Reconciliación y Disciplina

(67-75)

Idea Principal:

Los cristianos deben solucionar sus problemas entre ellos. Jesús nos dio una forma de hacerlo en Mateo 18:15-20.

La idea es resolver problemas no resueltos entre personas en la iglesia.

Mateo 18:15–20 RVR60

Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

¿Por Qué Importa?:

Los problemas no resueltos debilitan la iglesia y no honran a Jesús. Cada problema necesita ser resuelto a través de la reconciliación.

Importancia de la Reconciliación:

Mateo 5:21-26: Antes de adorar a Dios, debemos reconciliarnos con los demás.

Mateo 5:21–26 RVR60

Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

Si recuerdas que alguien tiene algo contra ti mientras estás adorando, primero debes arreglar ese problema.

Pasos para Reconciliarse:

Habla en Privado: Habla en privado con la persona para resolver el problema. Puede que necesites intentarlo varias veces.

Lleva Testigos: Si no funciona, lleva a una o dos personas más para que te ayuden a mediar.

Lleva a la Iglesia: Si aún no funciona, lleva el problema a los líderes de la iglesia. Si ellos tampoco pueden resolverlo, la persona impenitente debe ser excomulgada.

Propósito y Beneficios de la Disciplina:

La disciplina debe ser hecha con amor. Sirve para honrar a Dios, mantener la pureza de la iglesia y ayudar al ofensor a reconciliarse.

Previene que el pecado se extienda y ayuda a la iglesia a mantenerse saludable espiritualmente.

Rol de los Líderes de la Iglesia:

Los líderes deben ayudar a mediar y aconsejar para la reconciliación.

Si no se hace, los problemas no resueltos debilitan la iglesia. Jesús prometió estar presente durante el proceso de reconciliación (Mateo 18:20).

Mateo 18:20 RVR60

Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Ejemplo Real:

Un esposo (Cliff) cuya esposa (Wilma) lo dejó por otro hombre. Aunque Cliff intentó reconciliarse, ella se negó.

Cliff no había seguido todos los pasos bíblicos. Necesitaba llevar a miembros de la iglesia para confrontarla.

Cuando lo hizo correctamente, Wilma regresó.

Cómo Manejar el Chisme:

Si una pareja difunde chismes sobre los líderes de la iglesia, el problema debe ser confrontado directamente.

Una visita especial debe centrarse en el chisme, no en los problemas percibidos con el liderazgo.

Confrontar directamente el chisme es necesario para resolverlo.

Reintroducir la Disciplina en la Iglesia:

Educar a los Líderes: Enseñarles sobre la necesidad de la disciplina.

Hablar sobre la Disciplina: Informar a la congregación sobre la voluntad de Dios respecto a la disciplina.

Aplicar la Disciplina Bíblica: Aplicarla rigurosamente desde el primer incidente.

Conclusión:

La reconciliación y la disciplina ofrecen una forma de resolver conflictos según la Biblia.

Si se aplican correctamente, fortalecen a la iglesia y honran a Dios.

(Páginas 77-84)

Definición de Reconciliación:

La reconciliación es cambiar la relación entre dos personas, ya sea entre Dios y el hombre, o entre dos personas. Esto implica tres cosas:

1. Confesión del pecado a Dios y a los demás ofendidos.

2. Perdón de Dios o de los demás ofendidos.

3. Establecer una nueva relación entre el ofensor y Dios, y entre el ofensor y la persona ofendida.

En la reconciliación, la enemistad y la separación se sustituyen por la paz y la comunión.

Confesión y Perdón:

Aquí nos enfocaremos en dos cosas:

1. Qué implica establecer una nueva relación.

2. Si el perdón requiere olvidar.

Una Nueva Relación:

Cuando Dios perdona a un pecador arrepentido, no deja las cosas igual. El perdón marca un fin y un nuevo comienzo.

Dios quiere que los problemas que llevaron al arrepentimiento se resuelvan. El verdadero arrepentimiento debe mostrar "frutos" de cambio.

Este cambio en las relaciones humanas implica dejar los viejos caminos y métodos (quitarse) y establecer una nueva relación (ponerse). Esta nueva relación puede surgir al pedir o ofrecer ayuda después del perdón.

Si no se establece una nueva relación basada en cambios bíblicos, es probable que uno o ambos vuelvan a sus antiguos métodos.

Esto puede llevar a una nueva falta de reconciliación y a un ciclo de confesión y perdón repetido.

Perdonar y Olvidar:

Perdonar no significa olvidar inmediatamente el pasado. El perdón no borra la memoria del pasado reciente.

A veces puede haber miedo de que la misma ofensa ocurra de nuevo, especialmente en casos de adulterio, homosexualidad o incesto. Es natural que la parte ofendida se sienta recelosa por un tiempo.

Sin embargo, bajo las condiciones correctas, perdonar (incluso en ofensas graves) puede ocurrir más rápido de lo esperado.

Si el perdón no va seguido de olvidar con el tiempo, el consejero debe investigar por qué. Puede que la persona ofendida siga pensando en la ofensa, lo cual es anti-escritural y no encaja en el concepto bíblico del perdón.

Perdonar significa no seguir pensando en el pecado que ha sido perdonado.

Es una promesa de no volver a sacar el tema con el ofensor, con otros o consigo mismo.

El verdadero perdón cristiano no incluye la autocompasión ni mantener el pecado del ofensor sobre su cabeza.

Construyendo una Nueva Relación:

Perdonar no siempre significa olvidar inmediatamente, pero implica comprometerse a no volver a sacar el tema.

La nueva relación se facilita por la buena voluntad de ambas partes, especialmente del ofensor, para evitar la misma ofensa en el futuro.

Si una de las partes sigue compadeciéndose, no puede surgir una nueva relación. Es esencial que ambas partes busquen ayuda para cambiar y establecer una nueva relación bíblica.

El Perdón Primero, Luego el Sentimiento:

Algunas personas creen que perdonar sin sentirlo es hipócrita. Jesús dijo que debemos perdonar incluso si no sentimos el deseo de hacerlo.

En Lucas 17, Jesús dice que si un hermano peca contra ti siete veces al día y se arrepiente, debes perdonarle cada vez.

No podemos esperar a ver frutos del arrepentimiento antes de perdonar. Si un hermano dice que se arrepiente, debemos perdonarlo.

Jesús enfatiza la necesidad de obedecer este mandato, incluso si es difícil.

Los discípulos pidieron más fe para hacerlo, pero Jesús respondió que no es cuestión de fe, sino de obediencia.

Perdonar es un deber. No es hipócrita perdonar contra nuestros sentimientos; es obediencia a las órdenes de Jesús. Al hacerlo, los sentimientos de perdón seguirán.

Consejos para Consejeros:

Los consejeros deben ayudar a las personas a ver que perdonar es un acto de obediencia, no de sentimiento.

Deben cortar todas las excusas y centrarse en la desobediencia. Esta es la manera de ayudar verdaderamente a las personas a perdonar.