El estado final de esta perversa generación

Segundo Sermón de Jesús en Mateo  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Los efectos que Jesús señala a esta mala generación que pide señal y que no reconoce a Jesús son descritos aquí.

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El estado final de esta perversa generación

(Mt 12.43-45)

Lectura Bíblica

2 Pedro 2:9–22 NBLA
9 El Señor, pues, sabe rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio, 10 especialmente a los que andan tras la carne en sus deseos corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos y obstinados, no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas, 11 cuando los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio injurioso contra ellos delante del Señor. 12 Pero estos, como animales irracionales, nacidos como criaturas de instinto para ser capturados y destruidos, blasfemando de lo que ignoran, serán también destruidos con la destrucción de esas criaturas, 13 sufriendo el mal como pago de su iniquidad. Cuentan por deleite andar en placeres disolutos durante el día. Son manchas e inmundicias, deleitándose en sus engaños mientras banquetean con ustedes. 14 Tienen los ojos llenos de adulterio y nunca cesan de pecar. Seducen a las almas inestables. Tienen un corazón ejercitado en la avaricia; son hijos de maldición. 15 Abandonando el camino recto, se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, el hijo de Beor, quien amó el pago de la iniquidad, 16 pero fue reprendido por su transgresión, pues una muda bestia de carga, hablando con voz humana, reprimió la locura del profeta. 17 Estos son manantiales sin agua, bruma impulsada por una tormenta, para quienes está reservada la oscuridad de las tinieblas. 18 Pues hablando con arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales, por sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el error. 19 Les prometen libertad, mientras que ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues uno es esclavo de aquello que lo ha vencido. 20 Porque si después de haber escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo son enredados en ellas y vencidos, su condición postrera viene a ser peor que la primera. 21 Pues hubiera sido mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia, que habiéndolo conocido, apartarse del santo mandamiento que les fue dado. 22 Les ha sucedido a ellos según el proverbio verdadero: «El perro vuelve a su propio vómito», y: «La puerca lavada, vuelve a revolcarse en el cieno».

I. Un espíritu inmundo sale del hombre

¿por qué entró?
¿cómo entró?
¿por qué sale?
MacArthur, J. (2017) Mateo. Traducido por R. Acosta. Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz (Comentario MacArthur del Nuevo Testamento), p. 779. Pudo haber ocurrido que el hombre tomara una decisión moral de renunciar al pecado mediante el cual este demonio lo había atrapado, y que el demonio ya no tuviera dominio sobre él. También pudo haber sucedido que el individuo hubiera sido limpiado del demonio pero que, tal como muchas personas a quienes Jesús limpió y curó, no confió en Él para salvación. Cualquiera que hubiera sido la razón o el medio, el hombre fue temporalmente libre de la presencia e influencia del demonio.
¿quién lo sacó?
MacArthur, J. (2017) Mateo. Traducido por R. Acosta. Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz (Comentario MacArthur del Nuevo Testamento), p. 780. Que la casa del hombre estuviera desocupada (es decir, por otro demonio), barrida y adornada sugiere que se había llevado a cabo una auténtica reforma moral. Ya sea por el poder de su propia voluntad o por la limpieza de Dios, él estaba temporalmente libre de ese pecado y del demonio relacionado, y de cualquier otro.
A causa de temor a la cárcel, enfermedad, estigma social, ruina financiera, y muchos otros motivos parecidos, una persona puede llegar a librarse de ciertos hábitos pecaminosos. A veces el motivo es más positivo y el individuo decide cambiar debido al amor por el cónyuge o los hijos. Pero esa limpieza de sí mismo, por profunda y extensa que sea o por cualquiera que fuera la motivación, nunca es permanente. Incluso si la limpieza la realiza el Señor, no es permanente si no está acompañada de fe salvadora en Él. Sin duda muchas de las personas a quienes Jesús limpió de demonios murieron y se unieron a esos demonios en el infierno, porque adicionalmente no aceptaron el perdón del Señor y su ofrecimiento de salvación. La gran mayoría de aquellos a los que Jesús ministró aceptaron solo temporalmente la sanidad de la enfermedad, así como el alivio temporal del control demoníaco. Rindieron ante Él los síntomas y las consecuencias del pecado, pero no el pecado mismo. De los diez leprosos que Jesús limpió en cierta ocasión, solo uno recibió la plenitud verdadera de la salvación (Lc. 17:11–19).
Cuando no se trata con la naturaleza básica del pecado a través del milagro del arrepentimiento y la confianza en Cristo, la eliminación de un pecado particular o incluso de un demonio deja la casa espiritual del individuo desocupada, barrida y adornada, pero sujeta a reocupación por parte de otros siete espíritus peores que el primero. Y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.
Alguien religioso, autosuficiente y reformado está sujeto a Satanás en una manera que no lo está el individuo con sentimientos inmorales de culpa, porque su misma moralidad lo ciega a su condición y necesidad básica pecaminosa. El sujeto está perfectamente satisfecho con su casa vacía, creyendo que la libertad de la manifestación externa del pecado es libertad de la presencia, el poder, y la condenación de su inmundicia.
¿a dónde fue?
MacArthur, J. (2017) Mateo. Traducido por R. Acosta. Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz (Comentario MacArthur del Nuevo Testamento), p. 779. Al ser espíritus, los demonios no necesitan comida ni agua como los seres humanos, por lo que lugares secos aquí representa en sentido figurado desolación, devastación e incomodidad extrema. En su propia manera corrupta el demonio andaba buscando reposo, algún lugar de mayor satisfacción. Por este y por muchos otros pasajes en el Nuevo Testamento, parece obvio que los demonios prefieren habitar en criaturas corporales, preferiblemente seres humanos, pero en forma secundaria hasta en animales (véase Mt. 8:31), en lugar de existir como seres desapegados en el reino perverso de Satanás. Tal vez este demonio particular no tenía reposo porque no podía expresar su naturaleza maligna a través de objetos inanimados. Se sentía más a gusto en un ser humano, porque es a través de ellos que Satanás y sus demonios pueden obrar su maldad con mayor éxito y oponerse a Dios.
¿qué hace mientras?

II. El espíritu inmundo decide regresar

¿por qué?
¿para qué?
¿qué encuentra a su regreso?

III. El espíritu inmundo invita a otros 7 espíritus para vivir con él.

¿por qué?
¿cómo son esos otros 7 espíritus?
¿cómo usan la casa?
¿Cuál es la enseñanza?
MacArthur, J. (2017) Mateo. Traducido por R. Acosta. Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz (Comentario MacArthur del Nuevo Testamento), p. 781. El individuo reformado, pero no convertido, con el tiempo volverá a sus caminos de pecado por la misma razón que el perro vuelve a su vómito y la puerca lavada a revolcarse en el cieno: porque en cada caso la naturaleza original no se ha transformado.
La parábola de Jesús se aplicaba a Israel como nación, tanto a esta mala generación como a los judíos individuales. Durante el cautiverio babilónico los judíos abandonaron la idolatría, y en los más de dos mil años desde entonces nunca como pueblo han vuelto a caer en ella. Pero para cuando su Mesías vino habían llegado a estar tan satisfechos con su reforma y con sus ceremonias religiosas y tradiciones morales, que no vieron la necesidad de un Salvador. En consecuencia, al final de los tiempos esas personas se encontrarán confabuladas con el anticristo durante la gran tribulación.
Ya sea en la amplia variedad de la historia o en la vida individual se aplica el mismo principio: la reforma exterior sin transformación interior produce susceptibilidad hacia una maldad aún peor de la que se ha dejado atrás.
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