Los fariseos piden una señal a Jesús

(Mt 12.38-42)

Lectura Bíblica

Jonás 1 NBLA

1 La palabra del Señor vino a Jonás, hijo de Amitai: 2 «Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y proclama contra ella, porque su maldad ha subido hasta Mí» 3 Jonás se levantó, pero para huir a Tarsis, lejos de la presencia del Señor. Y descendiendo a Jope, encontró un barco que iba a Tarsis, pagó el pasaje y entró en él para ir con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del Señor. 4 Pero el Señor desató sobre el mar un fuerte viento, y hubo una tempestad tan grande en el mar que el barco estuvo a punto de romperse. 5 Los marineros tuvieron miedo y cada uno clamaba a su dios; y arrojaron al mar la carga que estaba en el barco para aligerarlo. Pero Jonás había bajado a la bodega del barco, se había acostado y dormía profundamente. 6 El capitán se le acercó y le dijo: «¿Cómo es que estás durmiendo? ¡Levántate, invoca a tu Dios! Quizás tu Dios piense en nosotros y no pereceremos» 7 Y cada uno dijo a su compañero: «Vengan, echemos suertes para saber por causa de quién nos ha venido esta calamidad». Y echaron suertes, y cayó la suerte sobre Jonás. 8 Entonces le dijeron: «Decláranos ahora por causa de quién nos ha venido esta calamidad. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?» 9 Él les respondió: «Soy hebreo, y temo al Señor Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra». 10 Los hombres se atemorizaron en gran manera y le dijeron: «¿Qué es esto que has hecho?». Porque ellos sabían que él huía de la presencia del Señor, por lo que él les había declarado. 11 Ellos le preguntaron: «¿Qué haremos contigo para que el mar se calme alrededor nuestro?». Pues el mar se embravecía más y más. 12 Y él les respondió: «Tómenme y láncenme al mar, y el mar se calmará alrededor de ustedes, pues yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre ustedes» 13 Los hombres se pusieron a remar con afán para volver a tierra firme, pero no pudieron, porque el mar seguía embraveciéndose contra ellos. 14 Entonces invocaron al Señor, y dijeron: «Te rogamos, oh Señor, no permitas que perezcamos ahora por causa de la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros sangre inocente; porque Tú, Señor, has hecho como has deseado». 15 Tomaron, pues, a Jonás y lo lanzaron al mar; y el mar cesó en su furia. 16 Y aquellos hombres temieron en gran manera al Señor; ofrecieron un sacrificio al Señor y le hicieron votos. 17 Y el Señor dispuso un gran pez que se tragara a Jonás; y Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches.

Los fariseos piden una señal a Jesús

(Mt 12.38-42)

Mateo 12:38–42 NBLA

38 Entonces algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús: «Maestro, queremos ver una señal de parte Tuya». 39 Pero Él respondió: «Una generación perversa y adúltera demanda señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás el profeta; 40 porque como estuvo Jonás en el vientre del monstruo marino tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra. 41 »Los hombres de Nínive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y miren, algo más grande que Jonás está aquí. 42 »La Reina del Sur se levantará con esta generación en el juicio y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y miren, algo más grande que Salomón está aquí.

I. Le piden una señal a Jesús

Mateo 12:38 NBLA

38 Entonces algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús: «Maestro, queremos ver una señal de parte Tuya».

Es interesante que se mencione que fueron solo “algunos” los que se acercaron a Jesús a pedir una señal.

También resulta interesante que pidan un “señal / milagro” cuando acaban de ver uno (que sanó al hombre de la mano seca) además de los otros que ha hecho en Su ministerio.

¿O será que ellos tenían en mente otra señal?

¿O será que no estuvieron presentes cuando esto sucedió y querían verlo con sus propios ojos?

Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia (SEÑAL)

Las señales en sí mismas son equívocas, ya que también los demonios pueden realizarlas (Ap. 16:14)

Apocalipsis 16:14 NBLA

14 Pues son espíritus de demonios que hacen señales, los cuales van a los reyes de todo el mundo, a reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso.

además de los falsos maestros o profetas (Mt. 24:24 ; Mc. 13:22 )

Mateo 24:24 NBLA

24 »Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos.

Marcos 13:22 NBLA

22 »Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán señales y prodigios a fin de extraviar, de ser posible, a los escogidos.

y el mismo Satanás por medio de sus agentes especiales (2 Tes. 2:9

2 Tesalonicenses 2:9 NBLA

9 La venida del impío será conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos,

Ap. 13:13

Apocalipsis 13:13 NBLA

13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra en presencia de los hombres.

Ap. 19:20

Apocalipsis 19:20 NBLA

20 Y la bestia fue apresada, junto con el falso profeta que hacía señales en su presencia, con las cuales engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y a los que adoraban su imagen. Los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde con azufre.

Por este motivo, la señal en su carácter prodigioso no es un fin en sí misma, ni tiene valor revelatorio per se; únicamente dirige la atención a algo más allá, al pacto divino y a Jesucristo.

a) ¿Qué es una señal?

Diccionario Strong de Palabras Originales del Antiguo y Nuevo Testamento 4592. σημεῖον semeíon

indicación, espec. cerem. o sobrenatural:—milagro, señal, signo.

Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia SEÑAL

La referencia dual a «señales y prodigios», que gral. aparecen unidos, sirve para denotar lo extraordinario de las pruebas o demostraciones del poder y autoridad con que se realizan milagros, evidencia de la presencia divina

Juan 4:48 NBLA

48 Jesús entonces le dijo: «Si ustedes no ven señales y prodigios, no creerán».

Después de la resurrección de Cristo, Pedro dijo estas palabras, dando por hecho que las señales , milagros y prodigios confirmaron quién era Jesús:

Hechos de los Apóstoles 2:22 NBLA

22 »Hombres de Israel, escuchen estas palabras: Jesús el Nazareno, varón confirmado por Dios entre ustedes con milagros, prodigios y señales que Dios hizo en medio de ustedes a través de Él, tal como ustedes mismos saben.

b) ¿Qué clase de señal pedían?

Podemos indagar en el Antiguo Testamento para ver ¿Qué es lo que realmente esperaban ver en Cristo que confirmara Su Autenticidad del Mesías prometido?

En otra ocasión le piden una “señal del cielo” Mt 16.1

Mateo 16:1 NBLA

1 Entonces los fariseos y los saduceos se acercaron, y poniendo a prueba a Jesús, le pidieron que les mostrara una señal del cielo.

Quizás se refería a una “aparición celestial” como algo que tenga que ver con el sol, la luna o las estrellas, que, de algún modo, para ellos verificase Su calidad de Mesías, conforme la visión de Dn 7.13

Daniel 7:13 NBLA

13 Seguí mirando en las visiones nocturnas, Y en las nubes del cielo Venía uno como un Hijo de Hombre, Que se dirigió al Anciano de Días Y fue presentado ante Él.

A esto hace referencia Jesús cuando lo menciona en Mt 24.30

Mateo 24:30 NBLA

30 »Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.

En Isaías 9.6-7 nos dice esto:

Isaías 9:6–7 NBLA

6 Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 El aumento de Su soberanía y de la paz no tendrán fin Sobre el trono de David y sobre su reino, Para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia Desde entonces y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará esto.

Quizás esperaban esta señal en referencia a poner fin al gobierno Romano sobre Israel.

En el pasaje de Isaías 35.4-6 vemos que se describe la venida ansiada de un Salvador que libera y da vida:

Isaías 35:4–6 NBLA

4 Digan a los de corazón tímido: «Esfuércense, no teman, Pues su Dios viene con venganza; La retribución vendrá de Dios mismo, Mas Él los salvará». 5 Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, Y los oídos de los sordos se destaparán. 6 El cojo entonces saltará como un ciervo, Y la lengua del mudo gritará de júbilo, Porque aguas brotarán en el desierto Y arroyos en el Arabá.

Aunque estas señales ya había hecho algunas el señor Jesucristo.

También ya había calmado la tormenta, expulsado demonios, curar a un paralítico, la resurrección de la hija de un oficial, curación de ciegos y mudos

Vemos en otros pasajes que cuando vieron algo que Jesús había hecho, le preguntan acerca de la “señal” que quiere dar a conocer, como en Juan 2.18-21

Juan 2:18–21 NBLA

18 Entonces los judíos le dijeron: «Ya que haces estas cosas, ¿qué señal nos muestras?» 19 Jesús les respondió: «Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré». 20 Entonces los judíos dijeron: «En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y Tú lo levantarás en tres días?» 21 Pero Él hablaba del templo de Su cuerpo.

…y lo cumplió...

En otra ocasión los que lo habían seguido (discípulos y judíos) y que habían sido testigos de una alimentación milagrosa, le dijeron, según ellos, con el fin de “creer en Él” Juan 6.30-36

Juan 6:30–36 NBLA

30 Le dijeron entonces: «¿Qué, pues, haces Tú como señal para que veamos y te creamos? ¿Qué obra haces? 31 »Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Les dio a comer pan del cielo”». 32 Entonces Jesús les dijo: «En verdad les digo, que no es Moisés el que les ha dado el pan del cielo, sino que es Mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo. 33 »Porque el pan de Dios es el que baja del cielo, y da vida al mundo». 34 «Señor, danos siempre este pan», le dijeron. 35 Jesús les dijo: «Yo soy el pan de la vida; el que viene a Mí no tendrá hambre, y el que cree en Mí nunca tendrá sed. 36 »Pero ya les dije que aunque me han visto, no creen.

Siguiendo con esta charla, Jesús les habla para reprenderlos por su incredulidad a pesar de las “señales” que les ha dado. Juan 6.62-69

Juan 6:62–69 NBLA

62 »¿Pues qué si vieran al Hijo del Hombre ascender adonde estaba antes? 63 »El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo les he hablado son espíritu y son vida. 64 »Pero hay algunos de ustedes que no creen». Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar. 65 También decía: «Por eso les he dicho que nadie puede venir a Mí si no se lo ha concedido el Padre». 66 Como resultado de esto muchos de Sus discípulos se apartaron y ya no andaban con Él. 67 Entonces Jesús dijo a los doce discípulos: «¿Acaso también ustedes quieren irse?». 68 Simón Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69 »Y nosotros hemos creído y sabemos que Tú eres el Santo de Dios»

Jesús está interactuando con ellos y les concede en algunos casos las “señales” que le piden.

Pero en esta ocasión...

II. Jesús responde que No

Mateo 12:39 NBLA

39 Pero Él respondió: «Una generación perversa y adúltera demanda señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás el profeta;

Jesús ve a esta generación (personas de este tiempo) como:

a) Perversa:

Diccionario Strong de Palabras Originales del Antiguo y Nuevo Testamento (4190. πονηρός ponerós)

Significa: perverso, crimen enorme, envidia, maldad, maligno, malvado, dañino, culpable o delincuente.

¿Por qué?

Porque suficientes cosas han hecho para merecer este título, como acusar al Santo Hijo de Dios de quebrantar la Ley, de relacionarlo con el poder de Beelzebú, de intentar destruirlo y tentarlo, y esto al menos en este pasaje.

b) Adúltera:

El término que Jesús menciona aquí es para enfatizar que ellos con los labios lo están “alagando” pero que en su corazón, sus intenciones son de destruirlo.

Ellos eran los máximos eruditos del país y enseñaban a otros, como para que aquí se muestren con cortesía para llamarlo “Maestro” siendo que recientemente lo habían llamado “Beelzebú”

Aquí, ellos solo estaban “quedando bien” con la gente alrededor que sí reconocía a Jesús como Maestro.

Y lo mismo hacían con Dios, por un lado “memorizaban las Escrituras” pero solo para salir de casa y hacer lo contrario.

Hablaban de Dios, pero no tenían una relación con Él.

En el papel, ellos eran “la esposa” pero confiaban en realidad en otros dioses, como el “dinero, el poder, los placeres.”

c) Incrédula

Y también les llama por implicación: “incrédulos” al verse movidos a “demandar una señal”

Al no creer en el poder de Dios en Él, al no creer la doctrina que enseñaba, al no recibir Sus palabras de vida eterna.

Es así, como...

III. Jesús les presenta 2 Similitudes

a) Con Jonás

Mateo 12:40 NBLA

40 porque como estuvo Jonás en el vientre del monstruo marino tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra.

Con Jonás hay algunas similitudes que se pueden ver. Los teólogos han llamado a esto “tipos” que se refiere a “anuncios” de algo que iba a pasar o que se cumplirían en Jesús de una manera gloriosa.

Por ejemplo:

1. Se les designa a ambos como “enviados por Dios para proclamar Arrepentimiento” y mientras Jonás “desciende” demasiado en su desobediencia (Jesús desciende demasiado pero en obediencia-y se humilla hasta la muerte).

2. Los marineros arrojan a Jonás del barco para salvarse. (los hombres crucifican a Jesús y sin saberlo, es al acontecimiento que salva a los hombres).

3. Jonás estuvo en el vientre de un pez por 3 días y 3 noches. (Jesús estuvo en el corazón de la tierra 3 días y 3 noches)

Algunos creen que Jonás, en efecto murió quizás ahogado hasta que el pez lo tragara y dentro del pez, el Señor lo resucita y es por eso su (oración)

La Biblia de la Reforma cita:

“Su descenso lento y silencioso a través de las profundidades es como un viaje al inframundo que lo llevó a las puertas de la muerte.”

Mateo 12:41 NBLA

41 »Los hombres de Nínive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y miren, algo más grande que Jonás está aquí.

Jesús está mencionando como lo ha venido diciendo en Mt 12.6

Mateo 12:6 NBLA

6 »Pues les digo que algo mayor que el templo está aquí.

Así ahora, menciona que hay algo más grande que Jonás, quien no necesitó de ninguna señal para ir a una nación extranjera, violenta, dominante y con el mensaje de su boca solamente; los Ninivitas, creyeron.

Por lo tanto, en el juicio, cuando los incrédulos que permanezcan en incredulidad sean condenados, no tendrán excusa, porque aún los Ninivitas que eran incrédulos, creyeron al mensaje de un hombre enviado por Dios.

b) Con la Reina del sur

Mateo 12:42 NBLA

42 »La Reina del Sur se levantará con esta generación en el juicio y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y miren, algo más grande que Salomón está aquí.

Esta mujer quien viajó desde su país en el Sur de Arabia, casi a 2,000 km de distancia.

Esta reina hizo una excursión tremendamente larga, costosa y con muchos sirvientes y regalos

1º Reyes 10:1–5 NBLA

1 Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, por causa del nombre del Señor, vino a probarlo con preguntas difíciles. 2 Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón. 3 Y Salomón contestó todas sus preguntas; no hubo nada tan difícil que el rey no pudiera explicárselo. 4 Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado, 5 los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a la casa del Señor, se quedó sin aliento.

Ella testificará para demostrar que encontró en el Rey Salomón todo lo que le habían contado y mucho más, y resolvió todas sus preguntas difíciles.

¿Acaso Jesús no hizo mucho más que Salomón?

Pero estos hombres y su incredulidad no lo vieron.

Tal vez algunos de ellos, tiempo después, fueron creyentes.

Lo mismo deseamos hoy, que tú que escuchas la Palabra de Dios, que creas las evidencias de la Palabra de Dios, no pidas más señales solo porque no quieres creer, porque no quieres obedecer la verdad.

¡Reconoce a Cristo, Cree en Él, Ven a Él y sé salvo de esta perversa generación!