El pacto eterno de Dios.

El ejemplo del pasado

Hemos finalizado el capitulo 9 hablando de la carrera que Pablo percibe en relación al camino cristiano, tenemos un premio o una corona de vida incorruptible y como cristianos debemos esforzarnos para no quedar descalificados y en este capitulo Pablo inicia recordando a los lectores la importancia de permanecer y el peligro de que al no hacerlo podamos extraviarnos.

El argumento de Pablo acerca de “perder el premio” se divide en 2 partes, la primera va del 1 al 5 y la siguiente del 6 al 13, en la primer sección Pablo inicia con “nuestros antepasados”, es importante recordar que en Corinto había tanto judios como gentiles asi que Pablo no está hablando solo de los antepasados en la carne si no de los antepasados espirituales. Estos antepasados fueron privilegiados por el Señor y aún asi la mayoría no agradó al Señor (vv 5) y la prueba es que sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.

El privilegio del cual habla el apostol Pablo es el privilegio de los sacramentos, el apostol vé en el cruce del mar rojo un tipo de “bautismo” y en la participación del maná y del agua de la roca, un tipo de “cena del Señor”, aún asi el apostol dice que aunque ellos tuvieron sus propios sacramentos esto no los exentó de quedar destituidos de la promesa del Señor.

El presente como parte del ciclo

No hya mucha diferencia entre el pueblo desobediente e idolatra del Antiguo Testamento y los hermanos de Corinto, muchos de estos hermanos han buscado la manera en permanecer aferrados a los cultos paganos.

El apostol Pablo busca tipificar la vida del antiguo Israel y el pacto que Dios había hecho con ellos con la vida del nuevo Israel y el pacto que Dios mantiene con nosotros. Dios no ha cambiado, el pueblo antiguo tenía su propio bautismo y su propia santa cena, es mas, Cristo mismo los acompañaba en la figura de la roca pero aún asi, ellos no alcanzaron el premio, asi que es probable que nosotros corramos la misma suerte si ignoramos lo que pasó con ellos y cometemos los mismos errores.

En esta segunda parte el apostol Pablo identifica por lo menos 4 cosas que los cristianos pudieran estar haciendo y que los antiguos israelitas tambien hicieron, estas son:

idolatría

inmoralidad sexual

Poner a prueba al Señor

Murmurar contra el Señor

En los 4 casos lo que se mantiene en común es la exaltación del ser humano por encima de la figura de Dios, en el caso 3 y 4 recordamos al evento de Moises y sus hermanos murmurando de él y la murmuración del pueblo por considerar que el sustento de Dios era despreciable, talvez considerando que ellos podian hacerlo mejor en el caso de los hermanos de Moisés y considerando que podía haber una mejor recompensa en el caso de los que murieron mordidos por serpientes.

Dios siempre ha sido fiel

Despues de que Pablo invita a mirar “que no caigamos” inmediatamente nos recuerda lo siguiente: “Pero Dios es fiel” (vv 13), no es Dios quien ha dejado fuera de su promesa a tantas personas, mas bien han sido ellos al desear algo mas que solo Dios, ante lo abrumador que podría llegar a ser estar pendientes de “no caer” el apostol Pablo nos recuerda “no sufrimos nada que no sea del genero humano” y “con cada tentación, Dios nos abre una salida” para poder resistir.

El proposito de Dios es que resistamos, Él quiere darnos el premio, pero debemos manternenos con la mirada puesta en Él, reconociendo que la idolatría es el peor enemigo de una relación sólida con nuestro Dios, quien piense que por participar de un sistema de culto o de una religión ya está firme, hoy la invitación es “cuidado, podría caer”.