La Necesidad de la Biblia

Salmo 112:1 RVR60

1 Aleluya. Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

Proverbios 8:34 RVR60

34 Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas.

INTRODUCCIÓN

Una nación es hecha grande por su gente y sus valores, particularmente por sus líderes y los valores que estos abrazan.

Se ha dicho que una nación se levanta o cae sobre su liderazgo.

A través de la Biblia, cuando el antiguo Israel era gobernado por un rey que reverenciaba y honraba a Dios, alzando y teniendo en alta estima la Palabra de Dios, la nación prosperaba. Pero cuando tenían un rey que hacía lo malo delante de los ojos de Dios, no honrandole, ni estimando Su Palabra, la vida de aquella nación estaba llena de miseria y caminaban hacia la destrucción y el infortunio o la miseria.

Tal fue el destino de Israel en los días del rey Acab quien durante sus 22 años de reinado en Israel, hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él.

ACAB UN REY SOBERBIO, MALO Y CONTRA JEHOVÁ

1º Reyes 16:29–33 RVR60

29 Comenzó a reinar Acab hijo de Omri sobre Israel el año treinta y ocho de Asa rey de Judá. 30 Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaria veintidós años. Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él. 31 Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró. 32 E hizo altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria. 33 Hizo también Acab una imagen de Asera, haciendo así Acab más que todos los reyes de Israel que reinaron antes que él, para provocar la ira de Jehová Dios de Israel.

Para este rey no le fue suficiente la religión establecida por Jeroboam quien hizo pecar a Israel alejandolos de Dios, sino que a Acab le fue cosa ligera andar en los pecados de Jeroboam y tomó por mujer a Jezabel, la hija del rey de los sidonios, mejor conocidos como los fenisios, de las ciudades famosas de Tiro y Sidón actual Líbano.

Esta mujer causo la muerte de muchos profetas de Dios, e influenciado por ella Acab hizo altar a Baal y le construyó un templo en Samaria, introduciendo de manera oficial la idolatria a Baal en Israel.

Baal era el nombre de la deidad antigua más adorada por los cananeos y toda la región afroasiatica de lengua semitica. Era el dios de la lluvia, de los truenos y la fertilidad. Su nombre significa amo, dueño o señor.

Lo que hizo Acab fue introducir a la nación en la adoración y el culto que Dios prohibió a los hijos de Israel antes de entrarlos a la tierra prometida.

Deuteronomio 18:9–14 RVR60

9 Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. 10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, 11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. 12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. 13 Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. 14 Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.

Ignorando a Dios y Su Palabra este rey arrastró a la miseria, a la vileza y a la destrucción no sólo de él y su familia, sino a la nación entera que más adelante en la historia será destruida por los Asirios, como consecuencia de su rebelión contra Dios.

Este rey no escuchó a Jehová ni los profetas que Él le envió, entre ellos, Elías, que los desafió vez, tras vez hasta que le buscaban para matarle.

Al final de sus días Josafat rey de Judá fue a visitarle y el rey Aca le invitó a pelear contra Ramot de Galaad y el rey de Judá luego de unas palabras de lealtad le rogó que consultara a la Palabra de Dios y él no sólo menospreció a los profetas de Dios, sino que después ni siquiera les escuchó.

2º Crónicas 18:4–7 RVR60

4 Además dijo Josafat al rey de Israel: Te ruego que consultes hoy la palabra de Jehová. 5 Entonces el rey de Israel reunió a cuatrocientos profetas, y les preguntó: ¿Iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o me estaré quieto? Y ellos dijeron: Sube, porque Dios los entregará en mano del rey. 6 Pero Josafat dijo: ¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová, para que por medio de él preguntemos? 7 El rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay aquí un hombre por el cual podemos preguntar a Jehová; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre mal. Este es Micaías hijo de Imla. Y respondió Josafat: No hable así el rey.

La soberbia de Acab y su rebelión contra Dios le hizo escuchar a los falsos profetas de Baal quienes le profetizaban mentiras. Y cuando el rey de Juda preguntó especificamente por los profetas de Dios, Acab reveló porqué no les había traído ni les escuchaba en el versículo 7.

Acab aborecía a los profetas de Dios y a Dios mismo, pues él lo ignoro completamente. ¿Y cuál era la razón de su odio?

Pues no le gustaba el mensaje de la Palabra de Dios, porque lo confrontaba en su gran pecado y lo llamaba a volverse a Dios.

Por eso él nunca escuchó ni a Elías, ni a Micaías y a ningún otro profeta, muchos de los cuales consintió en su muerte.

Pero no solo eso, él ignoró la revelación ya escrita de Dios por medio de Moisés y Josué hijo de Num quien dijo antes de su discurso de despedida:

Josué 23:6–7 RVR60

6 Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a diestra ni a siniestra; 7 para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos.

Por esa razón hermanos, la Palabra de Dios es necesaria para nosotros los creyentes, para un pueblo y para una nación, pues en ella vemos exactamente lo que no debemos hacer con respecto a Dios y su Palabra.

No permitas que tu pecaminoso corazón y la soberbia de tu alma apartada de Dios te haga ignorar a Jehová y su Palabra.

Hay dos cosas que un corazón pecaminoso y lleno de soberbia hace con respecto a Dios y Su Palabra.

ABORRECE LA PALABRA DICHA POR LOS PROFETAS DE DIOS

Cual Acab muchos en el día de hoy no acuden a la Iglesia de Cristo porque no les gusta el mensaje que el mensajero que Dios ha puesto en el pulpito predica.

Y como consecuencia de eso llegan a aborrecer a aquel hombre que como Micaías recibió el llamado solemne y se comprometió con el Señor a hablar exactamente lo que Dios ha dicho sin esconder el mensaje, ni tratar de hacerlo más potable para agradar a los oyentes.

2º Crónicas 18:13 RVR60

13 Dijo Micaías: Vive Jehová, que lo que mi Dios me dijere, eso hablaré. Y vino al rey.

Si venimos a esta pequeña congregación donde nos reunimos y esperamos escuchar un mensaje de la Palabra de Dios, sepa que el mensaje que usted y yo vamos a escuchar no esta sujeto a consideraciones, tampoco está comprometido con ninguno de nosotros . El compromiso de los que hemos sido llamados a predicar es con Dios mismo y Su necesaria Palabra.

A lo mejor no nos va a gustar el mensaje y nos sentiremos incomodos, seguramente porque en nuestra vida estamos lejos de Dios y como Acab le hemos cambiado por los Baales de hoy en día.

Y cuando Dios nos habla y trata con nuestro pecado nuestro deber es escuchar a Dios y prestar atención a la Predicación de Su Palabra.

Y debemos evitar que nuestro corazón se amarge contra el mensajero de Dios y corramos a refugiarnos en los habladores de vanidades cuyos mensajes parecen ser más agradables a nuestros propios vientres que si satisfacen nuestro pecaminoso corazón.

la segunda cosa, que un corazón pecaminoso y lleno de soberbia hace con respecto a Dios y Su Palabra es:

IGNORA LA PALABRA DE DIOS CADA SEMANA

Proverbios 8:34 RVR60

34 Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas.

Todo lo que Acab e Israel debía hacer era quitar el polvo de la revelación de Dios ya escrita y esforzarse mucho en guardar y hacer todo lo que en ella está escrito, sin apartarse de ella ni a diestra ni a siniestra.

Un corazón rebelde para con Dios, que persiste en pecar y alejarse de Dios le hara ignorar el mensaje de la Palabra de Dios ya escrita y anunciada por sus siervos.

Pero un corazón humilde y temeroso de Dios atenderá el consejo de Dios.

Si tan sólo entendieramos la necesidad de escuchar la Palabra de Dios en nuestras vidas, este lugar estaría lleno de gente deseando escuchar a Dios, durante la semana estaríamos atentos a la Palabra de Dios, poniendola en practica cada día sin apartarnos de ella ni a diestra, ni a siniestra.

Pero en lugar de eso nos alejamos de Dios buscando otras fuentes de bendición, ignorando que la verdadera bendición esta en Cristo.

Dichoso, el hombre, cuan favorecido o afortunado es el hombre que me escucha dice Dios.

George Washington, el primer presidente de este país y padre de esta nación dijo:

Es imposible gobernar al mundo con justicia sin Dios y sin la Biblia.

Y el problema de este país es que sus gobernadores han dejado de creer eso y han hecho que mucha gente en este país piense que si es posible vivir la vida sin Dios y sin su Palabra.

John Quincy Adams el sexto presidente de este país dijo:

El primer y seguramente el único libro que merece universal atención es la Biblia. Hablo como ciudadano del mundo, y te digo a ti, “Escudriña la Biblia”.

Andrew Jackson septimo presidente dijo:

Este Libro señores es la roca sobre la cual descansa nuestra república.

Abraham Lincoln el decimo sexto presidente de este país dijo:

En relación a este Gran Libro, tengo que decir, que es el mejor regalo que Dios haya dado a los hombres. Todo lo que el buen Salvador dio al mundo ha sido comunicado en este Libro.

Sabe que es lo qué necesita esta nación y el mundo entero, que volvamos a creer en la Palabra de Dios, que la amemos, que escuchemos su Palabra y la pongamos por obra.

Y nos arrepintamos de haber introducido los idolos y los rituales diabolicos como el aborto y la depravación moral en nuestra nación.

CONCLUSIÓN

La historia del origen de este país es vividamente clara que una fe en Dios y una reverencia a la Palabra de Dios proporcionó no solo el fundamento de la nación sino que también ha tenido un profundo impacto en la grandeza de está nación que nos abrió las puertas.

Y su rechazo a Dios y su Palabra es el principal detrimento y la avería por medio de la cual se embute, o se introduce la caida de esta nación.

Y lo mismo pasó con Israel.

Por esa razón mi querido amigo y hermano, no rechaces la Palabra de Dios, no seas malo, no seas soberbio, si persistes en tus caminos no solo cometeras el error de ignorar la Palabra de Dios, sino que la aborrecerás y serás victima de la mentira que te arruinará para siempre.

Escucha a Dios, ama su Palabra y obedecela.

Si hay pecado en tu vida que no has confesado, confiesalo y abandona esa practica de una vez.

Si no eres salvo, se salvo por lo que más quieras, si no te has bautizado que esperas para obedecer a Dios, si no estas viviendo para Dios que esperas para vivir para Él y servirle. Hay tantas cosas en esta Iglesia que pudieras hacer para la gloria de Dios. Si decides escuchar su Palabra.