Jonás y la predicación de La Palabra

Jonás la predicación de la palabra. 1 La palabra del Señor vino a Jonás, hijo de Amitai: 2 "Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y proclama contra ella, porque su maldad ha subido hasta Mí". Jonás 1:1-2 Quiero que piense en una situación difícil: Ve a una anciana que sale del seguro con su dinerito y de pronto aparece un hombre le pide a la doña su cartera como ella se niega el hombre la golpea, le quita el bolso y se va con el dinero esta usted viendo todo ¿qué haría? Haría lo justo, lo correcto; defender a la viejita, ayudarla, darle su merecido al ladrón o llamar a la policía y que lo arresten. Sabe eso es algo que nosotros tenemos en común con Dios somos semejantes a Él, en el sentido de querer hacer justicia. Pero hay algo en lo que Dios es diferente a nosotros, y es que el nos muestra misericordia y gracia cuando nos arrepentimos, aunque nosotros no lo merezcamos. En la historia de la anciana lo justo para el ladrón sería condena y castigo y si este hombre ha matado a la anciana su juicio sería peor merecía la muerte o cadena perpetua. Usted y yo no somos diferentes a este ladrón hemos roto La Ley de Dios. Nuestros pecados han sido directamente contra ese Dios y es imposible que Dios no reaccione ante esa injusticia. Así que lo que merecíamos era castigo eterno, condena eterna y muerte eterna. Pero por la Gracia de Dios si usted ha venido a Cristo Dios le ha dado vida eterna. Hemos dicho una y otra vez que no hay pecado pequeño ni grande todo pecado merece juicio y castigo eterno. Si vemos la historia de Jonás podemos decir que Jonás tenia razón de no querer llevar El mensaje de Dios a los de Nínive porque era un pueblo malo y perverso. Nínive era la capital del imperio asirio Nahum 3:1 ¡Ay de la ciudad sanguinaria, Toda llena de mentira y de pillaje, Que nunca cesa en su rapiña! * Practicaban la tortura y la mutilación de sus enemigos, incluyendo la decapitación, el desmembramiento y la quema vivo. * Sometían a las poblaciones conquistadas a la esclavitud y al exilio forzado. * Los asirios ninivitas utilizaban el terror como herramienta de control. * Realizaban incursiones brutales en ciudades y pueblos, masacrando a sus habitantes y destruyendo sus propiedades. * Imponían tributos pesados ​​a los pueblos conquistados, lo que provocaba hambre y pobreza. * Sometían a las personas a trabajos forzados en condiciones inhumanas. * La religión asiria era politeísta y estaba plagada de supersticiones. * Se practicaban sacrificios humanos, especialmente de niños, como ofrenda a los dioses. * La adivinación y la astrología eran utilizadas para tomar decisiones importantes. Hno ¿Jonás tenía razón de no predicar? ¿Era justo no predicarles a los de Nínive por lo que eran? La pregunta es ¿Qué hubiera hecho usted? Aquí vemos 2 problemas: El primer problema era que Jonás se creía mejor que Nínive, El segundo problema es que Jonás se había puesto también en el lugar de Dios, en el lugar de condenar, pero no se puso en el lugar de Dio,s cuando Dios tuvo misericordia de Jonás mismo, cuando Dios tuvo compasión de Israel mismo. 2 Reyes 14:23-27 Leer Dios había tenido misericordia de Israel aun cuando ellos no lo merecían Recuerda la misericordia e ira que sentía Jonás porque la planta era tan importante para El: Jonas 4 9 Entonces Dios le preguntó a Jonás: "¿Tienes acaso razón para enojarte por causa de la planta?". "Tengo mucha razón para enojarme hasta la muerte", le respondió. 10 Entonces el Señor le dijo: "Tú te apiadaste de la planta por la que no trabajaste ni hiciste crecer, que nació en una noche y en una noche pereció, 11 ¿y no he de apiadarme Yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de 120,000 personas que no saben distinguir entre su derecha y su izquierda, y también muchos animales?". Esta gente está necesitada de la verdad de Dios porque no distinguían entre su derecha y su izquierda ellos necesitaban escuchar que venia juicio porque eso se merecían. Ellos necesitaban a alguien que les predicará, que les llevará la verdad. Ahora usted se imagina esta gente a punto de morir de ser destruida Y la predica de Jonás: Escuché habitantes de Nínive. Vengan a Dios. Vuélvanse a Dios para tener una vida prospera y abundante, serán extremadamente ricos. Ven a Dios para vivir una vida en lo sobrenatural, donde ya no habrá problemas, donde ya no habrá sufrimiento. Donde sos salvo y podés seguir viviendo como se te de la gana. Ese no es el mensaje que Dios mandaba, ellos necesitaban arrepentirse de su mal proceder, su maldad era tal que por eso Dios manda proclamar contra ella, porque su maldad ha subido hasta El. Estaban ofendiendo a Dios y destruyendo a otros. Usted y yo estamos llamados a llevar el mensaje del Evangelio, el mensaje de Cristo, el mensaje de Salvación. Hoy como sociedad no estamos lejos de Nínive: Nuestra sociedad no distingue entre su derecha y su izquierda La sociedad dice "yo soy lo que siento. Hoy puedo sentirme hombre, mañana mujer y pasado mañana quizás un animalito o el que sea, ¿no? No importa". La sociedad dice "hago lo que quiero y nadie tiene que decirme nada" La sociedad también dice "No disciplines a tu hijo vas a traumarlo" pero esta misma sociedad protectora a los bebes que están en barriga, te dice asesínalo. Eso sí lo puedes hacer. Es un derecho tuyo el aborto. La sociedad promueve la guerra de género, hombre contra mujer. Machismo, feminismo. La sociedad nos incita constantemente a adquirir más y más cosas, convenciéndonos de que la felicidad se encuentra en la acumulación de bienes materiales. Sin embargo, esta búsqueda insaciable de posesiones solo nos deja vacíos y distraídos de lo que realmente importa en la vida. Conectividad paradójica: La tecnología nos ha conectado a nivel global, pero nos ha desconectado emocionalmente, incluso de Dios. Consumimos contenido sin sentido en pantallas, mientras nuestra conexión espiritual se debilita. Individualismo desenfrenado: La sociedad actual promueve el individualismo y el egoísmo, fomentando una cultura del "yo primero". Esto puede conducir a una falta de fe y a una desconexión con Dios, olvidando que somos parte de una creación divina, de una comunidad. Hermanos su prójimo está necesitando que usted le predique el Evangelio, que vean que usted vive el evangelio, que vive en la verdad, que este evangelio transforma. Su esposo, su esposa, sus hijos, su jefe, su compañero de trabajo, Su vecino. ¿Estamos llevando el mensaje? ¿Estamos predicando con nuestras vidas el Evangelio? Puede ser que este predicando el evangelio como Jonás de mala gana, sin gozarse porque probablemente no está disfrutando de La Gracia que Dios le da. Será que piensa que no tiene el suficiente conocimiento para hablar y convencer a la gente de su pecado olvidando que Dios es quien convence de pecado, que su parte es proclamar La verdad de Su Palabra. Sino recordemos el mensaje de Jonás: "Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada". O será realmente que no esta tan convencido del Evangelio, de la verdad que no puede identificar lo que es falso y por eso no ve el mal en que se encuentra usted y su prójimo. O Será que estamos siendo como Jonás que se cree mejor que los demás y por eso la gente no merece que yo muestre gracia, que yo les hable con amor y paciencia, la verdad. Será que no estoy cada día predicándome el evangelio para que me haga recordar de donde me ha sacado Dios. O estoy tan afanado en mis deleites y mi comodidad, en mi propia vida que no estoy dispuesto a sufrir por llevar la verdad. Será que Estoy creyendo como los ninivitas que lo que importa es solo lo de este mundo, pero Dios y lo espiritual no importa. Sera que me he alejado de Dios y no deseo hablar de El porque Su Palabra no está en mí, porque Su amor, Su compasión no están llenando mi mente y corazón. Hermano Dios nunca sería capaz de no extender Gracia a sus escogidos, nunca. Y Usted como hijo de El ¿extenderá Su Gracia predicando el evangelio? Y si Cristo no esta en Su vida es tiempo de que vuelva a El en arrepentimiento para que le Salve de la Muerte y del poder del pecado y venga a servir en Su reino viviendo y predicando Su verdad.