El redil de las ovejas
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· 8 viewsLa enseñanza de Jesús revela que existe solo un medio para entrar al reino de Dios. Jesús es el pastor, la puerta, el portero y nuestro salvador.
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El redil de las ovejas
El redil de las ovejas
Juan 10:1–5 “1De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. 2Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. 5Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.”
Introducción
Introducción
Las enseñanzas de Jesús se basan en ejemplos de la vida cotidiana que simbolizan el reino de Dios.
El Señor utiliza la figura del redil , de las ovejas y del pastor para simbolizar a Él y su iglesia.
El Señor revela que existe un solo redil donde las ovejas son protegidas, una sola puerta para entrar, un solo pastor y una sola voz que debemos conocer y obedecer.
El redil
El redil
el redil es una especie de corral donde el pastor protege a las ovejas del peligro. Las hacían redondas o cuadradas de piedra a una altura de un poco más de un metro y las cercaban por fuera con arbustos espinosos. Cuando estaban en el campo hacían un redil temporal con arbustos espinosos.
El redil tenía una solo puerta que es custodiada por los pastores o un siervo como portero, que impedía la entrada de amenazas, el redil protegía a las ovejas de las fieras o los ladrones.
El redil tipifica la iglesia (en el sentido espiritual) donde el Señor nos reúne para protegernos de las amenazas del enemigo.
Si no somos miembros de la iglesia no estamos protegidos por el buen pastor: Juan 10:28–29 “y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.”
Todos aquellos que dicen ser cristianos pero no quieren congregarse, no son ovejas del redil de Jesús. Deben pertenecer a una congregación y comprometerse para ser pastoreadas y alimentadas por el buen pastor.
Salmo 91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.”
La puerta
La puerta
Juan 10:7–8 “Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.”
Al redil solo pueden entrar ovejas, nunca pondrían cabras junto a las ovejas. En la iglesia espiritual solo hay ovejas.
La única puerta para entrar es Jesucristo, no existe ningún otro medio.
Tanto las ovejas como el pastor deben entrar por la puerta.
Jesucristo es el único gran pastor, nosotros somos los sub-pastores que también debemos entrar por la puerta, representamos a Cristo pero no lo sustituimos, Él sigue siendo nuestro buen Pastor.
Aquellos supuestos pastores que no entrar por la puerta que es Cristo, son ladrones y asaltantes, solo buscan aprovecharse de las ovejas pero no pastorearlas. Ezequiel 34:2–3 “Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.”
El Señor distingue los pastores de los asalariados: Juan 10:12–13 “Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.”
Los que pastorean por amor a un salario no son pastores, son asalariados. Si le quitan los ingresos, abandonan el “ministerio”.
La voz de Cristo
La voz de Cristo
Juan 10:4–5 “Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.”
El Señor declara que una de las características que distinguen a sus ovejas es que conocen su voz, el versículo 27 lo vuelve a enfatizar: Juan 10:27 “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen”
La voz de Jesús es su Palabra, sus enseñanzas: Juan 5:24 “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.”
Las que no son ovejas de Jesús no reconocen su voz y prestan atención a cualquier voz que les habla. Juan 10:5 “Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.”
Mucha de la rebeldía que hay en las congregaciones es porque hay personas que están escuchando voces extrañas que no son la voz del Buen Pastor.
Jesús dice que sus ovejas oyen su voz y le siguen (Juan 10:27), no dudan de su Palabra, sino que obedecen su voz porque saben que es para su bien.
Conclusión
Conclusión
El pastor para alimentar a sus ovejas debe sacarlas para llevarlas a los pastos y las fuentes de agua.
Los cristianos deben escuchar el llamado del pastor a recibir el alimento. Deben salir de sus casas para reunirse y ser alimentados con la Palabra de Vida.
Las ovejas no son de las que les llevan el alimento a su redil, sino que ellas van con el pastor para ser alimentadas.
Es importan tomar en cuenta estas características de las verdaderas ovejas que describe el Buen Pastor.
Las ovejas permanecen en el redil que es la iglesia.
La única puerta para entrar a este redil es Jesucristo.
Existen falsos pastores que solo buscan robar. Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Las verdaderas ovejas no escucharán la voz de estos falsos pastores, porque conocen la voz del Buen Pastor.
Debes identificarte con tu rebaño y tu pastor, permanecer fiel donde el Señor te ha puesto, para que no seas hallado fuera del redil, donde estarás expuesto a los ataques del enemigo.