Declaración de Fe VNC - Escatología

Estado Intermedio

Creemos y enseñamos que al morir, el creyente pasa a la presencia del Señor inmediatamente (Lc. 23.43,46; Hch. 7.59); desnudos o ausentes de cuerpo físico (2 Co. 5.1-2), descansando de sus obras y aflicciones (Ap. 14.13), disfrutando de Su presencia (2 Co. 5.8; Fil. 1.23) y aguardando el tiempo de la reivindicación por parte del Señor para con todos Sus santos escogidos (Ap. 6.10). No aceptamos la idea del estado de inconsciencia o sueño del alma, sino que creemos que el alma inmortal del hombre permanece en un estado de autoconciencia y de las circunstancias de la tierra (Lc. 16.19-31; Ap. 6.9-11), alabando y dando gloria al Cordero, hasta el retorno de Cristo para juicio (Ap. 5.10, 19.11-21).

Milenio Premilenarista

Creemos, afirmamos y enseñamos que habrá un reino futuro de mil años (Apocalipsis 20:1-6; Isaías 11:6-11, 65:20). Durante este tiempo, el trono de David será ocupado (Jeremías 30:9; Ezequiel 37:24–25). Este reino será caracterizado por la justicia (Is. 32.1), pacífico (Is.2.4, 19.23-25; Zac. 8.4-5), próspero (Am. 9.14), y religioso (Zac. 14.16). Durante el el reino milenial de Cristo Satanás será atado; y pasado este tiempo, Satanás será desatado y congregará a multitudes de incrédulos para hacer guerra contra el Señor (Apocalipsis 20:7-9). En esta batalla final, Satanás será derrotado para siempre y arrojado al lago de fuego y azufre, donde también estarán la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Apocalipsis 20:10).

Milenio Amileniarista

Creo en la Segunda Venida de Cristo (Jl. 2.1; Jn. 14.3), física y en gloria (Ap. 19.11-16) viniendo sobre las nubes (Hch. 1.11; Ap. 1.7) simultáneo con el arrebatamiento de la iglesia (Mt. 24.31; 1 Tes. 4.17) como un mismo evento futuro después de la Tribulación (Dn. 12.1; Mt. 24.29-31) y el Reino Milenial (Dn. 7.18; Mt. 25.34), habrá una resurrección física (Dn. 12.2; Ap.20.12) ante el Tribunal de Cristo (1 Co. 3.13; He. 4.13), el Gran Trono Blanco (1 Co. 4.5; Ap. 20.11), los redimidos a delicia eterna (Dn. 12.13; 1 Tes. 4.16) y los incrédulos al Lago de Fuego (Is. 59.17-18; 2 Tes. 1.9).

Rapto de la Iglesia

Creemos y enseñamos que la Iglesia será arrebatada para unirse al Señor y estar con Él para siempre (1 Corintios 15:51-54; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 2 Tes. 2.1) Este evento, aunque existen diversas opiniones, creemos y enseñamos que el rapto de la Iglesia será antes de la Tribulación (1 Tes 5.1-11; Ap. 3.10).