Eterna Redención
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Introducción
Introducción
1 Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal.
2 Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición.
3 Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo,
4 el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto;
5 y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle.
6 Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto;
7 pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo;
8 dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie.
9 Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto,
10 ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.
11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,
12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne,
14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
¿Que es un Dilema?
En palabras simples, un dilema es un problema que parece no tener una solución satisfactoria;
El diccionario de la Real Academia Española define la palabra “dilema” como una «situación en la que es necesario elegir entre dos opciones igualmente buenas o malas»
Seguramente, la mayoría de nosotros hemos tenido que enfrentar diversos dilemas a lo largo de nuestra vida;
Esos momentos en los que no estamos seguros de la decisión que debemos tomar, esos problemas que parecen no tener una buena solución, y donde no importa lo que hagamos, las soluciones que tomemos, parecen crearnos mas problemas.
En la Escritura encontramos lo que yo llamaría el MAS GRANDE DE TODOS LOS DILEMAS,
Lo que algunos teólogos han llamado UN DILEMA DIVINO;
Y es que en la Escritura se nos Revela al único Dios verdadero y (TODOPODEROSO) creador de todas las cosas;
Un Dios que nos creo a cada uno de nosotros;
Como dice la escritura:
Génesis 1:27 (RVR60)
27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Un Dios bueno, bondadoso y amoroso; este es el carácter de Dios
y de acuerdo a la Escritura, Dios creó a la humanidad con un propósito;
Fuimos creados para la gloria de Dios;
Isaías 43:7 (RVR60)
7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.
Esta es una declaración absoluta, inmutable y cierta que se aplica a todas las criaturas;
Nuestra misma existencia, se la debemos solamente al Creador y Sustentador de todas las cosas, El Único Dios verdadero;
Sin embargo, a pesar de la incomparable bondad, amor y Gracia de Dios;
El hombre injustificablemente se Rebeló contra Dios; Pecó y fracasó en cumplir con su propósito;
Aquel hombre que había sido creado a la misma imagen de Dios; ahora por su pecado; había distorsionado su naturaleza y a causa de su impiedad; como lo dice la Escritura
“A sido destituido de la Gloria de Dios”
Fuimos creados para admirar, disfrutar y deleitarnos en la Gloria de Dios pero por causa de nuestro pecado;
fuimos DESTITUIDOS, separados, de la Gloria de Dios;
Para esta sociedad, el pecado es de lo mas normal, no parece ser una cuestión que cause preocupación;
El pecado se promueve con facilidad, incluso hasta se celebra; pero la realidad es que nuestro pecado OFENDE a Dios,
Y es que hay algo que aun no hemos mencionado, y que es muy importante,
algo que lamentablemente se pasa por alto con mucha frecuencia,
Esto es algo en lo que no pensamos lo SUFICIENTE, el mundo intenta a toda costa ignorar esta verdad;
y representa el punto central de este Gran Dilema,
Y es que Dios no solamente es bueno, bondadoso y AMOROSO, sino que también, El es Justo Y Santo.
Incluso la Escritura declara que:
“No hay santo como Jehová” (1 Samual 2:2)
Así que el dilema del cual hablamos es un dilema imposible de resolver para la mente humana, nos enfrentamos a una cuestión mas ayá de la sabiduria humana;
¿Como es que un Dios santo y perfectamente Justo puede perdonar al hombre injusto y pecador?
La realidad es que el hombre por causa de su impiedad no es merecedor del amor y el perdón de Dios, sino todo lo contrario, mas bien merecemos recibir la justa retribución de nuestras acciones;
LO QUE MERECEMOS NO ES EL AMOR DE DIOS, SINO LA IRA DE DIOS.
Debemos de comprender que nuestro pecado representa una Gran Ofensa a la Santidad de Dios;
Y su ira es su Justa Indignación hacia nuestra Maldad y Pecado.
La ira de Dios es uno de Sus atributos que EMANAN DE SU ESENCIA DIVINA, al igual que los demás atributos; un atributo que sin el cual Dios no sería Dios.
Es necesario comprender la Ira de Dios en relación con la TOTALIDAD DE SU NATURALEZA.
El peor error que podemos cometer al considerar este tema es el olvidarnos de todas las perfecciones de Dios,
O pensar que estas operan de manera Independiente las unas de las otras.
Cuando hablamos de la ira de Dios no debemos de divorciarla de su justicia, su santidad, su inmutabilidad inclusive de su amor. etc.
De manera que la ira de Dios no es algo que contradiga su carácter al contrario lo AFIRMA.
Por ejemplo:
No pudiéramos decir que Dios es JUEZ Justo si no se INDIGNA ante la injusticia y mucho menos si no ejerce su Justicia castigando la INJUSTICIA.
El teolgo A.W. Pink definio la ira de Dios a la luz de pasajes como este de la siguiente manera:
“La ira de Dios es Su repudio eterno a todo lo que no es recto”
Tambien me gustraria citar Wayne Grudem en su libro de Teología sistemática:
“La ira de Dios quiere decir que él detesta intensamente todo pecado”
de manera que podemos concluir que la ira de Dios es su amor por la santidad, verdad y justicia.
La ira divina es la inevitable reacción de un Dios santo contra la maldad de las criaturas.
Espero que podamos comprender porque razón este es un Gran Dilema,
Algunos con ignorancia, han sugerido,
¿y porque Dios no solamente se ignora nuestro pecado? si nos ama tanto, porque no simplemente pasa por alto nuestra maldad, como si nada hubiese pasado, y así de esa manera, nosotros podemos tanto complacernos en el pecado como también tener salvación y comunión con Dios.
Tal pensamiento, refleja una total ignorancia del carácter de Dios y de la Escritura,
Es necesario saber que Dios no puede negarse a sí mismo, El no puede negar su Justicia ni su Santidad, El no puede traicionar su carácter, El es inmutable;
El es el Juez de toda la tierra, y debemos tener por certeza, de Que Dios juzgara con Justicia toda la Maldad de sus criaturas;
como dice:
8 El juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud.
“por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia” (Hechos 17:31)
Esto nos coloca en una situación muy comprometedora con Dios; a cada uno de nosotros;
Porque la realidad es que todos nosotros somos culpables de pecado
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Que dilema tan mas complejo, Dios es santo, y el hombre pecador;
la humanidad es culpable, lo cual significa que su fin es la condenación eterna,
no es que le hombres sea victima del pecado, sin mas bien el hombre es perpetrador del pecado.
Entonces como es que Un Dios Santo y Justo puede perdonar al hombre pecador e injusto?
La respuesta que la escritura nos provee se encuentra contenida en una termino muy importante:
PROPICIACION, lo cual es el punto central del autor de hebreos en este capitulo;
1 Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal.
2 Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición.
3 Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo,
4 el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto;
5 y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle.
6 Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto;
7 pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo;
8 dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie.
Había una separación entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo,
lo cual ilustra o tipifica una GRAN Verdad:
Dios es INACCESIBLE PARA EL HOMBRE PECADOR
2 pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.
El camino estaba cerrado, no había manera en la que el pueblo pudiera disfrutar de una verdadera comunión con Dios y esto debido a su pecado.
Como bien lo indica el comentarista David Burt;
“Esta, pues, es la intención del Espíritu Santo en el simbolismo de la distribución del tabernáculo: la de enseñarnos que el antiguo pacto no ofrecía la posibilidad de un verdadero acceso directo del hombre a la presencia de Dios. Por tanto, ¡qué locura sería el que los primeros lectores dejaran de seguir a Jesucristo y volvieran al pasado! Sería volver a un sistema que no podía proporcionarles aquella entrada a la comunión con Dios que ya era suya.
Ciertamente, en el antiguo pacto, los hombres podían acercarse a Dios hasta cierto punto. Todo el pueblo podía llegar hasta el atrio; los sacerdotes podían penetrar en la primera parte del tabernáculo; pero allí acababa la aproximación a la presencia de Dios. Allí estaba el velo cortando el camino. El hombre solo podía seguir adelante una vez al año a través de su representante, el sumo sacerdote.”
Pero notemos como Dios pudo resolver lo irresolvible, Como es que Dios solucionó el mas grande de los dilemas; El evangelio se originó en la mente divina, ningún ser humano es capaz de poder hacer tal maravilla.
Hebreos 9:9–12 (RVR60)
9 Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto,
10 ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.
11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,
12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
Romanos 3:23–27 (RVR60)
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.
¿Como un Dios justo puede justificar al injusto y seguir siendo justo?
NO PUEDE SIMPLEMENTE IGNORAR SU INJUSTICIA POR QUE DIOS ES JUSTO
Y ésta es una de las razones por la cual es tan importante esta doctrina de la justificación
Porque la justificación implica que nuestros pecados tuvieran que ser pagados de manera que la JUSTICIA DE DIOS queda totalmente satisfecha
Y entonces vemos a Cristo en esa cruz, donde
“Dios cargó en él el pecado de todos nosotros”
Dios no ignoró nuestro pecado, NUESTRA MALDAD NO QUEDO IMPUNE
La base de nuestra justificación es la obra completa de Cristo
De esta manera la ira de Dios ha sido TOTALMENTE SATISFECHA, esto es lo que llamamos PROPICIACIÓN
Porque el sacrificio de Cristo fue un sacrificio propiciatorio, por que El sufrió el castigo que nosotros merecíamos por nuestras rebeliones
25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
Pero la justificación no termina ahí
Porque Dios no solo perdono nuestros pecados en la cruz
Si solamente fuera así, todavía estaríamos sin esperanza
Porque nos presentaríamos ante Dios perdonados pera aun así siendo culpables
La justificación en esencia es la declaración de parte de Dios de que somos justos
Y la base de esa declaración sigue siendo Cristo mismo
Porque Dios no solamente cargo nuestro pecados sobre Cristo
Sino que también, Cristo fue ese cordero sin mancha y sin arruga
Vivió una vida perfecta, NO PECO NUNCA
Y esa es la justicia que es la que Dios requiere, ABSOLUTA Y PERFECTA SANTIDAD
En la justificación Dios otorgada al creyente la JUSTICIA DE CRISTO, GRATUITAMENTE por medio de la fe
Somos santificados en El
25 el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
De manera que nuestros corazones deben de estallar en adoración cuando proclamamos esta gloriosa verdad: