaríamos pensando lo mismo, así que Pedro responde diciendo:

Déjame darte un ejemplo del nivel de vida sobrenatural al que somos llamados… y luego te diré cómo hacerlo también.”

1 Pedro 2:21 “21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;”

Regrese hasta el versículo 20 para captar mejor el contexto:

1 Pedro 2:20 “20 Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.”

Espera un segundo, ¿Está diciendo Pedro que Dios nos ha llamado a sufrir injusticias de mano de gobernantes impíos y enfrentar circunstancias difíciles de mano de autoridades insoportables?

Sí, de hecho,

Pedro dice que este es su llamado de acuerdo con los propósitos de Dios… y, por cierto, es muy probable que solo Dios conozca todos los propósitos que tiene en mente para su sufrimiento.

Pedro nos informa que Dios nos llamó a sufrir.

Es lo contrario a lo que predican muchos en la televisión prometiéndole que Dios le tiene preparada hoy una promoción más y un evento maravilloso más y una victoria más sobre la dificultad y la enfermedad…

Donde te dicen empiece a tener pensamientos positivos porque Dios va a bendecir sus pensamientos felices con cosas felices con un par de moneditas

Basta con leer el Nuevo Testamento para ver que Dios no lo llamó a la comodidad,

él lo llamó a una cruz.

¿Quieres ser mi discípulo? Toma tu cruz

Mateo 16:24 RVR60

24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

¿quieres venir en pos de mí? prepárate para correr la carrera

Hebreos 12:1 RVR60

1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

Una Biblia traduce esta primera frase: “es a este tipo de vida al que fue llamado.” Esta es su vocación.

El Modelo de Sufrimiento

Ahora note que existe un patrón. Observe el versículo 21 nuevamente,

1 Pedro 2:21 “21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;”

En otras palabras, Él nos dejó el patrón de cómo sufrir, cómo vivir en un nivel genuinamente sobrenatural.

De hecho, la palabra traducida ejemplo está repleta de implicaciones. Esta es la única vez que se usa la palabra en el Nuevo Testamento y literalmente significa subscribirse.