CULTIVANDO EN EL JOVEN

así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.

Ro. 12:5

Introducción:

Cualquier persona adulta o de la tercera edad confirmaría que muchas de las cosas que determinaron su vida, fue por las decisiones que tomo en la juventud.

En esta etapa ya no se imagina la vida, se trata de vivirla, sobre todo de decidir: vocación, sexualidad, pareja, economía y fe.

Las decisiones que se toma en esta etapa de la vida tienen consecuencias mucho más reales y en la iglesia debemos aprender a acompañar con mucha sabiduría a quienes se encuentran en esta etapa.

Todos necesitamos compañeros de viaje:

Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.

Ecl. 4:10

Es la etapa donde su identidad esta terminando de formarse y es donde más errores podrán cometer. Es donde más propensos son a caer pecado.

En los varones la parte del cerebro responsable del pensamiento consecuencial que es la corteza frontal, llega a desarrollarse completamente en los hombres, hasta alrededor de los 25 años.

La responsabilidad de dar dirección y guía a los jóvenes no sólo recae sobre el Pastor ni el líder de jóvenes, sino también que toda la iglesia participa, ya que es un solo cuerpo.

Porque cuanto más cabezas y corazones estemos metidos en un mismo propósito: de ver a jóvenes siendo transformados por Dios y a la vez ellos en un futuro transformando el Mundo, más rápido estaremos extendiendo el Reino de Dios.

Los jóvenes son un mundo: ya no son adolescentes ni tampoco son adultos.

No son adolescentes, pero todavía tienen rasgos de personalidad y emociones que competen un adolescente. Todavía no son adultos, pero ya tienen algo de adultos; porque empiezan a tomar decisiones para el futuro.

¿Por qué digo esto?

Porque probablemente ellos tengan cierto tamaño que hasta ya hayan sobrepasado tu talla, se les ha desarrollado el cuerpo, quizás hasta la voz se les ha engrosado y quizás hasta tienen más conocimiento que usted; pero no son adultos.

Si empezamos a verlos como adultos hace que olvidemos que ellos aún están en desarrollo, que necesitan dirección, que están en un momento vital de sus vidas donde se logra terminar de definir la identidad y propósito de vida.

22Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;

23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a estos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.

1 Co. 12:22 - 23

Ilustración:

Cuando alguien ingresa a la ducha mientras te estás bañando.

No tengan en poco a los jóvenes, también son miembros dignos del cuerpo de CR por quienes deben de preocuparse, orar y guiarlos con amor y sabiduría.

¿Por qué es necesario cuidar y guiar a los jóvenes?

Son quienes dentro de poco continuaran con la gran comisión, serán los que tengan que seguir pasando el legado del Evangelio.

Y sobre todo es necesario trabajar en jóvenes porque tienen una gran capacidad, una gran determinación (o un corazón que se apasiona) y sobre todo un gran potencial a futuro.

Ilustración:

El periodista que preguntó a un viejo guerrillero la razón por la cual le reclutaba jóvenes universitarios (Colombia).

Él dijo: Estos jóvenes son los que aseguran que la revolución siga a futuro, es el mejor momento para formarlos.

El Mundo y el enemigo tienen claro el potencial de un juego y eso hace que ellos empiecen a diseñar con tiempo estrategias para formarlos o, mejor dicho, deformarlos.

El mundo y el enemigo ven el potencial de un joven. La pregunta es:

¿Nosotros vemos su potencial? ¿Estamos buscando estrategias para llegar a ellos, acercarlos a la verdad para que Dios pueda transformar sus vidas y ellos en un futuro puedan ser entes de cambio en la sociedad y puedan impactar para bien?

Estoy convencido que Dios sabe lo importante que son, Dios los ama y desea que nosotros los amemos y que, por amor a ellos, podamos ser partícipes de su desarrollo espiritual.

- Que su carácter se conforme a la imagen y semejanza de Cristo.

- Que, en sus profesiones, en sus matrimonios y en cualquier área de subida a futuro, la verdad de la palabra de Dios sea la que los guíe y ellos pueden extender a la siguiente generación la misma verdad del Evangelio.

1. Acepta la diversidad:

Vivimos en una época donde la pluralidad de personalidades, temperamentos, pensamientos, conductas, estilos, etc, abundan y nuestra iglesia tiene que ser un refugio seguro para todo tipo de jóvenes.

Llegarán falladitos y tenemos que entenderlos o en otras palabras, respetarlos tal cual como están llegando, obviamente después de su salvación y en el proceso de su entendimiento, habrá cambios, pero no es nuestra tarea cambiarlos.

No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

1 Sm. 16:7

Si nosotros miramos la vestimenta, el tipo de peinado, probablemente nos empecemos a desanimar a acercarnos al joven. Incluso si vemos alguna de sus conductas externas, puede ser algo inapropiada, y si solamente vemos lo exterior, nos vamos a desanimar.

También estoy seguro que si pudiéramos ver su corazón, pues nos desanimaríamos mucho más, hasta nos daría miedo.

Recuerda que aquí el corazón de David ya está trabajado.

Se trata de que aceptemos la diversidad de los estilos, temperamentos, personalidades, para que en el proceso de discipulado Dios y su E.S. terminen limpiando tanto su corazón y su mente, a la vez eso terminará haciendo un cambio en su imagen externa.

Jesús nos da el ejemplo de respetar ya aceptar la diversidad:

- Lc. 8:1 – 3

- Mt. 4:18 – 19

- Mt. 9:9

- Mt. 10:2 – 4

¿Te gusta la variedad de discípulos que Cristo tuvo? ¿por qué no aceptarías variedad de discípulos jóvenes que hoy sigue trayendo a su iglesia?

Pide al Señor que te ayude a verlos como Él los ve.

2. Aplica la gracia:

La juventud es una etapa donde tanto las señoritas como los jovencitos pueden decepcionarte, herirte consciente o inconscientemente, pueden aceptar con amor tu guía y corrección o rechazarte.

Y quizás nunca noten que te han herido, que te dolió el tipo de conducta que tuvieron para contigo, entonces nunca verán la necesidad de pedirte perdón.

Y es ahí donde tienes que aplicar la gracia.

Mira el ejemplo de Jesús:

Jn. 21:4 – 15

A veces pensamos que el señor solo tenía que perdonar a Pedro por haberlo negado y quizás tomas por dudar de su resurrección hasta que tocó sus heridas, pero la verdad es que Jesús tuvo que perdonarlos a todos.

Todos huyeron dejando a Cristo solo en el Getsemaní y todos, menos Juan, huyeron de la escena de la crucifixión.

El hecho de que Jesús los saludará de una manera tan cercana y que incluso les preparase el desayuno, deja en claro que Jesús no tenía nada en contra de ellos, Jesús ya los había perdonado antes.

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen…

Lc. 23:34

El perdón anticipado de Jesús, facilitó el dialogó y la relación.

Y esos hombres en un futuro fueron los más grandes predicadores de la iglesia y los primeros mártires por la causa de su Maestro.

Tu autoridad de hermano mayor tiene que ser como una sombrilla.

Cuando les muestres gracia, todo el tiempo, a pesar de que sus conductas no pueden serte agradable, Dios obrará en ese joven o señorita para ganarte su corazón.

3. Buena comunicación:

Debemos de aprender a comunicarnos en un lenguaje que los jóvenes entiendan.

Ilustración:

Si queremos evangelizar en la china, debemos de aprender a evangelizar y debemos de aprender a hablar chino.

Una cosa sin la otra no tiene resultado.

Puedes tener un buen mensaje para el joven, un buen consejo, una verdad bíblica profunda, pero si no sabes como comunicárselo, no dará resultado.

Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.

1 Co. 9:22

23 El corazón del sabio hace prudente su boca, y añade gracia a sus labios.

24 Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos.

Pr. 16:23 – 24

Instruye tu mente para saber como comunicarte sabiamente con los jóvenes, ya que son un público informado.

La forma facilita o impide el avance que podamos tener con un joven.

Ilustración:

El saber comunicarse bien con un joven, es como dar un buen regalo.

La forma es la envoltura de un paquete de regalo y el consejo o la represión es el contenido del paquete.

Una cosa es ser claro con ellos y otra es olvidar el cuidado y la sabiduría para llegarles de manera correcta.

Conclusión:

Pídele a Dios una píldora de sabiduría celestial para aprender a comunicarte mejor con los jóvenes, pídele que Cristo a través de ti pueda impartir gracia y pídele que puedas amarlos como son y amarlos tanto, para que obres en sus vidas y Dios no los deje como llegaron, sino que sean transformados a medida que pase el tiempo.

1. Desarrollar la versatilidad:

Versátil: capaz de adaptarse con facilidad y rapidez a distintas funciones.

Debemos de ser capaces de desarrollar la versatilidad, porque si nosotros llegamos a ser rígidos o inflexibles en la manera como nos relacionamos con los jóvenes, algún momento, con alguien, la vamos a malograr.

Hablo en el sentido de que: de la manera en cómo conversas con uno, no tiene que ser la misma manera en cómo conversas con otro.

Definitivamente tú tienes un tipo de temperamento innato y ya definido, y también un tipo de personalidad; pero cuando empiezas a conversar con otra persona que, tiene otro tipo de temperamento, otro tipo de personalidad y, es más, otro tipo de educación, tendrías que saber cómo llegar a esa persona. Y de la manera cómo te relacionas con esta persona, no puede ser rígido e inflexible, estableciendo ese mismo trato con otra persona que, tiene otro tipo de temperamento, otro tipo de personalidad y quizás hasta más o menos estudios académicos.

Vamos a ver unos ejemplos en las Escrituras:

- Jn. 3:13 – 14

- Jn. 4:1 – 15

Es necesario que aprendamos de la versatilidad de Cristo, porque en la iglesia encontrarás tres clases de jóvenes y tienes que aprender como llegar a cada uno de ellos (ser versátil):

- Cristianos de toda la vida:

o Fe sólida: Crecieron en una fe sólida porque crecieron en un ambiente coherente (los padres practicaban la fe que profesaban), no era un ambiente religioso, son jóvenes plantados en la iglesia (fieles, deseosos de aprender, moldeables, con una fe apasionada y genuina). Esta categoría no llega ni siquiera al 20%.

o Fe decadente: Crecieron en un ambiente de fe en dicotomía (vieron incoherencia en lo que se predicaba y lo que se veía en su casa), estos jóvenes tienen “mañas religiosas”: se saben la Biblia, las prédicas y las frases cristianas, pero su relación con Dios es fría y van al culto o al grupo de jóvenes como si fuera otro plan más. Es decir, todo esto para ellos es su religión, su modo de vivir y su fe es decadente o esta quebrada por cosas que vivieron:

Las oraciones no respondidas, las situaciones personales no sanadas y muchos vieron el pecado de sus padres cristianos en casa y como no tuvieron un encuentro real con Dios por ellos mismos, viven de esa fe familiar que es imperfecta y que los lleva a ir a la iglesia, pero estando lejos de Dios.

En consecuencia, no quieren ser discipulados, se muestran estables, aparentemente todo esta bien, todo lo saben, no necesitan ayuda y juzgan todas las cosas.

Según las estadísticas, tristemente son los que más abundan en las iglesias.

- Hijos pródigos:

Son aquellos jóvenes que regresan a la iglesia pidiendo ayuda porque al alejarse se estrellaron, salieron heridos y entendieron a los golpes que no hay vida feliz fuera de Dios y que el mejor refugio es la iglesia.

Son jóvenes que llegan con muchos problemas, dudas, miedos y sobre todo con un anhelo profundo de recibir gracia, misericordia y amor.

Así que, son más fáciles de pastorear.

Se dice de estos jóvenes, que al final de su proceso de restauración desarrollan una tremenda fe.

Tienen un deseo intrínseco de hacer algo por los demás para que no repitan lo que ellos vivieron.

- Los cero kilómetros:

Es el tipo de joven ideal para la mayoría.

La mayoría dice: “prefiero un joven nuevo que quiere conocer y creer y no al que toca reconvertir”

Aunque esto sea un desafío, ellos tienen esa sed y anhelo de conocer más de este terreno desconocido de la fe en Dios.

Te describo los tipos de jóvenes que encontrarás en la iglesia, ya que cada perfil demanda que nosotros rompamos nuestro mismo esquema de trato, el mismo patrón de palabras en una conversación y seas versátil en cada caso.

Ojo: El fundamento de la verdad del Evangelio nunca cambia, pero tienes que ser versátil para saber tratar con cada uno de ellos.

Cristo compartió la verdad del Evangelio al rabino Nicodemo y a la mujer samaritana, de forma muy diferente, con una versatilidad muy desarrollada.

Ilustración:

Cuando alguien estudia para chef, las recetas tradicionales de la cocina clásica son enseñadas de la misma forma en todos los centros de estudios culinarios y esa es la base para todo chef.

Pero si un chef quiere sobresalir por encima de todos los demás, debe de dejar de cocinar la receta tradicional de la misma forma.

Y lo que hacen los chefs más exitosos, es que ellos usan los principios culinarios clásicos, las recetas de siempre, pero sobre ello decidieron crear, jugar, hacer mezclas, fusiones y eso fue lo que les permitió sobresalir, ser famosos y crear su propia cadena de restaurantes.

La verdad del Evangelio nunca cambia, es la base, es el fundamento, pero la forma como lo presentes: ya sea con ciencia para este joven, ya sea con una ilustración grafica de una película para este otro joven, ya sea con una carga de emociones para este otro joven, pero el Evangelio no cambia, solo aprende a reconocer el tipo de joven que tienes delante y ser versátil.

2. El modelo:

¿Qué estarías dispuesto a hacer y dejar de hacer por amor a un joven que te está viendo?

Quizás estés dispuesto a dar tu tiempo, tu dinero, tus fuerzas, tu conocimiento por amor a un joven.

Seguro que eres capaz de buscar ser de ejemplo y de modelo a los jóvenes en tu forma de actuar, de hablar y de reaccionar.

En resumen, seguro que entiendes qué tienes que tienes que desarrollar un carácter maduro que refleje la imagen de Cristo.

Sin embargo, algún momento no te has puesto a pensar que tendrías que dejar de hacer cosas que podrían ser buenas y normales para ti, pero que podrían afectar espiritualmente a un joven (qué podrían abrir puertas peligrosas y ser de piedra de tropiezo).

Buscar: Ro. 14

3. Relaciónate (satisface su necesidad de intimidad):

En el caso de los jóvenes esta necesidad está a flor de piel.

Muchos jóvenes no demuestran esta necesidad, pero créeme, ellos están añorando hablar con alguien a otro nivel (un nivel de intimidad).

Dios diseño al ser humano para ser relacional (Gn. 2:18)

Las relaciones interpersonales juegan un rol fundamental.

Así que, es necesario proporcionar un espacio donde hagan amigos, maduren juntos.

Conoce más de su vida, conoce sus problemas, pero no te quedes solo en sus problemas, también indaga sobre sus hobbies, gustos de comida, deportes, amigos, etc.

En el momento que se construye una relación intima con un joven, es bueno que ellos sepan que también luchamos con cosas y que hemos pasado por momentos duros. Ellos necesitan alguien que tenga una fe que da ejemplo, pero no por su fe ciega.

Ro. 12:2

Conclusión:

Pídele a Dios una píldora de sabiduría celestial para aprender a comunicarte mejor con los jóvenes, pídele que Cristo a través de ti pueda impartir gracia y pídele que puedas amarlos como son y amarlos tanto, para que obres en sus vidas y Dios no los deje como llegaron, sino que sean transformados a medida que pase el tiempo.

Pídele a Dios el poder desarrollar la versatilidad, el poder relacionarte con mucha facilidad y rapidez con todos los jóvenes.

Sé modelo de los jóvenes, no solo en las cosas que tendrías que hacer como cristiano, sino también en las cosas que tendrías que dejar de hacer a pesar de estar en tu libertad cristiana.

Y relaciónate lo mejor que puedas con cada uno de ellos, recuerda que es una necesidad legitima de cada ser humano y sobre todo en esa edad y luego utiliza esa relación para poder llevarlo a la madurez espiritual.