La ética cristiana
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· 7 viewsLas características morales y mentales que definen a una persona, sea buena o mala. El término también significa fortaleza moral, lo cual la Escritura presenta como algo que debe ser altamente valorado.
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Contexto
Contexto
El apostol Pablo comienza enseñando en este capitulo a los hermanos de colosas, respecto de su nueva vida en Cristo. Las cartas de Pablo generalmente se dividen en dos secciones, una doctrinal y la otra practica. En este capitulo vemos consejos que son directos para nuestra vida diaria.
Podriamos entender que Pablo esta hablando de la etica cristiana. Primero definamos etica, segun la rae es:
ética: Recto, conforme a la moral.
Conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida
La ética trata del:
-carácter del ser humano
-de la manera de ser del individuo
-de la moral y las obligaciones del hombre
La ética cristiana por lo tanto, seria el conjunto de normas morales que proceden de la Palabra de Dios y de la fe cristiana, por los cuales actuamos o vivimos.
Hay una manera en que nuestro carácter debe funcionar, y esa manera debe ser a la imagen de Dios.
Debemos definir sin dudar que nuestra regla de fe y conducta es la Palabra de Dios.
Lampara es a mis pies tu Palabra…
Toda la escritura es inspirada por Dios y util
Basado entonces en esa premisa, veamos 3 áreas generales donde se debe manifestar esta ética cristiana.
-El creyente y su familia
-El creyente y la Iglesia
-El creyente y la sociedad
El creyente y su familia
El creyente y su familia
Cuando hemos resucitado a una nueva vida con Cristo, los primeros en ver o percibir este cambio es nuestra familia, quienes estan dia a dia a nuestro alrededor. En esta misma carta Pablo da consejos a las familias cristianas.
Esposas, sujétese cada una a su esposo como corresponde a quienes pertenecen al Señor.
Maridos, ame cada uno a su esposa y nunca la trate con aspereza.
Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque eso agrada al Señor. Padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desanimen.
Relación esposo-esposa: Una sujecion mutua, la esposa se sujeta al marido como el a Cristo, y el marido ama a la esposa como Cristo a la iglesia
Relación: padres-hijos: No abusar de ellos, sin desanimarlos, criarlos en la disciplina del Señor. Los hijos deben honrar y someterse a sus padres, hay promesa de Dios en este mandato.
El creyente y la iglesia
El creyente y la iglesia
Nuestra relación con los hermanos en la fe debe ser basada en el amor. La mayor muestra de ser buenos discípulos de Cristo es nuestro amor unos a otros.
Si alguien dice: «Amo a Dios» pero odia a un hermano en Cristo, esa persona es mentirosa pues, si no amamos a quienes podemos ver, ¿cómo vamos a amar a Dios, a quien no podemos ver? Y él nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios amen también a sus hermanos en Cristo.
El amor, la comunión, el respeto son parte fundamental de nuestra relación entre cristianos. También dentro de este ámbito practicamos la sujeción, mayoritariamente las iglesias funcionan con pastores, por lo menos nuestra institución, y cada hermano/a que pertence a una iglesia debe sujetarse tambien a sus autoridades.
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
La relación entre hermanos tambien debe ser de respeto mutuo, de amor genuino, de ayuda mutua
No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno. Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente.
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
Nuestros hermanos son nuestra familia en la fe, unidos en Cristo y su Espiritu Santo, por lo que no deberiamos dañarnos mutuamente, no pueden haber mentiras y engaños, no podemos defraudarnos pues debemos recordadar que lo estamos haciendo al Señor.
El creyente y la sociedad
El creyente y la sociedad
Estamos en este mundo pero no somos de este mundo, nuestra ciudadania esta en los cielos. No obstante, debemos igualmente tener una buena relación con nuestro entorno. La palabra dice que las autoridades por Dios han sido establecidas, por lo tanto debemos también sujetarnos a ellas y todo lo que eso implica, normas y leyes que tiene nuestro pais.
La palabra no habla acerca de las leyes de transito, leyes civiles, pero si nos enseña que debemos sujetarnos a la autoridad, y se refiere totalmente a eso.
Toda persona debe someterse a las autoridades de gobierno, pues toda autoridad proviene de Dios, y los que ocupan puestos de autoridad están allí colocados por Dios.
Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad.
Nuestra conducta en el trabajo debe también manifestar la nueva vida que tenemos en Cristo.
Esclavos, obedezcan en todo a sus amos terrenales. Traten de agradarlos todo el tiempo, no sólo cuando ellos los observan. Sírvanlos con sinceridad debido al temor reverente que ustedes tienen al Señor. Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente.
Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos.
Un empleado cristiano y un jefe cristiano no pueden realizar malas prácticas en sus trabajos, porque eso deshonra a Dios.
El carácter de Dios
El carácter de Dios
Dios es el Padre de los creyentes
Dios es el Padre de los creyentes
Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les den gracia y paz.
Ver también Col 1:12; 1 Tes 3:13; 1 Tes 1:3; Gl 1:1
Dios es bueno
Dios es bueno
Prueben y vean que el Señor es bueno;
¡qué alegría para los que se refugian en él!
Ver también Éx 33:19; Lm 3:25; 2 P 1:3; Mt 19:17
Dios es santo
Dios es santo
¡Nadie es santo como el Señor!
Aparte de ti, no hay nadie;
no hay Roca como nuestro Dios.
Ver también Is 43:15; Is 6:3; Lv 11:44–45; Ez 39:7; Ap 4:8; 1 P 1:15
Dios es fiel
Dios es fiel
Tu amor inagotable, oh Señor, es tan inmenso como los cielos;
tu fidelidad sobrepasa las nubes.
Ver también 1 Re 8:56; Dt 7:9; Sal 146:6; Sal 89:2; Lm 3:23; 1 Tes 5:23–24
Dios es justo y recto
Dios es justo y recto
Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado, porque miraba hacia el futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios hizo todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial, y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando ellos creen en Jesús.
Ver también Is 30:18; Sof 3:5; Hch 17:31; Sal 33:5; 2 Cr 12:6; Ap 16:5–6
Dios es amoroso
Dios es amoroso
El Señor es justo en todo lo que hace;
está lleno de bondad.
Ver también Ro 5:8; Ef 2:4; Jn 3:16; Tit 3:4–5; He 12:6; 1 Jn 4:7–10
Dios es misericordioso y compasivo
Dios es misericordioso y compasivo
Sal 86:15; Lc 1:50
Ver también Lm 3:22; Stg 5:11; Is 63:7; 2 Co 1:3; Neh 9:31; Jon 4:2; Lc 18:10–14
El carácter de Jesucristo
El carácter de Jesucristo
Jesucristo posee la semejanza exacta de Dios
Jesucristo posee la semejanza exacta de Dios
El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo.
Ver también Col 1:15; 2 Co 4:4
Jesucristo es fiel
Jesucristo es fiel
pero Cristo, como Hijo, está a cargo de toda la casa de Dios; y nosotros somos la casa de Dios si nos armamos de valor y permanecemos confiados en nuestra esperanza en Cristo.
Ver también Ap 1:5; Ap 3:14; 2 Tes 3:3; He 2:17
Jesucristo es santo
Jesucristo es santo
«¿Por qué te entrometes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Yo sé quién eres: el Santo de Dios!».
Ver también Ap 3:7; Lc 1:35; He 4:15; Jn 6:69
Jesucristo es amoroso
Jesucristo es amoroso
Sea de una forma u otra, el amor de Cristo nos controla. Ya que creemos que Cristo murió por todos, también creemos que todos hemos muerto a nuestra vida antigua.
Ver también Jn 15:9; 1 Jn 3:16; Ro 8:35–39
El carácter del Espíritu Santo
El carácter del Espíritu Santo
El Espíritu Santo es santo
El Espíritu Santo es santo
y quedó demostrado que era el Hijo de Dios cuando fue resucitado de los muertos mediante el poder del Espíritu Santo. Él es Jesucristo nuestro Señor.
Ver también Tit 3:5; Ro 15:16; 1 Co 6:19
El Espíritu Santo es poderoso
El Espíritu Santo es poderoso
Entonces Jesús regresó a Galilea lleno del poder del Espíritu Santo. Las noticias acerca de él corrieron rápidamente por toda la región.
Ver también Hch 1:8; Ro 15:19; 2 Ti 1:7; Mi 3:8; Ro 15:13
El Espíritu Santo es eterno
El Espíritu Santo es eterno
Imagínense cuánto más la sangre de Cristo nos purificará la conciencia de acciones pecaminosas para que adoremos al Dios viviente. Pues por el poder del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio perfecto por nuestros pecados.
El Espíritu Santo es el espíritu de verdad, el consejero
El Espíritu Santo es el espíritu de verdad, el consejero
Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre. Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora él vive con ustedes y después estará en ustedes.
Ver también Jn 14:26; Jn 15:26; Jn 16:7
Carácter como una fortaleza moral
Carácter como una fortaleza moral
También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación.
Ver también Hch 17:11; Pr 12:4; 1 Co 15:33; Rt 3:11; Pr 31:10
El carácter de los creyentes
El carácter de los creyentes
los creyentes deben ser compasivos
los creyentes deben ser compasivos
Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia.
Ver también Sal 112:4; 1 P 3:8
los creyentes deben ser humildes
los creyentes deben ser humildes
Del mismo modo, ustedes hombres más jóvenes tienen que aceptar la autoridad de los ancianos. Y todos sírvanse unos a otros con humildad, porque
«Dios se opone a los orgullosos
pero muestra su favor a los humildes».
Ver también Col 3:12; 1 P 3:8; Flp 2:3; Is 29:19
los creyentes deben ser gozosos
los creyentes deben ser gozosos
Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense!
Ver también Ro 12:12; Ro 15:13; 1 Tes 5:16
los creyentes deben ser amorosos
los creyentes deben ser amorosos
Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios;
Ver también Gl 5:22; 1 Tes 4:9; Col 3:14
los creyentes deben tener contentamiento
los creyentes deben tener contentamiento
No que haya pasado necesidad alguna vez, porque he aprendido a estar contento con lo que tengo.
Ver también He 13:5; 1 Ti 6:6–8
los creyentes deben ser santos
los creyentes deben ser santos
Dt 7:6; 1 P 1:15–16
Ver también Col 3:12; He 12:14; Ro 12:1–2
los creyentes deben ser pobres en espíritu
los creyentes deben ser pobres en espíritu
«Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él,
porque el reino del cielo les pertenece.
los creyentes deben ser mansos
los creyentes deben ser mansos
Dios bendice a los que son humildes,
porque heredarán toda la tierra.
los creyentes deben ser misericordiosos
los creyentes deben ser misericordiosos
Dios bendice a los compasivos,
porque serán tratados con compasión.
Ver también Lc 6:36; Ro 12:8; Stg 3:17
los creyentes deben ser puros de corazón
los creyentes deben ser puros de corazón
Dios bendice a los que tienen corazón puro,
porque ellos verán a Dios.
Ver también 1 Ti 5:22; 2 Ti 2:22; Flp 1:10; 2 Co 11:2–3