El Origen De Mis Fuerzas
Servicio Dominical • Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 10 viewsNotes
Transcript
Cuando barrer era todo lo que podía hacer
Cuando barrer era todo lo que podía hacer
Hace tiempo, poco menos de 10 años para ser lo más preciso posible, viví una experiencia que marcó un antes y un después en mi vida, conocí a Jesús.
Pero, meses antes de ese día, mi vida estaba pasando por una tormenta de la que creí que no había salida.
Me acabé todo mi recurso económico
Rematé un carro que teníamos
Estaba dejando atrás una vida dependiente de las drogas que había mantenido por unos 3 años
Mi pareja en aquel entonces, y mi ahora esposa, acababa de dar a luz a nuestra primera hija
Todos los días me sentía un inútil, al grado que solo podía barrer un cuadro del patio (el cual en menos de una hora se volvía a llenar de hojas y basura)
Parecía que todo lo que me rodeaba hacía imposible salir adelante, al grado que incluso los árboles hacían lo suyo para mantenerme en el piso.
Cuarenta días de camino
Cuarenta días de camino
1 Cuando Acab llegó a su casa, le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho, incluso la manera en que había matado a todos los profetas de Baal.
2 Entonces Jezabel le mandó este mensaje a Elías: «Que los dioses me hieran e incluso me maten si mañana a esta hora yo no te he matado, así como tú los mataste a ellos».
3 Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Se fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su sirviente.
4 Luego siguió solo todo el día hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y pidió morirse: «Basta ya, Señor; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron».
5 Entonces se acostó y durmió debajo del árbol. Mientras dormía, un ángel lo tocó y le dijo: «¡Levántate y come!».
6 Elías miró a su alrededor, y cerca de su cabeza había un poco de pan horneado sobre piedras calientes y un jarro de agua. Así que comió y bebió, y volvió a acostarse.
7 Entonces el ángel del Señor regresó, lo tocó y le dijo: «Levántate y come un poco más, de lo contrario, el viaje que tienes por delante será demasiado para ti».
8 Entonces se levantó, comió y bebió, y la comida le dio fuerza suficiente para viajar durante cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar al monte Sinaí, la montaña de Dios.
El contexto de esta historia:
La Palabra de Dios considera a Elías uno de los más grandes profetas de la historia
Jezabel, la esposa del Rey Acab de Israel había introducido
Este profeta acababa de vencer de manera total a 450 profetas de Baal y los 400 profetas de Asera
Este mismo Elías que había declarado de parte de Dios una sequía de más de tres años, ahora traía de nuevo la lluvia
Ahora, después de estos acontecimientos, tenemos a un profeta huyendo de una mujer enfurecida por su atrevimiento
La razón de levantarte
La razón de levantarte
19 Entonces Elías fue y encontró a Eliseo, hijo de Safat, arando un campo. Había doce pares de bueyes en el campo, y Eliseo araba con el último par. Elías se acercó a él, le echó su capa sobre los hombros y siguió caminando.
Piensa un momento en aquellos que experimentaron un encuentro similar con Jesús:
Saulo de Tarso
Levi conocido como Mateo
Pedro después de haberlo traicionado
Juan después de haber sido quemado en aceite hirviendo
Nuevas fuerzas como el águila
Nuevas fuerzas como el águila
26 Levanten la mirada a los cielos. ¿Quién creó todas las estrellas? Él las hace salir como un ejército, una tras otra, y llama a cada una por su nombre. A causa de su gran poder y su incomparable fuerza, no se pierde ni una de ellas.
27 Oh Jacob, ¿cómo puedes decir que el Señor no ve tus dificultades? Oh Israel, ¿cómo puedes decir que Dios no toma en cuenta tus derechos?
28 ¿Acaso nunca han oído? ¿Nunca han entendido? El Señor es el Dios eterno, el Creador de toda la tierra. Él nunca se debilita ni se cansa; nadie puede medir la profundidad de su entendimiento.
29 Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles.
30 Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos.
31 En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.
De esto concluyo lo siguiente:
Levanta tu mirada al creador
Analiza un momento de qué es capaz, ¿Por qué hablar con alguien del que conoces tan poco? Pero ese poco que conoces de Él, hará que le puedas pedir ayuda
Pregúntate las veces que sea necesario si Él sabe tu dificultad. Encontrarás que la conoce perfectamente, y conoce cómo ayudarte
Recuerda lo que tal vez no has creído antes: Él no se cansa nunca, y sabe todas las cosas
Él da fuerzas y poder al cansado y debilitado
Incluso si vez a los jóvenes creerás que tienen muchas fuerzas, pero ellos aún con ellas se cansan
En cambio, tu confianza en el Todopoderoso hará que encuentres nuevas fuerzas
Hay grandes razones para que Dios te levante.