Transformados en Gloria
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Introducción
Introducción
Imagina que tenemos una máquina del tiempo, volvamos atrás 3,500 años a una escena descrita en Éxodo 34:9-35. Moisés acababa de pasar sus segundos 40 días en la montaña, teniendo un encuentro con Dios, recibiendo la Ley.
Moisés estuvo sin alimentos ni agua durante 40 días, Moisés tuvo un encuentro con Dios muy íntimo y descendió de la montaña una vez más. Con una segunda copia del Decálogo. (Los Diez Mandamientos). Moisés llegó al campamento ¡RESPLANDECIENDO!
La presencia de Dios era tan real que dejo huella en el rostro de Moisés. Brillaba tanto que el pueblo tuvo miedo. Moisés tuvo que usar un velo. Cada vez que volvía a reunirse con Dios, experimentando una íntima presencia y recibiendo su verdad para el pueblo, Moisés se quitaba el velo, y tenía una comunión con Dios, sin obstáculos.
Moisés conocía la gloria de la PRESENCIA DE DIOS con el rostro descubierto. ¿La conoces?
En este pasaje veo dos cosas: LA PROFUNDA REVELACIÓN DE DIOS, Y EL CAMBIO QUE TRAE A LOS QUE LA EXPERIMENTAN.
El truco es que, cuanto mayor es la REVELACIÓN, mayor será la TRANSFORMACIÓN.
En el momento que eliminas los obstáculos que te alejan de la presencia de Dios, es cuando te conviertes en un ADORADOR TRANSFORMADO, capaz de brillar con la gloria del Señor.
Quiero probar
Quiero probar
Este es uno de los pasajes que podemos leer y al hacerlo imaginar, escuchar, ver, experimentar todo lo que esta pasando. Incluso decir algo como ¡Wow, que increíble! Imagina experimentar algo así. En la semana le pedí al grupo de alabanza de tocarán la canción “Solo me Imagino”, dice una parte de la letra:
Solo me imagino, como seria,
cuando camine, junto a ti,
solo me imagino, que es lo que veré,
cuando tu rostro, este ante mi,
/solo me imagino./
Desde que escuche esa canción, esa parte me ha estremecido, pero debo confesar que tiene un problema. ¿Por qué imaginar? ¿Por que creer que ir a su presencia es algo místico, o que solo ocurrirá cuando muera? Todos tenemos acceso a la presencia de Dios.
8 Felipe le dijo: —Señor, muéstranos al Padre y quedaremos conformes. 9 Jesús respondió: —Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre? 10 ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí. 11 Sólo crean que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; o al menos crean por las obras que me han visto hacer.
18 Ahora todos podemos tener acceso al Padre por medio del mismo Espíritu Santo gracias a lo que Cristo hizo por nosotros.
¿Sabes cual es el problema? El diablo nos arroja demasiadas mentiras, cuando se trata de nuestra vida cristiana y nuestros propios esfuerzos de oración y de acercarnos a la presencia de Dios.
La pregunta aquí es ¿Quieres probar lo que el MOISÉS RESPLANDECIENTE experimentó?
LA CLAVE ES LA VIDA DE ORACIÓN.
Brillo más grande
Brillo más grande
Subamos de nuevo a nuestra máquina del tiempo y avancemos alrededor de 1,500 años al futuro, aproximadamente al año 55 d.C.
En este punto Pablo escribe en su Carta a los Corintios una comparación entre el resplandor de la gloria de Dios en el rostro de Moisés, con nuestra propia experiencia de la presencia de Cristo. 2 Corintios 3:7-11
7 El camino antiguo, con leyes grabadas en piedra, conducía a la muerte, aunque comenzó con tanta gloria que el pueblo de Israel no podía mirar la cara de Moisés. Pues su rostro brillaba con la gloria de Dios, aun cuando el brillo ya estaba desvaneciéndose. 8 ¿No deberíamos esperar mayor gloria dentro del nuevo camino, ahora que el Espíritu Santo da vida? 9 Si el antiguo camino, que trae condenación, era glorioso, ¡cuánto más glorioso es el nuevo camino, que nos hace justos ante Dios! 10 De hecho, aquella primera gloria no era para nada gloriosa comparada con la gloria sobreabundante del nuevo camino. 11 Así que si el antiguo camino, que ha sido reemplazado, era glorioso, ¡cuánto más glorioso es el nuevo, que permanece para siempre!
Pablo dice que el resplandor de Moisés era una exposición temporal del poder de la Ley, el cual era menor y pasajero; y en cuanto a la Ley, escrita en piedra, y en última instancia, fuente de condenación a causa de nuestro pecado.
Qué es lo que ocurre con el nuevo pacto, el Espíritu Santo nos llama a un nuevo acuerdo con Dios, con una verdad que no esta escrita en tablas de piedra, sino en nuestros corazones. Una verdad tan grande que transforma nuestros corazones de piedra en corazones vivos.
19 Les daré integridad de corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Les quitaré su terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo, 20 para que obedezcan mis decretos y ordenanzas. Entonces, verdaderamente serán mi pueblo y yo seré su Dios.
Esta verdad, escrita en nuestros corazones, dice que somos hechos justos y que ahora experimentamos una gloria mucho mayor que el resplandor que lentamente se desvanecía del rostro de Moisés.
LA GLORIA ESTA DENTRO DE NOSOTROS. No se encuentra en una ley o en un templo, sino en el rostro de Jesús, quien nos invita a un encuentro íntimo con Él.
Pero quiero que veamos algo que dice Pablo en este mismo pasaje: 2 Corintios 3:17-4:1
17 Pues el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen. 1 Por lo tanto, ya que Dios, en su misericordia, nos ha dado este nuevo camino, nunca nos damos por vencidos.
Leamóslo otra vez en otra versión, porque creo que este pasaje es el núcleo de una vida cristiana efectiva, duradera y es la fuente de una TRANSFORMACIÓN diaria.
17 Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. 18 Pero todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu. 1 Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos.
Cuando sea y donde sea
Cuando sea y donde sea
Hoy en día vivimos en un mundo de conexión. Pero la conexión cuesta, dinero o información.
Como cristianos, tenemos acceso libre y seguro a la PRESENCIA TRANSFORMADORA DE DIOS.
Esta conexión fue muy costosa para Cristo, pero gracias a que el la pago, tu y yo tenemos libre acceso. Y la contraseña es “Jesús es el Señor”.
Quiero recalcar algo: 2 Corintios 3:17
17 Pues el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
¿Qué libertad? Acceso libre e íntimo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, a la presencia de Dios, a través de Jesucristo.
Nosotros no necesitamos una montaña, 40 días de ayuno, leyes escritas en piedra o un velo en el rostro. TENEMOS TODO LO QUE NECESITAMOS en la verdad del Evangelio. Tenemos todo lo que necesitamos en la redención de Cristo, la presencia de su Espíritu, y la invitación a buscarlo cuando sea y donde sea.
Todo Incluido
Todo Incluido
Todos conocemos el concepto de TODO INCLUIDO. Por una tarifa fija durante la estadía, uno puede comer, beber y ser feliz todo lo que quiera. Para los que comen, toman mucho o tienen niños es un buen negocio.
Cuando se trata del acceso al trono de la gracia de Cristo, hay una oferta de TODO INCLUIDO, positiva y poderosa. 2 Corintios 3:18
18 Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.
TODO CREYENTE, al tener acceso ilimitado, todo incluido, ahora goza del privilegio de CONTEMPLAR al Señor a través de un encuentro íntimo con la gloria (presencia y persona) de Jesucristo. Una realidad que podemos disfrutar de forma individual y colectiva cada vez que oramos.
Podemos disfrutar de la mirada que cambia la vida de oración mientras nos comunicamos con nuestro increíble Salvador. En la eternidad será cara a cara.
Transformación
Transformación
¿Cuál es el resultado? Pablo dice: SOMOS TRANSFORMADOS.
DIOS USA LA ORACIÓN PARA CAMBIAR LAS COSAS. En el centro de la teología de Pablo, se encuentra esta verdad, esta verdad que libera: LA COMUNIÓN CON CRISTO NOS CAMBIA. No es un cambio superficial de actividades, enfoques y actitudes. Es una verdadera TRANSFORMACIÓN de adentro hacia afuera.
La palabra usado por pablo es: μεταμορφόω (metamorphoō) - De donde viene la palabra METAMORFOSIS. Es la misma palabra usada en Mateo 17:2 para describir la transfiguración de Cristo.
2 Mientras los hombres observaban, la apariencia de Jesús se transformó a tal punto que la cara le brillaba como el sol y su ropa se volvió tan blanca como la luz.
Y en Romanos 12:2 donde somos retados a ser “transformados” mediante la renovación de nuestra mente.
2 No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
¿Cómo ocurre una metamorfosis? Progresiva y continuamente. Somos transformados en el corazón, en la mente, en el carácter, un nivel a la vez.
Cuando hablo de que la gloria de Dios se manifiesta en nuestra persona, me refiero a que se va magnificando. La frase “cambiar de gloria en gloria” se refiere precisamente a eso: una vida en constante avance y llena de frutos de Cristo.
Todo esto se produce por el poder del Espíritu Santo que mora en nuestras vidas. Somos cautivados por Cristo, cambiados por Cristo, para ser más semejantes a Cristo.
¿Han escuchado la historia de NARCISO, el personaje del cual surge la palabra NARCISISTA? Era un muchacho griego, quien miro en un estanque, se vio a sí mismo, y se ahogo luchando por abrazarse a su mismo. PURO EGO.
Nosotros nos miramos en un espejo, y vemos la gloria en la persona de Jesús, en lugar de morir, recibimos la vida por nuestro deseo de convertirnos en el Cristo que vemos reflejado en nuestro espejo.
¿Cual espejo? Santiago 1:23-27
23 Pues, si escuchas la palabra pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo; 24 te ves a ti mismo, luego te alejas y te olvidas cómo eres. 25 Pero si miras atentamente en la ley perfecta que te hace libre y la pones en práctica y no olvidas lo que escuchaste, entonces Dios te bendecirá por tu obediencia. 26 Si afirmas ser religioso pero no controlas tu lengua, te engañas a ti mismo y tu religión no vale nada. 27 La religión pura y verdadera a los ojos de Dios Padre consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas en sus aflicciones, y no dejar que el mundo te corrompa.
Primer encuentro
Primer encuentro
Como iglesia estamos aprendiendo a orar de una manera diferente. Una oración que busca el rostro de Dios antes que su mano. Una oración que no cambia circunstancia sino que transforma personas.
La oración transformadora, es algo real. Pablo era un fariseo modelo, quien lucho con todas su fuerzas desde la religiosidad para cumplir la ley, al punto de perseguir a los nuevos fanáticos conocidos como cristianos y meterlos a la cárcel, o peor aún.
4 aunque, si alguien pudiera confiar en sus propios esfuerzos, ése sería yo. De hecho, si otros tienen razones para confiar en sus propios esfuerzos, ¡yo las tengo aún más! 5 Fui circuncidado cuando tenía ocho días de vida. Soy un ciudadano de Israel de pura cepa y miembro de la tribu de Benjamín, ¡un verdadero hebreo como no ha habido otro! Fui miembro de los fariseos, quienes exigen la obediencia más estricta a la ley judía. 6 Era tan fanático que perseguía con crueldad a la iglesia, y en cuanto a la justicia, obedecía la ley al pie de la letra.
Pero en un punto, todo cambió para Pablo (antes Saulo) un día en el camino a Damasco, Cristo mismo se le apareció en un resplandor, él cual lo llevo a postrarse sobre su rostro. Pablo se dirige a esta voz y le dice: Hechos 9:5
5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
En la segunda interacción le dice Hechos 9:6
6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
El resplandor fue tan brillante que Pablo quedo ciego durante 3 días. Fue TRANSFORMADO.
Posteriormente, Cristo le dice a un hombre llamado Ananías que fuera y encontrará a Pablo y lo bautizara. Ananías se muestra renuente porque conoce la reputación de Pablo. Sin embargo, Jesús le asegura que Pablo ha cambiado su corazón, con estas palabras: Hechos 9:11
11 El Señor le dijo: —Ve a la calle llamada Derecha, a la casa de Judas. Cuando llegues, pregunta por un hombre de Tarso que se llama Saulo. En este momento, él está orando.
No sabemos por que estaba orando Pablo. Pero sabemos que Dios no solo le cambió el nombre, cambió su identidad y su corazón.
Sabemos que en salvo cuando se menciona que le pidió a Dios que le quitará si aguijón en la carne, todas las oraciones de Pablo son por mayor conocimiento de Jesús, por más gozo en el sufrimiento, por una experiencia más completa del amor de Dios, por mayor osadía para predicar a Cristo y por una revelación de su gloria.
10 Quiero conocer a Cristo y experimentar el gran poder que lo levantó de los muertos. ¡Quiero sufrir con él y participar de su muerte,
14 Cuando pienso en todo esto, caigo de rodillas y elevo una oración al Padre, 15 el Creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra. 16 Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu. 17 Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. 18 Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. 19 Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.
19 Y oren también por mí. Pídanle a Dios que me dé las palabras adecuadas para poder explicar con valor su misterioso plan: que la Buena Noticia es para judíos y gentiles por igual. 20 Ahora estoy encadenado, pero sigo predicando este mensaje como embajador de Dios. Así que pidan en oración que yo siga hablando de él con valentía, como debo hacerlo.
Pablo entendió las razones correctas para orar desde el primer encuentro con Cristo y nunca dejo de crecer en oración. Pablo sabe que el centro de su credibilidad y la fuente de vida en su caminar con Cristo es la ORACIÓN, pero no cualquier oración: LA ORACIÓN TRANSFORMADORA.
Conclusión
Conclusión
Quiero terminar con una idea:
El rostro resplandeciente de Moisés seguramente fue algo asombroso. Pablo fue cambiado en un instante. Y eso esta muy bien y se escucha increíble.
Pero no hay nada mejor, en este mundo obscurecido por el pecado que un CRISTIANO que experimenta y exhibe la gloria de Jesús a través del poder de la intima vida de oración CARA A CARA.
Se que puede ser complicado BUSCAR EL ROSTRO DE DIOS, pero precisamente ese el engaño del enemigo. EL PODER TRANSFORMADOR DE DIOS, esta en su presencia. Deja de Imaginar lo que sería y goza y disfruta de su presencia.
Bendición y Oración
Bendición y Oración
Iglesia Identidad, que el Señor te bendiga y te guarde, que el Señor haga resplandecer Su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia, que el Señor alce sobre ti Su rostro, y te de paz, en el nombre de Jesús, Amén.
PROPÓSITO DE IDENTIDAD
“Acercar a las personas a Jesús de una manera real y práctica, dándoles las herramientas para alcanzar la madurez en Cristo y hacerlos miembros de Su familia. Con el objetivo de prepararlas para servir a la Iglesia y a la comunidad, para que el nombre de Dios sea glorificado.”
AÑO DEL ORDEN
1 En el principio Dios creó los cielos y la tierra 2 La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. 3 Entonces dijo Dios: «Sea la luz». Y hubo luz.